Crecer, algo muy cruel por lo que todos tenemos que pasar, muchas cosas pasan, reencuentros y nuevos personajes que llegan a mi vida para darle un giro de 360 grados. Así es, mi nombre es Alice Lambert, y esta es mi dulce y dramática vida.
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Estaba peligrosamente cerca de mi. Esta vez, dejaría que mi impulso me guiara, iba a besarlo. Al parecer él se dio cuenta de mis intenciones, y se río levemente. Sorprendentemente, se alejó de mí. —¿Ahora estás haciéndome sufrir?— le recriminé. —Es tu castigo— se acercó al refrigerador y comenzó a sacar comida. —Eres horrible. ¿Qué cocinarás? —Pollo al curry— dijo orgulloso. —¿Tengo los ingredientes para hacer eso?— levante una ceja confundida —Solo falta el vino blanco y la salsa curry— sonrío— los tengo en mi casa. —¿Irás por ellos? —Iremos— tomo mi mano y me llevo con él. Me puse nerviosa, me estaba arrastrando a su casa, su lugar privado, ¿va a violarme?. Cruzamos la calle y nos paramos frente a su puerta, la abrió lentamente (realmente estaba castigándome). Entramos por fin, su casa es realmente bonita, tiene muebles modernos color negro, es muy espaciosa y la escalera está de frente a la cocina, huele a madera barnizada y aromatizante de frutas. —¿Te impresione?— salió de la cocina con una botella y un bote pequeño. —Tu casa es impresionante— su bonita casa me hizo pensar en la mía, mi sofá tiene manchas de helado, mis muebles están un poco descuidados y cuando entras huele a salsa de pizza. Nota para el público: jamás tengan hermanos. —Sigue mi ejemplo.— se burló. Lo miré con odio y salí de su casa. Oí que se cerró la puerta y me alcanzó enseguida. Volvimos a mi bonita casa, él comenzó a cocinar su platillo raro. Yo solo lo veía y le pasaba algunos ingredientes. —¿Cómo es que sabes cocinar?— suspiré. —Vivo solo y a veces es aburrido pedir comida, chatarra que afectará tu salud más adelante— me miro. Comencé a morder mis uñas, todo eso lo hacíamos Rob y yo. —Haces que me sienta como un hombre.— recosté mi cabeza en la mesa.— debes enseñarme a cocinar y venir a limpiar mi casa. —¿Y tú helado de que?— dijo indignado. —De chocolate con nueces, si se puede con una limonada bien fría— comencé a fantasear con la comida. —Ven aquí y ayúdame— se cruzó de brazos. —¿Que hago?— me acerqué a él —Me ayudaras con el pollo, fríelo hasta que quede bien dorado.— me pasó el pollo crudo. Él hizo la salsa. No sabía cocinar, pero tampoco era torpe, sabía cómo freír. Cuando terminé él incorporó la salsa y esperamos a que se mezclaran los sabores. —Hice suficiente para cuando llegue tu hermano— se sentó a mi lado —No debiste, que él haga su comida. —Tú no hiciste la tuya.— me dijo con un divertido gesto. Seguimos platicando de cosas aleatorias, temas serios y otros no tanto. Incluso intercambiamos pensamientos sobre Angela Dimarck. Llegue a la conclusión de que él podía considerar el estar con ella, me aseguró que lo intentaría en cuanto se diera por vencido conmigo. De cierta manera, yo lo quería. Quería esperar para ordenar mis pensamientos y darme un tiempo. Creo que no estaba lista para enfrentar otra relación. La comida quedo lista y olía delicioso. —Salió perfecto— sonrío emocionado. Procedíamos a servir 2 platos y en eso, bajaron 2 personas que nos metieron un susto de muerte. —Kate, Rob ¿en qué momento llegaron?— pregunté con una mano en el pecho, tratando de calmar mi pobre corazón. —Creo que cuando estaban ligando. No quisimos interrumpir y olía delicioso— me guiñó un ojo Kate —La próxima vez avisen— me cruce de brazos molesta. —La próxima vez fíjate en quién entra, podía ser un asesino o algo parecido.— se sentó Rob— escuche que hay comida para mí. —Que aprovechado— arrastre a Ian conmigo. Mientras fui por platos, Ian y Rob conversaban y se reían de vez en cuando, se estaban llevando bastante bien. Kate llegó a ayudarme. —Así que, ¿ya le dijiste que si? Se nota que está loco por ti— me hinco las costillas. —Aún no y no estará en mis planes, por el momento. —Estas loca— se golpeó la frente— un chico así está detrás tuyo y eres tan tonta para dejarlo ir. Me decepcionas, —Necesito un tiempo para mí, y ahora que Hunter regresó... —Espera ¿qué?