cuatro.

147 21 2
                                    

—¿qué es esa manera de hablar señor hemmings? retírese de mi aula en este instante.

el rubio se paró satisfecho y caminó hasta la puerta, luego de haber salido, escuchó.

—usted también señor hood, ve con hemmings hasta dirección. no los quiero ver hasta que esta hora termine.

calum bufó enojado y siguió los mismos pasos que el rubio, no tenía la culpa de haberse quedado encerrado en el baño.

—así que, castigados. —el moreno fue sorprendido por la voz del joven.

—joder, casi muero de un infarto. —tocó su pecho luego de haberse asustado.

—¿tan feo soy?

—¿qué? no, no es eso. di-digo, no lo eres per...

—gracias por negarlo. —sonrió y comenzó a caminar alejándose de calum.

—¡espera! ¿y yo qué hago? —gritó intentando que el adolescente se de vuelta.

—estúpido. —bufó dándose media vuelta y sin darse cuenta, chocó con una persona.

—mira a quién tenemos aquí. —los nervios de calum aumentaron al escuchar aquella conocida voz. para su mala suerte, era uno de sus agresores.

—ho-hola steve. —tenía que dejar de temblar.

—¿por qué tiemblas si todavía no te hice nada? —lo empujó haciendo que el moreno retroceda.

—no sé como hiciste para salvarte esta mañana de la caída, pero ahora no vas a poder. —una sonrisa cínica se posó en sus labios.

antes de comenzar a golpearlo, una voz se sumó a ellos.

—déjalo. —calum abrió los ojos y se dio vuelta.

de nuevo el joven que lo había ayudado en el baño.

—¿y tú quién eres? —steve empujó al moreno haciendo que éste choque fuertemente con la pared.

—te dije que lo dejes. —el de ojos celestes se acercó hasta steve.

—¿y qué si no lo hago?

—no tendrías que haberlo preguntado. —luego de terminar de hablar, encestó uno de sus puños en su estómago haciendo que caiga al suelo.

calum se asombró al ver la inacumunable fuerza que tenía el rubio, ni siquiera se dio cuenta cuando le dijo que corra.

—¿tú no me escuchas o qué? —tomó la mano del moreno y comenzaron a correr hasta unas de las puertas que dirigía hasta la salida del colegio.

llegaron lo más lejos posible hasta los campos de juego, calum se tiró al suelo intentando recuperar el aire. había corrido demasiado cuando comenzó a toser.

—necesitas más actividad física. —el ojicelestes habló mientras se sentaba a su lado.

—luke, un gusto. —calum se sorprendió, o era todo gracias al destino o él tenía que ver en su sueño. dejó de lado la segunda opción y se presentó nuevamente.

—calum, ni siquiera tengo que presentarme porque no sé como sabes mi nombre.

luke rió y se tiró al suelo mirando al cielo.

calum pudo ver como sus ojos se mostraban con todo su color gracias al sol. aquello hizo que algo se produzca dentro de él.

—deja de mirarme y ven a ver el cielo. —el moreno se sonrojó y en ese momento quería desaparecer de la tierra.

—para tu información, no te estaba mirando.

—¿entonces qué hacías? —sus ojos se conectaron.

—y-yo nad-nada.

—me gusta cuando te sonrojas.

haunting ⋇ cakeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora