Piénsalo, dos veces. (John Lennon & Paul McCartney)

Capítulo 15 -Recordando a papá

Esto de estar en la escuela hace que me atrase😂

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Paul salió de la casa y se marchó.
Pero me quedé pensando en lo que había dicho Paul. No sé en qué aspectos me encontraba diferente.

Otra cosa que no sabía era dónde estaba mi mamá. Hasta que después de unos minutos entró a la casa. No me percaté que había ido a traer lo de la cena de navidad que sería en menos de una semana.

[DÍAS DESPUÉS]

Mary y yo estábamos en mi recámara. Escuchando música americana.

-Alanna- me habló con la música de fondo mientras estábamos recostadas en cada extremo de la cama.

-¿Sí?-

-¿Cómo sabes cuando estás enamorada?-

-¿Lo estás?- la miré.

-No…bueno… no sé, bueno sí-

-¿De quién?- me reincorporé sentándome en la cama.

-No, Alanna… no es importante- reía mientras tambien se sentaba.

-Anda, dime-

-Bueno, primero dime ¿cómo se estoy enamorada?-

-Hace mucho que yo no lo estoy. Pero supongo que…estás enamorada cuando te gusta mucho físicamente, pero sobre todo emocionalmente te haya tratado o no. Sueles escribir su nombre, buscar información sobre él y ocupa la mayoría del tiempo en tu mente.- Mary me miraba con tanta atención. Suspiró al escucharme decir eso.

-Ya…entonces si lo estoy-

-¡Bueno pero dime de quién!-

-No lo vas a creer, hace mucho que lo veo pasar en frente de mi casa y siempre suspiro-

-¿¡Quién es!?-

-Paul- se mordió el labio. Yo entré en shock. No se por qué.

-¿Paul?-

-Sí- suspiró.

-¿McCartney?-

-Sí-

-¿Mi…amigo?-

-¡Sí! Pero por favor no le digas. Siempre que lo veo tiemblo y me pongo muy nerviosa-

Sabía que como amiga de Paul y de Mary tenía que decirle que haría hasta lo imposible por ayudarla con Paul. Pero la verdad era que no me nacía hacerlo. No tenía una razón, simplemente sentía que…no se.

-Wow…que…bien…-

-¿Dije algo malo?-

-No, no, no…esta bien…digo…- no sabía que decir. -tienes muy buenos gustos, Paul es un chico lindo.-

-Cuéntame más de él Alanna, por favor-

-Pues, lo poco que llevo de conocerlo… es una persona muy atenta, inteligente, respetuosa, divertida y tiene unos ojos muy hermosos- La verdad era que Paul era todo un partido, y yo no me había dado cuenta hasta que me hizo decir todas su cualidades. Por poco, se me sale decir que era muy dulce cuando me decía “bonita”. Me encantaba que hiciera eso… espera…¡No! No me puede encantar algo del chico que le gusta a mi amiga.

Mary y yo seguimos platicando de Paul y de otros temas de adolescentes. Hasta que partió.

Mi madre estaba en el trabajo así que me quedé sola. La guitarra estaba en la sala. Después de que Paul me diera mi primera clase que por cierto no ha continuado, solía tocarla más.

La tomé para llevarla a mi cuarto. Cuando pasé junto al baño vi una foto colgada en la pared. Toda polvorienta. Ahí estaba…Avang Wood, junto con mi madre cargándome en brazos. Tenía un nudo en la garganta. Exactamente hace siete años nos habían dado la noticia de que había muerto. Recuerdo muy bien la fecha…un 23 de diciembre; un día antes de la noche buena mas mala que hemos tenido.

Aún recuerdo ese aroma de hombre que siempre lo caracterizaba, recuerdo su forma de regañarme, tan estricto como el militar que era. Pero sobre todo amoroso y talentoso.

Entré al baño a llorar. No quería que mi madre llegara y me encontrara llorando.

No me había sentido así en años. Nunca había sentido un vacío tan grande.

Toqué un poco de melodía de las que mi papá tocaba.
Hasta que sonó el teléfono. Salí rápido dejando la guitarra en el baño.

-¿Bueno?- contesté.

-Alanna- reconocí la voz. Pero no recordaba de quien era.

-¿Quién es?-

Comenzó a reír. -¿No sabes quien soy? Me decepcionas, Ally-

Sólo una persona me había dicho “Ally”

-Creo que…-

-¿Tan rápido te olvidas de los chicos malos?-

-¿John?- mis ojos se abrieron.

-Obvio, Ally-

No sabía que preguntarle primero.

-¿Cómo estás?-

-Muy bien, Ally, tengo algo que decirte-

-¿Qué pasa John?-

-He hablado con Paul…hace días que no lo veo…-

-Ni a mí- lo interrumpí.

-A eso voy. Antes de ir a tu casa queremos pasar por unas bebidas…y…queremos que tu nos acompañes-

-Claro ¿Dónde nos vemos?-

-En el puente detrás de la escuela. Para no dar muchas vueltas y llegar temprano a tu casa para la cena de noche buena -

-Esta bien, me parece bien John-

-Bueno, entonces mañana nos vemos a las 7:30 de la tarde-

-Si John…adiós-

-Ally…-

-¿Sí?-

-Extrañaba oír tu voz-

Sonreí. La verdad también extrañaba a John y sus ocurrencias.

-Espero verlos mañana-

-Adiós, cuidate-

-Adiós John-

Colgué.