Una historia un tanto peculiar que gira en torno a una camada de gatitos abandonados en una caja , su dueños y como poco a poco los mismos se van conociendo y entrelazando sus historias.
La historia principal gira en torno a Kazuma, el dueño d...
-Aghhh... demonios hoy Salí muy tarde.Dijo un joven de estatura mediana cabello rubio y ojos color avellana,iba vestido con el uniforme escolar de color azul oscuro, estaba acompañado de otro chico de cabello largo recogido algo desprolijo de color negro y ojos del mismo color.
-Tu quisiste ir a ese café, enserio pareces acosador Shou.
- Pero quería verlo Shin. Dijo el joven de cabello cenizo mientras sus mejillas tomaban un leve color rosado.
- Lo sé, estaba allí, él se acercó y tu saliste corriendo todo alborotado como un loco. Dijo mientras deba una mordida a su mochi. -Ahora no solo te creerá un acosador si no un raro que lo ve y sale corriendo.Dijo despreocupadamente
- Como si fuera fácil. Dijo tiernamente enfurruñándose.
-Te fuiste de tu casa y vives por ti mismo, deberías tener menos miedo... aunque con tu numerito de hace un rato. Dijo con cierto sarcasmo burlón.-No puedes esperar mucho aun si es un chico de actitud abierta.
- Enserio abecés creo que puedo ver cuernos en esa cabeza, eres muy malo.Dijo llevando las manos a sus bolsillos para susurrar por lo bajo.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
-Solo digo que no conseguirás nada solo observándolo... .
- Son... cosas mías. Dijo con pesar mirando hacia el cielo, antes de despedirse.
Una mesada que me alcanza para pagar la pocilga donde vivo siempre y cuando mantenga mis notas y no avergüence a mis padres presentándome en su casa.
Es una porquería pero al menos tengo a alguien que me espera; nunca fui muy afecto a las cosas pero me sentía solo, llegar a una casa en donde nadie habita mas que yo, dormir,levantarme para la escuela,ir a trabajar y luego volver lo hacia monótono, era como un cascaron, sin vida ni animos por querer salir de ese circulo vicioso y eso que solo tengo diecisiete años viviendo en una casa vacía sin nadie que me dijese hola o siquiera se preocupase por que llegase tarde.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Hasta que la encontré a ella,;era un día de lluvia, y estaba sola en una caja no decía nada, la gente pasaba a su alrededor pero ella no maullaba por ayuda; yo me acerque pensando lo peor de aquel pobre animal y de la nada empeso a maullar, hasta me salto encima, yo cai al suelo sentado y entonces pensé:
