Capítulo 4: La reina del drama

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El tiempo pasó volando. Por así decirlo, realmente se fue muy rápido. Sin embargo, Hinata había sabido aprovecharlo y salió triunfante. Al final ahí estaba, entrando a su respectiva aula en la Academia Hope's Peak. Su esfuerzo no había sido en vano porque lo exámenes terminaron pareciéndole bastante fáciles luego de todo lo que había estudiado, y el de historia incluso más.

Aquella semana de preparaciones para los exámenes de ingreso se la pasó yendo a la biblioteca al final de cada día. Se encontraba con Komaeda, estudiaban y, no podrían negarlo, también hablaban un poco.

Podía decirse que el albino terminó ganando su confianza, que su positividad terminó superando por mucho la negatividad de Hinata. Y, seguramente, era por eso que había logrado salir adelante.

De verdad que le gustaría agradecerle a Komaeda todo; el haberle dado esperanza, el haberlo ayudarlo un poco con historia... Incluso agradecerle por esas charlas tan fuera de lo normal que habían llegado a tener. Debía admitirlo, el albino tenía una manera muy rara de entablar conversación con los demás.

De todas formas, por más que quisiera, no podría agradecerle nada si él no estaba presente en el salón. Éste no era muy grande, su espacio era el tercio del aula que había compartido junto a los aspirantes. Pero, por supuesto, ya no se trataba de eso. No podía evitar sonreír, victorioso.

No lograba visualizar a nadie que hubiera visto la semana anterior, al parecer ninguno se había esforzado lo suficiente. Ese simple pensamiento le hacía sentir que él realmente valía para algo.

"Yo creo que, al menos, eres el Estudiante del Curso de Reserva Definitivo."

Una mueca que simulaba ser una sonrisa apareció en su rostro. Otra vez, se arrepentía de no haberle pedido el número de móvil a Komaeda. Así, por lo menos, habría sido capaz de decirle "gracias" vía mensaje.

Igualmente, le parecía realmente extraño que el albino no estuviera presente ya que, después de todo, había sido él quien lo había ayudado a estudiar. En realidad, ambos se estuvieron dando una mano durante esa semana.

Era divertido hasta que Komaeda comenzaba a decir "realmente estamos llenos de esperanza, Hinata-kun" o "nos irá muy bien, no hay que desesperar". Y después de todo eso, después de tanta positividad...

¿Acaso todo eso no había sido suficiente? Si para Hinata lo había sido, para Komaeda debería haber funcionado el doble.

No será que...

Ya ubicado en su asiento, apoyó la cajita de jugo de naranja que había comprado antes de entrar a la academia sobre la mesa, y miró hacia la ventana que se encontraba pegada a su izquierda. Desde allí podía verse el edificio principal, donde los talentosos estudiaban. No pudo evitar negar con la cabeza.

No puede ser, sería imposible.

Si Komaeda de verdad estaba en el Curso Principal, Hinata no sabría cómo tomarse eso. Seguramente le buscaría la lógica al asunto, aunque no la hubiera.

Lo más probable, igual, era que Komaeda hubiera sido reprobado. Porque ser el Estudiante Afortunado Definitivo, a decir verdad, no era una opción que entrara en su cabeza.

Su mente parecía haberse quebrado después de tanto enigma acerca del paradero del albino. Por suerte, un golpe seco sobre la mesa lo sacó de sus pensamientos, incluso diría que lo asustó. Y para cuando volteó a ver qué lo había causado, una muchacha rubia, quien llevaba puesto el uniforme femenino del Curso de Reserva, lo estaba observando fijamente con una mirada un tanto... preocupante. La chica tenía pinta de que traía algo malo consigo, pero no sabía bien qué.

Olvidado [KomaHina]Where stories live. Discover now