El Arma Secreta de la Humanidad. [Levi y Tú]

Arco del enfrentamiento de titanes (Última parte)

Capítulo XXVI - El final de la batalla

¡¡SE LLEVAN LA ESPERANZA!!

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_Año 850. Llanura dentro del muro Maria. Objetivo: recuperar a Eren_

Varios soldados de la legión de reconocimiento se acercaron en sus caballos a ayudar a la soldado López y al Comandante Smith. La soldado por su parte intentó luchar pudiendo matar a un par de ellos con gran esfuerzo debido a sus heridas, al poco tiempo Érika divisó un titán corriendo hacia ellos.

-Yo: ¡Es el titán de Ymir! -ambos pensaban que iría a por ellos, Erwin se puso de rodillas, dando por terminado todo, en cambio, Érika se puso en pie frente a Erwin para protegerlo, pero para sorpresa de ambos la titán Ymir pasó de ellos y mató a uno de los titanes que les estaban acechando- Ella... Nos ha protegido...

-Erwin: Aunque muera aquí, habrá gente que tomará mi lugar... -la joven se giró para mirarlo- ¡No te preocupes por mí, tan solo llévate a Eres de aquí, Érika! ¡No tenemos ni un segundo que perder! -ella miró por encima, en la lejanía y lo que vio le heló la sangre-

-Yo: Comandante, no hay tiempo para eso... ¡El titán acorazado se está haciendo camino hacia aquí! -ella se agachó y le ayudó a volver a levantarse- ¡Debemos irnos! ¡Ahora!

Todos los titanes de la zona les estaban rodeando mientras que algunos de los soldados morían para hacer que ellos dos sobrevivieran. La joven comenzó a caminar hacia un caballo que veía a unos cuantos metros. La situación estaba delicada, ninguno de los dos podía seguir luchando y Erwin se había rendido, no quería que nadie más muriera por él...
Pero de pronto...
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Todos los titanes se fueron corriendo hacia uno en específico, ignorando a los humanos, nadie entendía que estaba pasando, pero la soldado aprovechó para llegar al caballo y ayudar a Erwin a subir a el, ella se subió delante, junto a él.

-Yo: ¡Aprovechar esta oportunidad! -gritó la joven a todo el mundo. Por algún motivo esos mismo titanes fueron directamente a por el acorazado y le impidieron el paso- ¡Nos retiramos ahora!

Todo el mundo le hizo caso y comenzaron a cabalgar de vuelta a casa. La joven giró la cabeza para atrás viendo que la titán Ymir les seguía pero a los pocos segundo se dio la vuelta para ir junto a Reiner y Bertolt, ella no supo el porque, pero volvió la cabeza y continuó mirando hacia delante.

¿Para quien luchan?

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_Año 850. Distrito de Trost_

La vuelta de los soldados fue esperada con impaciencia sobre todo de parte del Capitán Levi, cuando las campanas sonaron dejó lo que estaba haciendo y fue corriendo a recibir al batallón. Algunos tenían una cara de felicidad por haber conseguido su misión, pero otros tenían una cara tan indescriptible por haber vivido en el puro infierno.

Nada más llegar el primer caballo que entró fue en el que iban el comandante y la soldado, al entrar Érika detuvo el caballo y rápidamente unos soldados bajaron a Erwin para darle sus cuidados necesarios ya que él estaba muy mal herido. La soldado bajó del caballo y lo primero que vio fue la mirada de Levi, su corazón se hizo pequeño de la felicidad de volver a verlo porque en aquella batalla ella pensaba que no lo volvería a ver. Él la abrazó sin esperas, muy fuerte, tan fuerte que simplemente no quería que se volviera a marchar de su lado.

-Levi: ¿Estás bien? -dijo en un susurro en su oído mientras continuaba el abrazo-

-Yo: Si... Lo único es que me duele el abdomen. -él se separó de ella y levantó un poco su camisa blanca, aunque en esa parte estaba manchada de rojo. Levi miró a la joven con preocupación cuando vio su herida- ¿Tan mal está? -dijo ella al ver la cara de su novio-

-Levi: Te llevaré a que te curen... Tu herida se ha vuelto a abrir...

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_Año 850. Distrito de Trost. Enfermería_

-Enfermera: Has tenido suerte, un poco más y podrías haberte desangrado.

Levi al escuchar esas palabras su corazón se encogió de miedo. Miró a su novia con una mirada preocupada.

-Enfermera: Haz reposo unos días para que los puntos vuelvan a cerrar la herida, a partir de ahí puedes volver a tu trabajo, eso sí, no te sobreesfuerces por un tiempo. -la joven asintió y la enfermera se fue de la habitación dejando a la pareja a solas-

-Levi: Ya has oído, nada de movimientos e ideas locas. Vuelves a estar mal por mi culpa, no debería haberte dejado marchar... -ella negó con su cabeza-

-Yo: Fue mi decisión y no me arrepiento de ella. -miró a su capitán a los ojos- Mientras que estemos juntos y siempre volvamos al lado del otro merecerá la pena. -ella sonrió y al capitán le salió una sonrisa también-

-Levi: Supongo que así debe ser debido a nuestra situación. Estaré para cuidarte, de momento tenemos una semana tranquila hasta que vuelvan los soldados que han ido a revisar el muro Rose, además, también debemos esperar a que Erwin descanse. -hizo una pequeña pausa- Me contó que le salvaste la vida. -la chica volvió a sonreír-

-Yo: No podía dejarlo morir así, tal vez si pudiera cambiar algo sería haber podido actuar antes y salvar su brazo, ese titán nos pilló a todos de sorpresa... Al menos estamos bien y cuando nos recuperemos volveremos a atacar, esta lucha, nuestra lucha no quedará así, nosotros... ¡Ganaremos!

Con la mano en el corazón.

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