Epílogo.

189 14 5
                                    

-¿Nerviosa, pajarillo?-preguntó Dani, entrando en el camerino, y sonreí levemente. Me encantaba que me llamara así.
-Sabes de sobra que sí...-ladeé la cabeza y fruncí los labios.
-Le he visto fuera, te dije que vendría.-siguió hablando, y se acercó a uno de los sofás, donde se sentó.
-Diciéndome eso sólo me pones más nerviosa, Dani.-suspiré, y me giré de nuevo hacia el tocador.
Nos quedamos en silencio durante cerca de diez minutos, aunque apenas me di cuenta. Estaba absorta en mis pensamientos, y Dani tenía la poco frecuente habilidad de detectar cuándo necesitaba silencio para pensar en mis cosas; y lo respetaba siempre. Era lo que más me gustaba de él.
-Chicos, Magí me ha dicho que... ¿estás bien, Mara?-dijo Edgar, entrando en el camerino como una bala.
-Sólo un poco nerviosa. Un poco bastante.-hice una mueca, que luego reconvertí en una sonrisa para tranquilizarle.
-Es hora de salir ahí afuera. Te vas a comer el escenario, así que no estés nerviosa. Para nada.-me sonrió, y sabía que tenía razón. Y él me acompañaría ahí arriba, igual que Dani, ambos con sus instrumentos. Porque nada de aquello habría tenido sentido sin ellos a mi lado. Ya tendría tiempo de conseguirme una banda. Aquella noche era tan suya como mía.
Me quité la bata que llevaba encima de la ropa para no mancharla, y les cogí a ambos de las manos para ir hacia el escenario; y antes de subir, nos abrazamos. Habían sido un pilar fundamental en mi vida en aquellos tres años desde que rompí con él. Me habían ayudado a salir adelante, a encontrar mi voz, a encontrar mi sitio. Y aquella noche, mi sitio estaba encima de aquel pequeño escenario, delante de tal vez cerca de cien personas que me seguían ya.
Subimos radiantes de felicidad, y en seguida comenzaron a tocar los acordes de la primera canción, una cover que amaba hacer de una canción que amaba de verdad: This Town, originalmente cantada por Niall Horan.
Después de aquella cover, vinieron varias canciones que compuse con Edgar y Dani en la soledad del piso que compartíamos los tres en el centro de Madrid; y en las que Dani me acompañó cantando gustosamente. Hicimos un par de covers más, y para finalizar la noche, elegí una canción cuya letra había escrito yo sola, no mucho antes de aquel miniconcierto, y que se llamaba: True Love.
Hablaba de una chica que conoció a su amor verdadero pero lo dejó escapar por cobardía, y se lamentaba diciendo que si no hubiera sido tan tonta, estaría con él en ese momento, y que si pudiera volver atrás, no cometería el mismo error.
Terminé la canción llorando, y tanto Dani como Edgar vinieron a abrazarme en seguida antes de saludar al público y bajar del escenario.
Iba hacia el camerino, sola, pues ellos se quedaron hablando con la gente; cuando, inevitablemente, me topé con él. No pude evitar sonreír al verle, y él me sonrió de vuelta.
-Felicidades.-dijo, con una sinceridad indudable. Él era como un libro abierto para mi.
-Gracias.-respondí, sin saber muy bien qué decir.
-Ha pasado mucho tiempo.-volvió a hablar.
-Tres años exactamente.-me tembló la voz al decir aquello, y sé que él lo notó, porque dió un paso hacia mí, sin dejar de mirarme a los ojos.
-Has cambiado tanto... y al mismo tiempo sigues siendo la misma.
-Creo que contigo pasa algo parecido.-hice una mueca en un intento de sonreír de lado, lo cual pareció divertirle.
Nos quedamos un rato mirándonos, sin decir nada; y ya me iba a despedir de él para irme cuando tomó mi cintura, me acercó a él, y me besó; logrando que regresara en el tiempo tres años atrás y que mis piernas flaquearan, pero sobre todo, que mi corazón latiera con ganas de nuevo.
-No vuelvas a dejarme ir.-susurró contra mis labios.
-No cometeré ese error dos veces.-sonreí contra sus labios, antes de volver a unirlos con los míos.

¿Fin?

Revival (Twitter-2)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora