27.- La verdad

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Me acomodé como buenamente pude en aquella silla y tomé aire para intentar coger las fuerzas necesarias y contarle todo a Blanca.
-Hace unos tres meses empecé algo con alguien -Blanca me escuchaba atentamente- Pero ese alguien no es alguien cualquiera.
-No te entiendo.
-Es alguien de aquí.
-¿Es algún profesor? -preguntó incrédula.
Negué con la cabeza y volví a respirar.
-No es un profesor.
No podía, me faltaban las fuerzas para decirlo. Me temblaba todo el cuerpo y me costaba controlar mi respiración.
-Ana, relájate.
-Es una alumna.
Blanca abrió sus ojos como platos y se incorporó en la silla. Parecía estar procesando la información. En cierto modo, ma entendía.
-Espera -dijo- ¿Una? ¿Alumna? Ana, por favor. ¿Es una broma?
-No lo es... Joder -me tape mi cara con las manos.
-¿Qué edad tiene esa alumna?
-Es de último curso, tiene 18.
-¿Y qué alumna es? ¿La conozco?
Asentí. Me quería morir.
-Es Paula.
Blanca llevó sus manos a la boca. Acto seguido bajó la cabeza, respiro y volvió a subirla
-¿Y qué...? O sea, ¿hasta dónde habéis llegado?
-Pasamos la navidad juntas. En Francia y Nueva York.
-Lejos. Habéis llegado lejos -ella sola se contestó- ¿Y tu marido? ¿Y tus hijos? ¿Lo saben?
-Primero, es mi ex marido. Y no, nadie lo sabe. Tú eres la primera.
-Ana, cielo, ¿sabes en el lío que te puedes meter? ¿Y si Paula lo cuenta?
-No lo contará -Si había algo de lo que estaba completamente segura es de que Paula no diría nada.
-¿Cómo puedes estar tan segura?
-Porque ella no es así.
Blanca se hecho su melena castaña hacia atrás y respiro hondo. Comprendía que no fuese capaz de entenderlo pero agradecía que no montase ningún espectáculo.
-A ver, si estás así es porque entre ella y tú ha pasado algo, ¿no?
-Han pasado varias cosas pero una de ellas es que está mañana le dije que no podíamos seguir con esto.
-Muy sensato por tu parte -contestó Blanca.
Yo asentí con la cabeza y eché mi cabeza hacia atrás. Estaba a punto de explotar. Lo único que quería hacer era irme a mi casa y no salir hasta dentro de cinco años. Note como mis ojos empezaban a estar húmedos.
-Lo siento -le dije a Blanca intentando limpiar la lágrima que amenazaba con salir.
Blanca se acercó más a mí y poso sus ojos sobre mi cara. Ladeó la cabeza y puso una mirada interrogante pero todo en el más absoluto silencio.
-¿Qué? -pregunté al verla de ese modo.
-Ana -se pausó mientras no dejaba de mirarme- ¿Te has enamorado?
Hundí mi rostro en mis manos.
Más tarde noté como unos brazos me arropaban.
-Gracias -le susurré a mi amiga.

Narra Paula
Le estaba contando absolutamente todo a Esther y no sabía como contener mis lágrimas. No me gustaba llorar delante de la gente y menos delante de Esther. Sabía que le dolía y no quería que ella estuviese mal.
-Paula, lo siento tantísimo.
-No, no tienes nada que sentir. Ha sido todo tan de pronto. Pensaba que lo íbamos a arreglar.
Esther me cogió la mano.
-¿Te puedo decir lo que pienso amiga?
-Claro.
-Creo que esto fue lo mejor. No puedes olvidar que es tu profesora y que te saca treinta años.
Suspiré y aunque yo no sentía lo que Esther me Decía me reconforté en su abrazo.

He vuelto.
Siento muchísimo todo este tiempo que he estado ausente. He tenido mucho lío últimamente y no me ha dado tiempo a actualizar.
Prometo actualizar más a menudo a partir de ahora.
Muchas gracias por vuestra paciencia, vuestros votos y por cada comentario 💖

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