Capitulo 6

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El lugar del evento o más bien dicho el hotel en el que se supone me hospedaría era realmente grandioso tanto que de alguna forma sentí una punzada de celos, envidia y tal vez odio hacia mí mismo por no haber aceptado el quedarme aquí.
Hace una hora había llegado aquí con Sally a mi lado, quien a decir verdad se veía realmente hermosa y elegante, la entrada del hotel estaba repleta de reporteros y entrevistadores, así que fue un verdadero reto el entrar sin atropellar a alguien, el carro fue tomado inmediatamente por un valet parking quien se encargó de llevárselo y ahora era yo en esta situación con el brazo de Sally entre el mío.
Camine lentamente con ella a mi lado completamente callada, que ahora que lo pienso todo el camino no hablo para nada. Traspase la enorme puerta de cristal observando el hermoso lobby el cual dejamos atrás, para después dirigirnos a una enorme y elegante puerta de madera en el fondo suspire antes de empujarla, para después volver a ofrecerle mi bazo a Sally quien lo tomo inmediatamente, y claro que los nervios no tardaron en aparecer, aquel salón estaba repleto de gente importante y prestigiosa, managers, patrocinadores gente a quien no le importaría hacerte daño con tal de salir ganando, claro que si querías convertirte en un ganador preferías olvidar todas esas situaciones.

-¡McQueen! ¡Te mataría ahora mismo pedazo de imbecil!-Me gritó mi manager quien venía corriendo hacia mi, con el puño en alto, podía jurar que podía ver una que otra chispa sobre su cabeza

-Lo siento se me hizo tarde, el cambio de horario

-Si claro el cambio de horario, más te vale ganar esta competencia McQueen-A mitad de la frase su vista empezó a posarse sobre mi hombro

-Sabes que hablamos más tarde ahora estoy ocupado- Me di la media vuelta y me di cuenta que había llamado su atención, su vista permanecía posada en una linda chica, quien caminaba entre las multitudes de hombres, aunque era difícil no llamar la atención siendo alguien como ella

-¿Quien es ella?-preguntó Sally con un tono cortante y frívolo como siempre, ya empezaba a acostumbrarme a ello

-Marissa Almeyda competidora Brasileña creo, sabes que mejor olvida eso y vamos a sentarnos- fue lo que dije mientras dirigía a Sally a uno se los sillones de la sala-Empezaba a olvidar que las fiestas de los corredores siempre eran así de aburridas

Sally solo se limitó a refunfuñar, debo admitirlo ella también destacaba por su enorme belleza, después de salir del cuarto casi corriendo tratando de acomodarme el saco me dirigí a la habitación de Sally toque la puerta y de verdad que casi me caigo de espaldas cuando la vi salir, llevaba su cabello castaño recogido en un peinado alto en el cual se le podían notar algunos mechones ondulados caer sobre sus hombros, un elegante vestido verde, el cual si los hubiese podido ver, resaltaría el hermoso azul de sus ojos, aunque ahora que recuerdo desde que Sally regresó a Radiador Springs nunca me ha mirado directo a los ojos.

-Te ves bien, ¿ya estás lista?

-¿Es lo único que dirás?

-¿Querías que dijera algo más?

-No, solo olvídalo, vamos- fue lo último que dijo antes de dirigirse al elevador

-McQueen,¿Estas bien?-Dijo Sally mientras agitaba su mano frente a mi rostro

-A si ¿porque?-Sally solo me miro un momento pareciendo evaluarme

-Te decía que iría al baño un momento ¿Está bien?-Me dijo para después retirar su mirada

-Si claro, no te preocupes por eso

Sally solo se levanto de donde permanecíamos sentados para después desaparecer entre la gran multitud de gente. Al rededor de todo el salón podía notar a todos hablando con aquellos amigos a quienes habían perdido el rastro. De verdad que de alguna extraña forma empezaba a arrepentirme de haber traído a Sally conmigo.
Me levante del sillón para dirigirme a la coctelería.

-Una sangría por favor-Pedí mientras tomaba asiento y pasaba una mano por mi rubia cabellera,  para después apoyar los codos en la barra

-Vaya, vaya ¿Pero a quien tenemos aquí? El único e inigualable Rayo McQueen-Dijo una galante voz a mis espaldas quien después de eso finalizó con una carcajada, era cuestión de tiempo para que esto pasara

-Hola Francesco- mencione mientras giraba y el rostro de ese idiota egoísta, narcisista se hizo presente, mirándome con aquellos ojos que habían hecho caer a muchas mujeres

-¿Que no te alegras de verme McQueen?-Una arrogante sonrisa se extendió sobre su rostro-¿Donde está la bella Sally, si no mal recuerdo la vi aquí hace un momento?

-Tuvo que retirarse, en un momento regresa

-¿Puedo sentarme?-preguntó mientras señalaba el asiento a un lado del mío

-Si quieres

-Aquí está su bebida señor

-Una margarita si es posible-mencionó Francesco al mesero el cual solo asintió- Vamos McQueen, ¿Que acaso no te alegra el verme?

-No lo sé tal vez no mucho

-Como sea tal vez no sea del agrado de McQueen pero sabes a veces aquellas personas que odias de verdad que pueden sorprenderte

-A ¿si? ¿Como?-Pregunte levantando una ceja

-Aquí está su bebida señor- dijo el bar tender antes de retirarse

-Que tal con que yo ganaré esta carrera, ¿Que te parece McQueen?, sabes mejor no contestes, yo iré a divertirme, ciao McQueen- soltó otra carcajada antes de tomar su bebida y dirigirse con ella hacia una chica rubia y alta, una de las modelos de la competencia,hizo una seña de brindis con su copa a lo lejos y algo totalmente inesperado que fue el guiñarme un ojo, para después solo darse la vuelta y seguir hablando con ella quien parecía totalmente embobada por su "cautivadora belleza"

-Ya veremos idiota-articule antes de girarme en mi asiento, debía admitirlo Francesco era un total idiota pero ninguno aquí podía superar su cautivadora belleza, era el hombre perfecto para cualquier mujer que lo mirara, tez bronceada, ojos cafés, italiano, una mirada y sonrisa cautivadora y claro ser rico solo por haber ganado unas cuantas carreras de autos,¿Que más podían desear?, aunque la verdad no era algo que me interesase

Bebí el último sorbo de mi bebida para después dirigirme a la enorme puerta de madera, llame a Sally pero me mando a buzón, mire la hora y de alguna extraña forma ya era la media noche, guarde el celular y empuje la puerta para después salir al lobby .

-McQueen, ¿ya nos vamos?-Escuche esa chirriante voz a mis espaldas, y esto hizo que me volteara

-Si, te llame pero no contestabas así que decidí esperarte en el lobby

-Ya veo entonces vamos- Dijo Sally antes de adelantarse

Ella fue la primera en salir a la fría y oscura noche se detuvo a mitad de las escaleras , un valet parking me atendió y en unos minutos ya había traído el carro, Sally subió primero a este mientras yo rodee el carro, parecía que todo el camino sería aburrido debido a un nuevo silencio que empezó a surgir entre nosotros, hasta que me acorde de una charla demasiado emotiva que tuve en aquella fiesta que a decir verdad fue la única, de repente sentí una leve calma extenderse en mi interior, un nuevo reto se había presentado, esta vez yo demostraría ser el mejor, una gran sonrisa se ensanchó a lo largo de mi rostro, tal vez esa fiesta no resultó ser tan mala.






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