hay personas que no les gusta que estemos juntos porqué somos dos chicos.

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La mañana siguiente Baek despertó con dolor de cabeza; no sabía si era porque se pasó horas pensando en lo que le había pasado a ChanYeol o porque se estuvo hasta las 3.oo a.m. leyendo fics lemon SiChul... Para que engañarnos; ambas cosas se le mezclaron.

Miró el despertador: 11.57. Decidió tomarse una ducha para despejarse y, despues de esto se miró en el espejo.

—¡AAAAAH!—Gritó. —¡NO ES POSIBLE!

Alguien corrió al baño y llamó a la puerta.

—¿Estas bién Hyung?—Le preguntó SooMin desde el otro lado de la puerta. Era la menor de ambos hermanos, y a pesar de llevarse cerca de doce años, cada uno cuidaba del otro.

—¡LLEVO MÁS DE TRES MESES CON EL MISMO COLOR DE PELO!

—¿¡Por eso tienes que gritarlo tan fuerte para que se enteren los vecinos!?

Baek abrió la puerta con el albornoz puesto y la capucha sobre la cabeza. —¡SOOMIN, TU NO LO ENTIENDES!

SooMin volvió a su habitación. Quería mucho a su Hyung, pero con sus casi seis años sabía que su hermano tenía que estar constantemente canviando de look.

—¡Para estas cosas no me hagas dejar a Barbie a medio camino del Palacio del helado y las golosinas!— le dijo desde el otro lado del pasillo antes de cerrar la puerta.

—¿A sí? ¡Pues dile a Barbie que no voy a prestarle más sombra de ojos! ¡Y que ni se le ocurra volver a pedirme consejos de moda!— Le respondió BaekHyun. Volvió a entrar al baño, esta vez con una sonrisa por haber ganado a su hermana.

—Aaaah... nunca madurará.— Se dijo SooMin. —¿Empezamos a andar, Barbie?








—¡Ya estoy en casa!

—¡Papá!— Gritaron ambos hermanos saliendo de sus respectivas habitaciones.

Ambos fueron a abrazarle. El padre de BaekHyun tabajaba para una empresa de construcción, y ahora estaban ocupados con un proyecto de reconstrucción en las afueras de Seúl.

—Hoy has llegado temprano.— Apareció la señora Byun. Ella tabajaba en una residencia de ancianos, aún que su pasión siempre fueron los niños pequeños; como SooMin.

—¿A que hora has llegado mamá?— Preguntó Baek. Leyó la nota que había dejado en la cocina diciendo que se iba a comprar para hacer la comida, pero en toda la mañana no había escuchado a nadie abrir la puerta.

—Ay, hijo mío... si no fuera porque estas todo el día pensando en tu novio sabrías que he llegado justo despues de vuestra discusión.— Señaló a ambos hermanos.

—¡Es que mamá, Baek me ha asustado porque ha gritado!

—Pero mamá, llevo 3 meses con el mismo color.— Se señaló el pelo. —No puedo seguir así. Me van a decir que estoy igual. ¡IGUAL! Es decir, ¡Que no he cambiado! No puedo arruinar mi reputación por esto.

Su madre le miró sin entender. El señor Byun al no entender nada intentó perguntar, pero la pequeña de la casa se le adelantó.

—Yo creo que te ves bién con cualquier color Hyung. ¿Por qué no te dejas tu color natural?

Se quedó pensando.

—¡Es verdad! SooMin nunca te ha visto con tu color natural.— Dijo su madre.

—¿De que color es?— Preguntó la pequeña. Baek la levantó.

—Mi pelo es de un color precioso.— SooMin agrando los ojos. —Es... ¡Rosa!

Papá, mamá, soy gay (sin corregir)Where stories live. Discover now