capítulo seis.

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Sonreí abiertamente mientras terminaba de bajar las escaleras de la academia de danza, hoy me había quedado mas tiempo del usual y no fui la única, las audiciones para ser la protagonista en el recital de baile de otoño se acercaban. No sentía el peso del bolso de ejercicio que colgaba en mi hombro izquierdo, deje de sentir el dolor en la punta de mis pies y músculos en el momento que le vi parado fiera de la academia a Yoongi.

Min Yoongi la persona que me seguía dejando sin aliento, igual que la primera vez que le vi, podía sentir como mis pulsaciones se comenzaban a acelerar, el solo verlo podía hacer eso, y el besarlo... bueno que de eso ni hablamos es como si pudiera tocar el cielo, su rostro era el de un ángel y su sonrisa deslumbrarme. Me pellizco mi brazo derecho para sacarme de este sueño, no todos los días se ve a él venir por mi. Vestía unos jeans negros rotos, los cuales le había regalado un par de semanas atrás, cuando note que solía usar siempre los mismos pero no es porque él no tuviera dinero sino por su pereza de ir al centro comercial y comprarlos, siempre dije que el negro era su color, le sentaba bien esa playera al igual que botas.

¿Cómo es posible que él se fijara en mi?, ni siquiera creí que pasaría de nuestro primer encuentro y aquí estamos a un año de eso y he obtenido algo mas que una sola noche.

No había notado que varias chicas le miraban además de mi hasta que llegue junto a él, volví a sentirme afortunada de tener que ver su rostro seguido o conocerlo y saber que él  era mío.


—¿Qué haces aquí?


—Namjoon dijo que llovería esta noche y recordé que no tienes coche– se encoge de hombros como sino fuera la gran cosa extiende su mano la cual tomo gustosamente. —Dame tu maleta– creí por un segundo que él por primera vez me dejaría sostener su mano en público, tonta de mi. Caminamos hasta su Jeep, este me abre la puerta del copiloto, no es un gesto de caballerosidad mas bien para cuidar su camioneta, entro en esta y él cierra la puerta, le veo rodear la Jeep y subir en el asiento del conductor, enciende la camioneta y se escucha a Akira Kosemura con Light Dance, conducía por las calles de Seúl como si hubiera crecido toda su vida en estas. —Todo sería mas fácil si viviéramos juntos– le escucho quejarse cuando llegamos a una luz roja.


—¿Qué?– pregunto desorientada.


—Que te mudes conmigo tonta, hay mucho espacio y esta cerca de tu academia de danza– ¿es su forma de decirme que debemos hacerlo oficial?, ¿finalmente le diremos a los chicos que nos hemos estado viendo? —Podemos decir que tú y yo viviremos juntos porque me es difícil mantener ese departamento a los otros.


—Seguro– y ahí estaba yo accediendo ¡vería todos los días a Yoongi!, le vería despertarse, irse a dormir, en sus mejores y peores momentos, estaríamos juntos todo el día y no tendríamos que estar haciendo excusas tontas, solo por ir a vernos.


Y fue ahí donde desperté bañada en lagrimas.

Todo eso había sucedido años atrás, ni siquiera se porque recordaba estas cosas, este sueño ni siquiera debió suceder, pero todas esas emociones que sentía en ese sueño estaban ahí presentes como si pudiera tocarlas, fue tan vivido que pensé que eso era real, incluso llegue a sentir la adoración que tenía hacia él y loca que estaba por Min YoonGi.

Aún puedo sentir esas emociones correr dentro de mi como si siguiera dentro de ese sueño.

Extrañaba esos días en los que no era tan complicada mi vida. Donde creía que amar y entregarlo todo estaba bien, en el mundo que yo vivía ilusionada y cegada por todas las mentiras. Y ahora es cuando me doy cuenta que fui una tonta, por no pensar en un plan B, o cuidarme para no salir tan herida como lo estoy ahora. Me inclino a la mesa de noche en busca de mi mechero y cajetilla de cigarros que tenía guardada ahí, aunque estaría siempre una  sin tocar, aquella que significa todo para mi.

Podía recordar aquel día con mucha claridad, al igual que sus palabras.


"¿Crees que no me importas?, entonces debes ser muy idiota Soojung. No comparto mis cigarros, mucho menos compro una cajetilla extra para otra persona sin siquiera esperar que me devuelvas el dinero"  Me quede mirándolo como si me estuviera hablando en filipino y no comprendiera nada de lo que decía. "¡Que el tabaco esta muy caro mujer! y en tiempos de crisis regalar cigarros es como regalar rosas"


Tal vez eso no era una confesión de amor o un te quiero, pero para mi era la mas grande muestra de afección que llegaría a obtener por parte de Yoongi. Salgo de la cama y comienzo a caminar al balcón, sin siquiera importar ponerme una bata o un suéter que me cubra del frío invierno.


*



Hoseok había estado haciéndose cargo los últimos días de los preparativos para nuestro viaje al extranjero, él me dijo solo debes preocuparte de empacar lo esencial, el problema es que ni siquiera me dijo que tipo de ropa debía llevar.

Además de ser un buen amigo y confidente, era como una tumba lo que se hablaba con él no salía de ese lugar, no fui capaz de sacar el destino al que iríamos de su boca, así que termine empacando de todo un poco, no tenía idea de si ese sitio sería verano o invierno, si era tropical o hacía frío como en Rusia. Mi amigo termina de registrar nuestras maletas y me hace una seña para que lo siga.


—¿Me dirás a donde vamos?– si debo ser sincera la mierda junto a mi luciría mejor que yo en este momento, Hoseok esta mañana se presento en mi departamento y me saco en pijama, sin darme una oportunidad de peinarme, llevaba en sus manos mis maletas y me apresuraba a ponerme mis botas Ugg, supe finalmente a donde nos dirigíamos cuando vi por la ventana del taxi señalamientos al Aeropuerto de Incheon.


—Ten paciencia Soojung, lo sabrás pronto.

❝LIE❞ mygWhere stories live. Discover now