Seduceme - PAUSADA

Capitulo 5

MAIKEL

Esta chica me tiene flechado desde el día que me topé con ella en la puerta del hospital, recuerdo que aquel día estaba de mal humor hasta que apareció ella y me dejo anonadado.

Espero que venga a visitarme en unos días a la central de la empresa donde estoy controlando que todo fluya como debe. Desde que papa murió me he hecho cargo de la empresa, y no he tenido tiempo para nada, mamá esta en la casa de Alemania junto a Rachel mi hermana menor, mientras que Alejandra vive en España justamente Madrid cerca de la central donde estoy visitando por un tiempo, y en cambio yo, voy viajando por el mundo por tema de trabajo.

- He pasado muy mala noche en el apartamento, no he pegado ojo pensando en que Ana ya no quiera saber nada de mi al saber la verdad, ayer al despedirme le entregue la tarjeta profesional donde pone en letras bien grandes "WATSON'S CHANEL" y junto a esta mi número de teléfono y la dirección de donde se encuentra el edificio por si quisiera acercarse, soy consciente que tengo que deshacerme de esta ultima idea, pero se me hace imposible no volverla a ver..., si ella no viene, ire en su busca.

Quizá no quiera volver a saber mas de mi... y esta idea me atormenta.

Compruebo mi móvil y no hay ningún mensaje, parezco idiota teniendo esperanza en que quizá me llame o me envíe un mensaje. La verdad que yo podría contactar con ella ya que tengo su numero gracias a cuando relleno los datos para hacerse socia en la tienda, me muero de ganas por llamarla y pedirle disculpas por no haberle contado quien era, pero quería que me conociera como si fuera alguien sin importancia, sin etiqueta.

Son las 11:00 de la mañana y me encuentro en mi despacho situado en la novena planta, en esta se encuentra saliendo del ascensor una bonita sala de color blanco, un sofá y dos sillones pufs color negro de piel, las paredes color blancas y el techo lleno de luces estilo dicroico, hacia un lado se encuentra un mostrador en el que Anabel, mi secretaria hace su trabajo diario, y al fondo de un pasillo se encuentra el baño y justo en el otro pasillo mi gran despacho.

Riiiiiiiiiiiiiiing- Riiiiiiiiiiiiiiing – Suena el teléfono, veo que es Anabel.

Anabel estoy ocupado, ¿Qué deseas?

Perdone por molestar señor, ya se que me dijo que no quería que le molestará, pero tengo a una chica aquí en la sala pidiendo hablar con usted, y se le nota muy cabreada...

¿Cómo se llama? – Pregunto interesado

No me lo a querido decir, dice que no tiene porque decir su nombre, que o la deja pasar o pasa ella directamente a su despacho....¿Quiere que llame a seguridad?

Tranquila Anabel, dígale que pase...-Corto la llamada, ya nervioso por si es Ana... pero de golpe descarto esa posibilidad de mi mente.

Se abre la puerta y veo una gran melena morena, cuando le miro hacia la cara me quedo sin palabras, siento que el estrés que tengo esta mañana con el trabajo se va a volver en enfado y esto no acabara muy bien...

Tuuuuuuuuuu!!!!! Que sea la última vez que respondes algo sobre mi a los periodistas! Recuerda que me importa mi reputación, y aun que te guste o no, vas a volver conmigo. – Grita nada mas entrar al despacho.

Bárbara, ni se te ocurra volver a chillar de esta forma habiendo personas que puedan escuchar. ¡Entiende que no quiero saber nada de ti, me canse de tus mentiras y de tus intereses! Te comportas como una niña caprichosa, ahora por fin puedo respirar sin ti, eres maléfica! – digo sin ningún tapujo.

Eres un desagradecido por todo lo que ha hecho mi familia por la tuya, yo siempre he querido lo mejor para ti, tu sin mi iras a la quiebra y volverás hacia a mi arrastrándote como un baboso....

Eh Eh Eh guapita, límpiate la boca antes de hablar de mi familia y de mis asuntos, créeme que ni muerto voy detrás de ti, y ahora si te sobra un poquito de educación vete por donde has venido que no quiero volver a verte jamás.

Me mira con rabia, coge un caramelo que hay encima de la mesa y se dirige a la puerta, coge el manillar y me dice...

No te creas que me vaya a rendir fácilmente cariño, tienes Bárbara para largo.

Me la quedo observando sin responderle hasta que cierra la puerta de un portazo.

Que he hecho yo para encontrarme con esta loca, maldita sea la hora en la que nuestras familias nos unieron. – Comento con rabia.

*****************************************************

Ana

Hoy es un día de locos, tengo llena la agenda de pacientes y estoy que no paro, no he podido ni desayunar tranquila ni 10 minutos porque sino me atrasare en la hora de finalizar la jornada y a Miriam no le gusta esperar mucho cuando quedamos...

Ya a pasado una semana desde que Maikel me entregó la tarjeta de donde supuestamente encontrarnos, me dejo sin palabras, no pude creer que era quien era, y así a sido como he entendido los regalos como los botines y el bolso...

Tuve que aprovechar al día siguiente en el hospital la hora de comer para hablar con Alejandra sobre su hermano, ella me contó quien era en realidad y el porque no quiso presentarse como tal y que porfavor no se lo tomara en cuenta. Entiendo que quisiera que lo conociera como una persona cualquiera pero me parece un detalle feo enterarme de esa forma.

El reloj marca las 19:47, faltan trece minutos y mi jornada se acaba, que suerte la mía que al final a pesar de todos los pacientes he terminado bien.

20:00h en punto, voy a la taquilla me quito la bata y cojo el móvil para avisar a Miriam que ya salgo de estas cuatro paredes...

"Cuchuuuuuuuuuuuu, no te desesperes que la loca ya va de camino, espérame en la mesa de siempre con nuestra jarra de sangría de cava, a y que no se olviden de poner manzana, en diez minutos me tienes ahí."

Me pongo el chaquetón largo de plumas de color marrón y blanco, y voy dirección al parking en busca de mi rojito, mi coche es muy pequeñito y muuuuuuy lento, tiene quince años, así que en cualquier momento se puede despedir de mi, espero que eso aun no pase porque sino me veo en bus cada día.

Cojo el camino mas rápido para así poder llegar en diez minutos como le he dicho a Miriam.

En el camino me da la sensación de que un coche de color gris me sigue, pero son tonterías mías porque cuando me da por fijarme, el coche gira pero me deja en duda...