— se sorprendió. —Pequeño detalle. —¿Porqué no empezaste por ahí?— se alteró. —No le tome mucha importancia— debía esconder que estaba aterrada. —¿Sabes lo que puede llegar a pasar? Va a arruinarte el chance con Ian. —Ya le comente a Ian sobre Hunter, está consciente de lo que puede llegar a pasar— encogí los hombros— Calma, señorita. Ignorando el hecho de que yo no estaba calmada en lo absoluto, regresamos con los chicos. Ian y Rob se estaban llevando muy bien, estaban hablando sobre chicas y esas cosas que sólo ellos entienden. —Par de patanes cínicos, vengan a comer— los regañe Sólo me vieron y se rieron de nuevo. Nos sentamos a comer mientras platicábamos, yo hacía mis bromas infantiles y Rob e Ian se burlaban de mi, Kate se limitaba a comer. Me la estaba pasando genial, cuando el sonido del teléfono me hizo levantarme. —¿Si? —Alice— era la voz de Duncan —¿Que pasa, hombre? Estoy comiendo— dije malhumorada —Pues, estoy llegando a tu casa y hay un chico sospechoso frente a ella— me congelé, sabía que era Hunter, no era un asesino serial, no era un psicópata, era sólo un chico molesto que no puede dejar sus venganzas infantiles.— Se ha ido ¿lo alcanzo? —Nah, no vale la pena. Sólo daté prisa y ven. Colgué el teléfono y regresé. —Duncan viene en camino, le ayudare un poco con un tema— me acerque a Ian con ojos angelicales nada interesados— ¿podrías ayudarme a explicarle?
Me miró con mala cara, y asintió. Se escuchó el sonido de la puerta, Kate y Rob subieron a la recámara a preparar las cosas de Kate, se iría mañana. Abrí la puerta y un Duncan, muy guapo apareció frente a mi puerta, tenía aspecto de chico "popular" y engreído, pero luego habla y todo eso se pierde. Siempre me ha parecido atractivo, pero no llegaría a sentir nada por él, comenzando porque es un amigo cercano y es el amor de frustrado de una amiga a la que aprecio.
—Yo espero, tómate tu tiempo— se burló. Lo deje entrar y lo guíe hasta mi sofá.
—Hey— saludó con la cabeza a Ian.— ¿va a ayudarme?
—Si, te ayudará mucho más que yo— nos sentamos.
Comenzamos a estudiar, Duncan era un completo idiota, no por el hecho de que no supiera nada, sino que no pone atención, no deja de cabecear, y de interrumpirnos para hacer comentarios graciosos. A pesar de eso, logramos que entendiera las cosas necesarias para que aprobará la prueba que tenía, realmente no quieren saber todo el proceso de estudio.
—Oigan, ya no quiero estudiar, no me siento con ánimos— se acostó en mis piernas.
—¿Tienes el corazón roto porque dejaste ir a la chica que de verdad querías solo por capricho?— soltó Ian de repente. Tenía miedo que Duncan se enfundará y comenzará una pelea, pero fue todo lo contrario
—Si, a parte de ser un nerd también eres adivino, ¡genial!— dijo en un tono tranquilo— de hecho, estoy considerando el hacerme gay.
—Siempre es una opción— se rió Ian. Me agradaba verlos conviviendo.
—Si me vuelvo gay ¿serías mi amante? — le preguntó Duncan, con un tono entre serio y bromeando.
—En frente de Alice no— me sonrió— pero a escondidas, lo consideraría.
—Me siento mejor ahora— a este punto yo ya estaba a punto de morir de un colapso de risa.
Nos dio un poco de sueño, al principio queríamos ver películas, pero nos quedamos dormidos antes de que empezará, Duncan quedó sobre mis piernas y yo sobre el pecho de Ian, lo siento por él, tenía que soportar el peso de una chica linda y un gordo menso. Este día fue uno de los más increíbles y graciosos. Ian me atrae cada vez más y Duncan es terriblemente simpático, disfruto pasar el tiempo con mis amigos. Me estaba divirtiendo tanto que no me imaginaba lo que se me iba a venir encima, los próximos días.
~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~ Aquí está el capítulo. Si tiene faltas de ortografía deben disculparme ): estoy en el celular y ya saben. Espero tener pronto el siguiente capítulo. Los quiero con todo mi corazón.
