Levochka (LevYaku)

Domador de leones

★ L Y O V O C H K A ★

"Domador de leones"
EXTRA 5/5

Iba por mi tercer vaso de vodka. ¿Cómo es que llegué a esto? El padre de Lev se ha vuelto más amigable, incluso está sonriendo, Lev solo me mira, ese idiota parece estar disfrutando del espectáculo... Me siento un poco raro, pero todavía tengo fuerza, si, todavía puedo razonar, me pondré de pie, debo ir al baño.

"¡Yaku-san, cuidado!" Lev me acaba de agarrar del brazo, mierda, casi me caigo, me siento mareado...

"Suéltame, estoy bien, puedo ir solo..." escucho las risas del padre de Lev. Lev, en cambio,  me mira preocupado. "Demonios, ya te dije que estoy bien, es solo que me levanté de repente..."

Era mentira. Esto debe ser culpa del alcohol, caminé por los pasillos de la casa, ya no hay nadie cerca, voy tocando la pared empapelada para guiarme. Todo se mueve en cámara lenta.

"Yakkun" esa es la voz de Alisa, acaba de aparecer a la vuelta del pasillo, yo solo hice mi mayor esfuerzo por prestarle atención y actuar con normalidad.

"Te noto un poco agotado, deberías descansar, mi padre no sabe cuándo parar, él podría beber toda la noche sin sentirse mal."

"Alisa, en serio estoy bien, yo también soy resistente." Le dije mirándola fijamente.

Ella solo me sonrió, y se despidió de mi.

De ahí, no recuerdo cómo es que llegué al baño, al menos me siento mejor, podría con otro vaso, mierda, el pestillo, no lo puedo girar, mis manos están sudando, ¿y se me quedo atrapado en el baño toda la noche? ¿estará mala la puerta? ¿Qué hora es? Mi celular lo dejé en la habitación, iré a buscarlo, pero antes...

"¡Al fin!" pensé en voz alta al abrir la maldita puerta. La casa de Lev es enorme, no podía esperar menos de una familia de titanes, además parece un laberinto, veamos, la habitación de visitas estaba tres puertas más allá del baño, ¿será esta?

Cuando abrí la puerta, me percaté que era la habitación de Lev, di unos pasos a oscuras, no soy de andar husmeando en casa ajena, pero me siento con ganas de explorar ¿será los efectos del alcohol? No creo, aún estoy consciente de mis actos. ¡Increíble! La cama de ese rascacielo humano es enorme, la luz está por acá, se ve bien, es un poco desordenado, por poco tropiezo con esas enormes zapatillas. ¿Qué número calza Lev? ¡50! ¿pero qué mierda? ¡Lev es el mismísimo pie grande...!

"Yaku-san, ¿qué hace aquí?" Era la voz de Lev, del susto casi me mata. Ese imbécil se encontraba al borde de la puerta. "Mi padre se cansó de esperarlo y salió con mamá a divertirse. Neechan está en su cuarto..." comentó entrando a la habitación y cerrando la puerta.

Mis mejillas se enrojecieron de inmediato. Había sido descubierto revisando sus cosas, bueno, él también estuvo revolviendo mi armario la noche que se quedó a dormir a mi casa... Mierda responde algo...

"Estaba tomando aire fresco, eso es todo."

Hubo un silencio incómodo. Lo que acabo de decir no tuvo ningún sentido. Esto es muy  vergonzoso, ese maldito idiota se está riendo ahora mismo de mí. Fruncí el ceño más avergonzado que antes y lo aparté para salir de ahí cuanto antes, pero el me agarró del brazo para detenerme y me hizo darme media vuelta.

"Yaku-san, Yaku-san..." me susurró con un tono diferente a lo normal... ¡Un momento! ¿me está seduciendo? Esa voz sonaba muy erótica, ¡Quién se ha creído!

"¡Oye, aléjate!" Le grité retrocediendo unos pasos y cayendo sentado sobre el colchón.

Lev tenía los ojos entrecerrados, me miraba como si fuera su presa, estaba de pie al frente mío sonriendo como un idiota.

"Yaku-san, por favor acarícieme como si fuera un gato" me dijo antes de apoyar sus rodillas en el suelo y acercar su mejilla a una de mis rodillas.

Tragué saliva. Esto no deja de ser vergonozo, no entiendo por qué se comporta así. Ya le había dicho que debíamos empezar de a poco... Que no aceptaría salir con él tan fácilmente, sin embargo Lev puede llegar a ser muy insistente. Todo porque sabe que me gustaba su hermana. De seguro creyó que por esa razón tenía más posibilidades conmigo, pero no... Yo, no. Ese idiota no la tendrá nada fácil... ¿Cómo me podría llegar a gustar alguien tan inmaduro y tonto como él?

"Yaku-san, estoy feliz." me dijo en voz baja mientras mi mano revolvía su suave cabello plateado. Movió su cabeza para poder observarme con sus afilados ojos verdes, ¿desde cuándo son tan brillantes? Sus mejillas se habían enrojecido en cosa de segundos, toqué la piel de su rostro con temor, estaba muy caliente, luego cerró sus ojos.

No era fiebre, de eso estoy seguro, porque precisamente ahora me siento de la misma forma que él.

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Continuará...

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