Las dos caras del amor

Capítulo 17

Lexa miró a su gemela a través del espejo mientras se terminaba de arreglar para su tercera cita con Clarke, y levantó una ceja al notar que su gemela no se perdía ninguno de sus movimientos.

-¿Qué haces aún aquí? -Alex se acomodó, recostándose en la cama.

-Estoy recopilando información -Lexa frunció el ceño mientras se hacía trenzas en el pelo.

-¿Información sobre qué?

-Sobre lo que haces antes de una cita.

-Hago lo que hace todo el mundo.

-Ya, el problema es que yo no soy todo el mundo y en teoría no tengo citas –su hermana se giró al verla pensativa.

-¿Quieres tener una cita con tu profesora? -sonrió pícara, y Alex se sentó enseguida.

-¡Shhh! -dijo mirando hacia el baño, donde estaba Octavia dándose una ducha, ya que esa noche también salía con su hombre misterioso- Nadie puede saberlo, Lex -le susurró poniéndose de pie-. Raven... -sacudió la cabeza- La profesora Reyes podría meterse en problemas.

-La que vas a meterte en problema eres tú si no dejas la tontería -le respondió dándole con el dedo en el hombro-. Miles de chicas y te tenías que fijar en ella -vio de pronto el rostro de su hermana y ablandó el gesto. Parecía asustada-. Ey... -la cogió de las manos- ¿Qué pasa?

-Estoy algo cagada con todo eso.

-Es normal.

-¿Tú también estás cagada de enamorarte de Clarke?

-Es diferente -ladeó la cabeza.

-Sí, es diferente, porque tú eres romántica y yo no –se frustró, pasando la mano por el rostro.

-No tienes que ser romántica como yo, Alex. Puedes ser romántica como tú.

-Cuéntame qué tienes planeado para hoy –cambió de tema.

-¿Sigues recopilando información? -Alex rio.

-No, lo pregunto como tu hermana, la cotilla.

-Pues ya que está nevando, tenía pensado llevarla a un sitio a comer... Quizás algo italiano, a Clarke le encanta la comida italiana. Y luego ir a patinar sobre hielo.

-¿Ves? Eso es romántico.

-Alex...

-Lo siento, sigue.

-Y, quizás, si la noche va bien: probaré suerte...

-Ahora sí estamos hablando mi idioma.

-... si mi hermana no me interrumpe.

-Eh, eso fue solo una vez... -Lexa sonrió y se dio un último vistazo en el espejo.

-Nos vemos mañana, bollito.

-Al menos avísame si mojas esta noche, que no podré dormir con la duda.

-Que te den -rio Lexa cogiendo sus cosas y la llave del coche para salir.

Alex sonrió al verla salir y suspiró orgullosa. Esperaba que de verdad mojara esa noche. Levantó la vista cuando vio a Octavia salir del baño solo con una toalla en el cuerpo.

-¿Aún estás aquí? -preguntó la de ojos verdes quitándose la toalla sin ningún pudor para comenzar a vestirse. Los ojos de Alex vagaron por su precioso cuerpo y sonrió.

-Por suerte, sí -dijo divertida y se dio cuenta de que, un par de meses atrás, se habría abalanzado sobre ella y se la habría follado sin miramientos, pero en ese momento, no quería hacer eso. Ni por asomo. Porque Raven ya podría estar pagando un alquiler en su cabeza, porque ya habitaba allí de forma permanente-; pero ya debo irme -dijo de forma decidida, levantándose de la cama para ver cómo Octavia sonreía, ya con la ropa interior colocada y unos pantalones puestos.