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Sábado trece de mayo. Saqué del armario un pantalón vaquero negro con los laterales de encaje, y un top negro de tiras con una chaqueta de lana granate encima que me quedaba algo grande. No tenía siquiera ganas de levantarme de la cama, pero me había comprometido a ir a la entrevista y no podía faltar. Me lavé la cara, me pinté la raya de los ojos y me puse un poco de brillo en los labios para estar mínimamente decente en la cadena.
Salí al salón, donde me sorprendió ver a Carlos, David y Álvaro sentados en el sofá. Los tres se callaron nada más verme, y Carlos se levantó para abrazarme, cosa que agradecí sobremanera.
-Toma, sé que no debes encontrarte muy bien, pero te hará falta.-dijo Álvaro, tendiéndome una taza de café; y le di las gracias con una triste sonrisa.
-Hemos pensado en ir todos juntos al cementerio.-me dijo David, y al ver mi cara siguió hablando.-No, Blas no viene. Me refiero a nosotros cuatro, Alba, Sonia, Rocío y Bea. Dani ha dicho que iría esta tarde con él.
-Si no quieres que vengan y quieres que vayamos tú y yo sólos está bien.-me dijo Carlos, pero negué con la cabeza.
-Son los que nos han apoyado todo este tiempo, Carlos; y sabes bien que hoy nos hacen falta.-le dije, y bebí de mi taza, sentándome al lado de Álvaro en el sofá, que rodeó mis hombros con su brazo.
-Tranquila, la entrevista será sólo un momento, y conoces a Tony, se va a portar bien contigo.-me dijo con voz calmada, transmitiéndome su estado de tranquilidad.
-Te estaremos esperando, y cuando salgas iremos todos juntos al cementerio.-dijo David.
-No hace falta que estemos allí esperando todos.-dijo Álvaro.-Yo la llevo a la entrevista y luego vamos al cementerio, esperarnos allí. Cuanto menos revuelo armemos en la cadena antes podremos salir.
-En eso estoy de acuerdo con Álvaro.-dijo Carlos.
-Entonces no hay más que hablar.-sentenció David.-Suerte, bichito, lo vas a hacer de maravilla.-me dio un abrazo y un beso en la frente antes de dejarme marchar.
Me despedí del rubio también y, tras coger mi bolso, Álvaro y yo salimos del piso de David en completo silencio. Montamos en su coche y puso rumbo a Madrid en seguida, con la radio sonando de fondo como único sonido que ocupaba el coche en ese momento. Yo no estaba de ánimo para hablar y él lo entendía perfectamente.
Cuando llegamos, aparcó el coche bastante cerca y me acompañó hasta la puerta del estudio donde se estaba llevando a cabo el programa. Él no podía entrar, pero le dejaban quedarse en una sala a parte escuchando el programa y viendo las imágenes del estudio a través de una pantalla. Me dio un abrazo antes de irse a la habitación de al lado, y tras tomar aire, entré al estudio reuniendo todas las fuerzas de mi cuerpo para concentrarme en no cagarla durante la entrevista.
-Y hoy tenemos aquí a Mara Rodríguez, la escritora de La Travesía, el libro que se encuentra a día de hoy entre los más vendidos del país.-la gente aplaudió y Tony me sonrió.-¿Qué tal todo, Mara?
-Viviendo el sueño, Tony.-le respondí forzando una sonrisa.-Nunca creí llegar hasta aquí, y sólo acaba de empezar.
-Lo que está claro es que tienes un talento nato para las palabras, tu libro ha fascinado a más de medio país, incluyéndome a mí. Pero cuéntanos tu secreto, ¿hay que hacer algo especial para escribir un éxito de ventas?
-Sinceramente, no sé muy bien cómo lo he hecho.-contesté.-Pero siempre ha habido gente a mi lado, respaldándome y apoyándome en mi travesía particular. Hay personas que van y vienen continuamente en nuestras vidas, lo importante es saber aprender o desaprender de cada una de ellas.
-¿Quién dirías que ha sido tu mayor apoyo a la hora de escribir este libro?
-Aunque ya no se encuentre entre nosotros, desgraciadamente, ese apoyo siempre fue Ana, mi mejor amiga. Pero tengo que darle infinitas gracias a Marcos por creer en mí y sacarlo adelante, sin él hubiera sido imposible.
-Ahora hablemos de una cosa que me ha chivado un pajarito. Ya se dijo el otro día que desde Los 40 estamos preparando una gala benéfica especial para este verano, y según me han contado, ¡te tendremos entre nuestros artistas!-reprimí una pequeña risa al escuchar aquello, ¡claro que lo sabía! ¡Si había sido idea suya!
-No puedo adelantar mucho, pero me subiré a ese escenario para cantar algo con gente muy especial para mí.-dije, y Tony sonrió.
-Bueno, Mara, ha sido un placer tenerte hoy aquí con nosotros. Espero que nos volvamos a ver pronto.
-Yo también lo espero. El placer es mío.
-Y ahora vamos con el siguiente en la lista, cómo no, ¡Justin Bieber!-dijo Tony, dando paso a la canción, y desconectó los micrófonos.-Has estado genial, Mara, enhorabuena.
-Gracias, Tony, pero si no te molesta, tengo que irme ya. Álvaro me está esperando, ya sabes...-dije y él asintió.
-Sí, tranquila. Gracias por venir, estamos en contacto.-me dio un corto abrazo y volvió a su puesto, y yo salí de allí a toda prisa.

Revival (Twitter-2)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora