En el límite del bien y el mal

¿Quien soy yo?

Hubo alguien que dijo que la grandeza de uno mismo no se revela por las luces que le llegan, sino por la luz que sale de su interior. Pero ahora lo único que veo es oscuridad pura,  anhelos de poder. Ansias de tenerlo todo bajo su dominio. Luces que, poco a poco, se van apagando hasta ser oscuridad.

Yo mismo pude ver el asombroso cambio del ser humano. Mis ojos y mi mente no podían asimilar aquello que la ciencia daba por inexistente. La magia nació de un descubrimiento arqueológico en lo más profundo del polo Sur. Arqueólogos descubrieron unas ruinas tapadas por el hielo. Entre las ruinas había una puerta de piedra, de color negro, que los exploradores abrieron y, de repente, algo surgió de entre la oscuridad de aquella cueva. Aquel día, una luz intensa inundó el mundo.  Des de aquel entonces muchas personas notaron un cambio intenso en su interior. Muchos pudieron hacer cosas que antes solo se veían en libros de fantasía y películas de ciencia ficción: empezaron a expulsar fuego o agua des de la mano o boca. Otros podían dominar el viento a su antojo, mientras que en la otra parte del mundo podían formar rocas de la nada y tirarlas a su antojo. Personas que podían dominar la electricidad y formarla ellos mismos. La magia había sido mostrada al ser humano.

Se descubrieron esos tipos de magia. Pero, tras meses de investigación, descubrieron que se podían formar mas a partir de elementos de la naturaleza: magma, hojas, hielo... y que la potencia de estas dependían de la forma en cómo se haya obtenido dicho objeto. Sin embargo esta última parte no consiguieron saber a qué se refería. Pero lo primero sí que resultó ser cierto. Muchas personas pudieron formar hielo, lanzar hojas con la ayuda del viento, incluso lanzar magma o lava.

La magia resultó ser lo mejor que el ser humano había descubierto. Sin embargo los problemas comenzaron 7 años después de este descubrimiento. Muchas personas intentaron tomar el control de la humanidad a la fuerza. Una guerra que perduró hasta que un hombre se alzó con el poder: Gin Rathern, el hombre que pudo dominar todas las magias conocidas hasta el momento. Él fue quien decidió formar los siete grandes clanes que lucharían contra todos aquellos que decidieran revelarse contra su poder. 

¿Quién soy yo? Aquel que vivió todo en carne propia, aquel que vio como todo cambiaba, aquel que intento sumarse al cambio...

Y quien lo perdería todo gracias al gran paso que hicieron los humanos.

"y entonces los que ni eran luz ni oscuridad... tomaron forma"