Cole Pov.
Estábamos en el desierto, con un chico nuevo llamado Asa que llegó a reemplazar a Gina, a pesar de que ya me estaba cayendo mejor, ahora éramos 12 chicos con rasguños incontables y caras de cansancio terribles, la etapa extra había sido un martirio, cada uno había salido herido de una manera diferente, y a mí la cabeza me explotaba, eran constantes bombas estallando en mi interior, justo en donde está mi poca inteligencia, pero claro, eso a Vince no le pasa.
No, no tenía celos de Vince, sólo estaba poniéndome sensible porque de alguna forma me dio rabia el saber que Asa había aparecido en el área donde se encontraba mi hermana, no era que lo odiara, si no que de verdad quería ver a la única familia tan especial que tengo, no es que Erza tampoco fuera especial, o esa tal chica Elsa a la cual no conozco, pero una hermana es diferente.
Estábamos a 1 día completo de llegar a la ciudad, y apenas llevábamos 3 horas caminando, eso quiere decir que el cansancio nos invadía a todos, y aunque estaba bastante molesto de aceptarlo, extrañaba a sobremanera el área, es decir, estar ahí era algo totalmente diferente a pasar por esto, ya sentía que duraba años caminando en este tremendo espacio de arena, no había mucho que decir después de todas mi quejas.
Caminar era aburrido, era aburrido respirar e incluso pestañear, no creo que unas montañas tengan un suero a menos que haya ahí alguna especie de base de esos hombres y mujeres investigadores los cuales murieron y quizá revivan de entre los muertos, porque, cuando Asa nos dijo que la misma mujer que nosotros vimos suicidarse ellos la habían visto ser asesinada, eso no tenía sentido, obviamente no.
No voy a aburrir a nadie hablando de todo lo que pasamos en el desierto, sólo caminamos y descansamos cada 2 horas por unos 5 minutos y en momentos cuando no estábamos muriendo de cansancio, corríamos, pienso que Luka creía que así llegaríamos en menos de un día.
Y creo que tenía razón, porque después de 6 horas estábamos a menos de 3 kilómetros de la ciudad, pero esta no se veía muy bien, los edificios parecían débiles y a punto de caer, había puentes con partes faltantes y se veía desde la lejanía que colgaban cables de ellos, como si por debajo hubiera pasado un tren, o algo por el estilo.
—Creo que deberíamos descansar un minuto—dijo Luka, A lo cual nadie reprochó, todos se sentaron en forma circular.
—¿Qué crees que haya en esa ciudad?—Preguntó Asa, apuntando al frente.
—Nada bueno, suponiendo que está tan destruida—Alzó los hombros—Tal vez cranks, o algo menos terrible
—Eso no suena muy bien—Susurró Vince, cruzando sus brazos y haciendo una ligera mueca.
—Nada lo es. Coman algo rápido y luego empezaremos, no me apetece mucho...
Algo lo cortó, una estruendo que provenía de la lejanía, cuando volteamos la vista hacía ahí parecía un espectáculo de luces moradas que azotaban contra la tierra en la lejanía, a decir verdad era bonito, el cielo era de un color gris y de él salían rayos purpuras, que parecían cargados de energía, al chocar contra la tierra transmitían un estruendo que sonaba como una bomba de máxima potencia. Eso a pesar de ser hermoso era mortal.
No fue tan bonito cuando parecía ir en nuestra dirección, y a mi parecer fuimos unos completos idiotas al quedarnos en shock viendo cómo se acercaba a nosotros, teníamos incluso las provisiones desparramadas por toda la arena a nuestro alrededor y no nos dio tiempo de pensar, principalmente por que los rayos caían uno detrás de otro en direcciones desconocidas, eran miles de ellos y si nos quedabamos ahí claramente no sobreviviríamos.
