Béisbol

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Narras tú

— ¡¡Béisbol béisbol!!

Jyushimatsu estaba arrastrándose de un lado a otro apenas aceptamos todos jugar béisbol en el parque "o al menos casi todos" pensé al recordar que Ichimatsu se había negado a ir.

Solo habían pasado un par de días desde que agredieron a Karamatsu por el asunto de los imagawayakis, la mayoría se había disculpado con él, "quien se había puesto a llorar como un niño debido eso, diciendo lo mucho que los quería" a excepción de Ichimatsu, quien parecía no tener intención de hacerlo. "preguntándome si se trataba de orgullo o si realmente lo detesta".

— ¿Estás seguro de que no quieres venir, Ichimatsu?— pregunté por tercera vez, caminando hacia la entrada junto con los demás.

Ichimatsu simplemente no contestó, subiendo al segundo piso e ignorándome por completo. 

...

...

...

— Me sorprende que Jyushimatsu no sepa las reglas del juego— dije en voz baja con los ojos muy abiertos al ver como él solo bateaba cualquier pelota que iba hacia su persona sin siquiera respetar su posición en la segunda base.

Brian decidió quitarle de una vez por todas el bate a Jyushimatsu para poder explicarle lo que debía de hacer estando en la primera base; luego de un rato, un par de niños se nos unieron al juego haciendo que nos dividamos en dos equipos.

Karamatsu, Brian y uno de los niños se habían puesto en las bases mientras que yo sería la lanzadora, Choromatsu el receptor y, Todomatsu, Osomatsu, Jyushimatsu y el otro niño serían los bateadores.

— ¡Comencemos!— exclamó uno de los niños con mucho entusiasmo.

— ¡Okey!— respondimos el resto.

Respiré hondo, mirando directamente al guante del receptor como mi principal objetivo, lancé la pelota con todas mis fuerzas sin que el niño pudiera batear y escuchando el strike que exclamó Choromatsu.

— ¡No se vale, no estaba concentrado!— protestaba el niño, cosa que me dio risa.

— De acuerdo, como tú digas— dije concentrándome otra vez. — ¡Allá va!— avisé ésta vez lanzando luego la pelota.

El juego transcurrió de forma divertida y animada... O al menos, así era hasta que por accidente uno de los niños le dio muy fuerte a Karamatsu con la pelota, dejándolo en el suelo casi inconsciente.

Luego de eso los niños se fueron aterrados, pensando en que habían matado a una persona. Totty ya tenía que volver a su trabajo, así que Osomatsu y Brian eran quienes jugaban a las atrapadas con Jyushimatsu mientras que Choromatsu y yo cuidábamos de Karamatsu, quien ahora tenía un gran chichón en la cabeza por el golpe de hace un rato.

Los minutos pasaban y podía ver como Choromatsu comenzaba a ponerse algo ansioso, cosa que me dio algo de curiosidad.

— ¿Choromatsu, pasa algo?— mi repentina pregunta pareció tomarlo por sorpresa.

— N-No es nada— claramente podía notar que era una mentira. — Uhm... _______, ¿Sabes qué hora podría ser?— preguntó con cierta timidez.

Aún sin comprender del todo qué le pasaba saqué mi celular, encendiéndola y apagándola luego de haber visto la hora. — Pronto serán las tres de la tarde, ¿Por qué lo preguntas?— mi curiosidad a veces me hacía ser bastante metiche.

Parecía que sus ansias habían aumentado apenas le dije la hora. — Demonios, llegaré tarde— fue lo que logré escuchar entre sus murmuros.

Iba a preguntarle por segunda vez qué era lo que lo tenía así, eso hasta que pude notar apenas una camisa negra por debajo de su suéter. "Si no mal recuerdo, es la camisa que siempre lleva cuando va a un concierto de alguna idol" intenté unir las pistas que tenía en mi cabeza, comprendiendo mejor lo que pasaba.

Los Niñeros [EDITANDO]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora