Parte sin título 8

376 38 5
                                    


-Tsk! donde se metió?

Los ojos marrón viajaban de un lado a otro; las primeras gotas aparecían, la gente apresuraba su marcha buscando un refugio. El español se mantenía atento, buscando al joven.

El Cid realizaba una investigación por su cuenta, por alguna razón, corazonada, sospechaba de Manigoldo, por lo que se dedico a investigarle, el perfil del chico daba mucho de que hablar. Fue hasta su casa para hablar con él, estaba por llamar a la puerta cuando algo capto su completa atención.

-como que no saben donde esta Albafica? si ustedes le estaban cuidando! grito una voz en el interior.

Sus ojos se abrieron sorprendidos, parece que no se equivoco. Por desgracia no logro averiguar más, la puerta se abrió de golpe y un adolecente paso arrollándole, dejándolo tirado en el piso con marcas de pisadas. Cuando se levanto alcanzo a ver como Manigoldo se internaba en las calles y no dudo en seguirle. Por desgracia el chico era muy rápido y le perdió de vista.

***...***...***...

Donde carajos se metió? ese era el lugar donde el imbécil ese se vería con la chiquilla, Albafica tendría que estar por ahí. Avanzaba rápido entre la multitud, el lugar estaba repleto de parejas y familias, pero estas comenzaban a desplazarse ya que la lluvia amenazaba su alegre tarde, como todos los otoños. Miro a Kardia, que se encontraba sobre una farola, pero el espartaco  negó, no le veía, cambio a Degél, el cual revisaba los restaurantes y cafes, por desgracia la respuesta fue la misma, salieron del parque y continuaron la búsqueda.

-sera mejor separarnos, Kardia a la izquierda, Manigoldo derecha, yo ire al centro, nos veremos aquí en una hora máximo.

-SI!

Cada uno salió a su destino, por desgracia Manigoldo no podia atravesar paredes ni levitar, por lo que la búsqueda era mas compleja y la jodida lluvia no ayudaba, retiro su fleco  de sus ojos y continuo.

***...***...***...

Albafica continuo corriendo, atravesó una tienda y salió a la calle, avanzó hasta llegar a la esquina y se recargo en la pared para recuperar el aire, se sentía muy débil y asustado. Esa cosa era un Poltergeist? Degél nunca menciono que fuese tan aterradores, y menos que devoraran a otros fantasmas.

-Mi sombrilla!

La voz de una chica capto su atención, se asomo despacio a ver lo que ocurría.

Una joven recogía la sombrilla que escapo de sus manos, raro por que no hacia tanto aire. Arriba de ella, incrustado en la pared, se encontraba una especie de reptil, muy parecido a un dragón, con grandes alas, cuernos y garras. El Wyvern giraba de un lado a otro buscando a la presa que se le había escapado, olfateaba el aire mientras avanzaba reptando, al salir de ahi golpeo de nuevo la sombrilla con su cola,  dejando a la chica a merced de las gotas.

La imponente figura aterrizo en la calle, miro a ambos lados justo a tiempo para ver como Albafica corría calle abajo, soltó un rugido y fue tras él, desplazándose entre las paredes.

El peli celeste empezó a cansarse, intentaba teletransportarse donde  sus amigos pero no lo lograba, la verdad es que incluso atravesar paredes le estaba costando trabajo. Se resbalo y termino de rodillas en el piso, jadeando, llevo su mano al pecho, su corazón parecía a punto de explotar...pero eso era imposible. Sus ojos se abrieron asustados al ver a esa cosa aterrizar frente a él, intento pararse pero...su pierna derecha comenzaba a desaparecer.

-no....NO!

Se arrastro, estaba tan asustado que no podia ni pararse, grito al ver como la mandibular del saurio se abría dejando al descubierto unos enormes y filosos colmillos.

FantasmasWhere stories live. Discover now