Arco de la Mujer Titán (10ª parte)

612 33 5
                                    

Capítulo XVI - Mujer Titán

SANGRE EN SUS MANOS

-----------------------------------------------------------------------------------------------

_Año 850. Cuartel General del Equipo de Operaciones Especiales. Vuelta de la expedición_

Esa misma noche, cuando los tres supervivientes del Escuadrón de Levi llegaron al cuartel general, el capitán se fue a su habitación.

-Eren: Yo creo que también deberíamos ir a descansar. -dijo mirando a la joven que tenía los ojos rojos por haber llorado la perdida de sus amigos-

Aunque pareciera que con algunos se llevaba mal o simplemente los ignoraba realmente los quería.

-Yo: Supongo. -dijo intentando sonreír al castaño- Solamente que no... no quiero quedarme sola.

La castaña abrazó a Eren quien se sorprendió pero correspondió el inesperado abrazo. Eren acarició la cabeza de la joven para intentar calmar a la soldado que no dejaba de llorar.

-Eren: Va-Vamos no llores por favor...

Intentó calmarla, otra vez con respuesta negativa.

-Eren: Ellos no querrían que llorases... -la joven dejó de llorar- Siempre decían que viéndote sonreír alegrabas sus días, los oí en más de una ocasión mientras hacía trabajos por todo el cuartel. Por eso mismo no llores más. -puso sus manos en los hombros de la joven y la apartó con cuidado- ¿Sabes una cosa? -dijo mirando a la joven que había parado de llorar pero que estaba muy triste-

-Yo: ¿El qué? -dijo en apenas un susurro-

-Eren: Si sonríes haces sonreír a los demás.

Aquella frase... Le recordaba tanto a su hermano. Él siempre le decía eso cuando lloraba. ¿Cómo es posible que hubiera dicho lo mismo?

-Yo: Está bien. -sonrió-

-Eren: Así está mejor, ahora deberías ir a descansar. Si tienes algún problema puedes baja al sótano, pero creo que Levi me pegaría. -ella rió con ese comentario lo cual hizo que el castaño sonriera-

-Yo: Gracias por esto, Eren. Descansa. -dijo yendo hacia la puerta-

-Eren: No las des y descansa tú también. -contestó y la joven salió del comedor y se fue a su habitación pero antes de entrar paró enfrente de la puerta de Levi-

 Y ahí se encontraba ella, sin saber si tocar la puerta o dejarlo pasar. Estuvo unos minutos pensándolo bien y al final decidió tocar la puerta. Unos segundos después se encontró con un Levi con su típica expresión seria, pero ella sabía que en realidad estaba triste, después de todo a ella no le podía engañar.

-Yo: Levi... -dijo mirándole-

-Levi: Entra. -se apartó a un lado dejando pasa a la castaña, la cual entró y el capitán cerró la puerta- ¿Querías algo?

-Yo: Solo saber como estas. -automáticamente se arrepintió de haber dicho eso, era obvio que se encontraba mal-

-Levi: Estoy bien. -se sentó en su cama-

-Yo: No me mientas. -dijo mirándolo-

-Levi: No te miento.

-Yo: Lo has vuelto hacer. ¿Por qué me mientes? -el peli-negro se puso de pie repentinamente y se acercó a la joven-

El Arma Secreta de la Humanidad. [Levi y Tú]Onde histórias criam vida. Descubra agora