||ᴄᴀᴘɪ́ᴛᴜʟᴏ 30||

3.5K 238 68
                                    

Llegamos a una plaza comercial luego de que desayunamos entre mucha plática y risas. Estábamos tranquilamente caminando sin buscar un lugar en especial, sólo disfrutando del momento y la plática.

—Sigo sin creer que tengo dos hermanas y una de ellas sea famosa.–Dijo riendo haciendo referencia a que en el lugar donde comimos me pidieron fotos y apenas llegamos a la plaza pasó lo mismo.

—Sales con un famoso, ya te acostumbrarás.–Reímos ambas–¿y a qué edad saliste de la casa hogar?

—Cumpliendo los dieciocho, si te soy honesta todos los días rogaba por no ser adoptada, porque tenía la esperanza de encontrar a mis padres, y pues aquí estoy.

—Sí, y eso me alegra mucho..–Sonreí mientras me detenía al ver una tienda de joyería y me quedé viendo un hermoso collar sin poner atención a mi alrededor.

—¿Quieres entrar a verla más de cerca?–Apenas iba a responder cuando tomó mi brazo y estábamos a punto de entrar–Vente..

—Ashley, ¿te sientes bien?–Pregunté al mirarla tan nerviosa y con tanta insistencia por ingresar a la gran tienda de joyería. Ella asintió y aunque no le creía, traté de no tomarle importancia.–Pero esa es la salida, por acá esta la entrada..–Dije apunto de dar media vuelta pero me detuvo rápidamente.

—No importa, seguro nos dejan pasar.

—No. ¿Qué es lo que pasa?–Terminé de dar la media vuelta y al instante sentí el agarré de mis bolsas menos fuerte, estaba por dejarlas caer pero reaccioné.

—No vale la pena, Sofía.. vámonos.–Dijo algo triste Ashley, sólo asentí y comenzamos a caminar pero decidí pasar por su lado. Sólo no tuve ganas de discutir, quiero irme.

Cuando lo pasé, al parecer me notó pues comenzó hablarme. Y por más que lo ignore no descansó, no quiero llamar la atención por lo que frené mi paso.

—Amor, puedo explicártelo..–Dijo mirándome con una mezcla de arrepentimiento y tristeza en su mirar.

—No me digas así y por favor déjame ir; no quiero ver más ni llamar la atención.–No iba a llorar, claro que no, pero eso no evitaba mi voz rota.

—Sofía, por favor.. tenemos que hablar.

—No hay nada que hablar, confié en ti y mira con lo que sales, te quiero demasiado pero me fallaste. Déjame ir a casa..

—Por favor perdóname, te fallé y no tienes idea de lo mucho que me arrepiento, por favor..–Pidió con los ojos cristalinos y desesperado.

—Christopher, agradece al contrato porque será la única manera de que sigamos hablando a veces y mirándonos, sólo por eso estaremos juntos. Sino hay cámaras o seguidores, te pido no acercarte ni hablarme. Lo que tuvimos se terminó.

Tomé la mano de Ashley y comencé a caminar rápidamente hasta perderlo de vista, Ash pidió un taxi y así fue como llegamos a casa. Subí sin hablar con nadie a mi habitación y ahí me encerré a llorar todo lo que no he podido. Unos minutos después tocaron la puerta.

—Sofí, soy Joel. Abre, por favor..

Me levanté de la cama y abrí la puerta dejando pasar a Joel, quien sin imaginarse al instante lo abracé fuertemente.

—¿Qué fue lo que pasó?–Preguntó preocupado y cerrando la puerta de mi habitación.

—Christopher se estaba besando con una chica..–Dije soltando lágrimas y Joel me miró molesto.

—Cuando lo vea, lo mato.

—¿Crees que me pueda quedar en la habitación que tienes con Dayana? Puedo dormir sin problemas en el piso, es que no quiero dormir con él ni en la misma habitación, ya tendré suficiente con verlo aquí en la casa.–Pedí nerviosa y limpiando mis lágrimas.

—Sí puedes y claro que no dormirás en el piso.–Rió un poco y se sentó en mi cama frente a mi–Yo duermo aquí y tú con Dayana..

—Muchas gracias, Joel.. Sólo queda preguntarle a Dayana.

—Sabes que ella dirá que sí, no te preocupes por eso.

Unos momentos más seguimos platicando hasta que él se fue a su habitación para hablar con Dayana y según acomodar todo para que yo pudiera dormir ahí apartir de esta noche.
Las horas pasaron rápido y había oscurecido así que decidí salir de mi habitación, Ashley estaba en la cocina, no quiso irse hasta verme mejor, le agradecí por ese gesto y se retiró, le pedí quedarse a comer pero dijo que Jos ya venía por ella y saldrían a cenar.

Cuando la cena estuvo lista yo me comencé a despedir para irme a dormir, no tenía hambre, ya estaba por subir las escaleras pero Zabdiel me cargó de vuelta a la cocina y entre todos me obligaron a cenar. Ahí ya estaba Christopher a quién estuve evitando todo el tiempo, incluso sus miradas.
Terminamos de cenar y fui directo a la habitación de Dayana..

Guerra De Bandas [EDITANDO]Where stories live. Discover now