§ 12 §

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JungKook

Corrí nervioso hacia la casa de Taehyung que quedaba relativamente lejos. Lo encontré en el camino, iba mirando el piso con un paso lento y errático.
El viento fuerte y helado que corría lo hacía temblar ya que sólo andaba con una chaqueta de tela, lo tomé de los hombros e hice que me mirara. Se sobresaltó por el repentino agarre.

—¿Estás bien?.—cuando levantó la cabeza tenía lágrimas en los ojos, su labio roto, el ojo morado y un corte en la frente. Gimió de dolor.

—Suéltame. Me duele.—sus ojos estaban cristalizados y su boca estaba curvada hacia abajo debido al llanto. Lo solté como si de una cosa caliente se tratase.

—¿Qué tienes? ¿Qué pasó?

Me miró y se comenzó a sacar la chaqueta con lentitud, no tenía idea que intentaba, luego se sacó la polera en medio de la calle y yo estaba estupefacto. Se giró y pude apreciar lo que quería enseñarme.
En su espalda habían marcas de cinturón y en sus pequeños bracitos habían hematomas gigantes. Ahogué un grito.
Intenté calmarme ya que después de todo estábamos en la vía pública y no quería armar un escándalo.

—Colócate la polera Tae, hace frío. La chaqueta también, ven aquí—lo abracé suavemente y besé su cabeza—Tranquilo, dime qué pasó ¿quieres?—me saqué el abrigo y lo coloqué en sus estrechos hombros. Le quedaba grande pero lo protegería del frío. Comenzamos a caminar e intenté calmarlo porque lloraba a mares. Unas cuadras después, tan sólo hipaba y respiraba agitado. Ya podía hablar.

—E-estaba en la computadora—un hipo—Viendo el perfil de H-Hoseok hyung—otro hipo—Cuando llegó mi padre y—sus lindos labios formaron un puchero. Se iba a largar a llorar otra vez—Y entonces—su voz se quebró.

—Cálmate Tae, no llores—pasé mi mano por su cabello—Hablaremos en mi casa, ya estamos cerca—apuramos el paso porque faltaba sólo una cuadra.
Al llegar tuve que tocar el timbre ya que había olvidado las llaves y rogué a Dios que abriera mi padre y no Jessica.

—JungKook, hijo ¿qué haces tan tarde?—me miró y luego miró a mi acompañante—¡Taehyung, Dios mío! Hijo llévalo al baño, iré por el botiquín —salió corriendo a buscarlo y nosotros subimos a mi cuarto.

Le saqué el abrigo y lo colgué.

—Tae, sácate la ropa y date una ducha, papá curará tus heridas. Luego me cuentas que pasó—obedeció enseguida y se metió al baño.

Mi padre siempre había sido dedicado a mi y a mi madre, y luego de que ella nos dejó, no quise darle problemas e intenté ser independiente, pero aún así seguía molestándome con sus labores paternos.
Él era enfermero y recibía una buena paga, también hacía muy bien su trabajo y gracias a eso había salido adelante con reconocimientos y premios.
Conocía a Taehyung de pequeño y le tenía un gran cariño, ya que venía a jugar conmigo los fines de semana porque su madre era amiga de mi madre, y ese lazo aún no había desaparecido.
Tocaron la puerta.

—Hijito, soy yo—la voz suave de mi padre se escuchó al otro lado de la pared.

—Pasa, está abierto—entró lentamente.

—¿Donde está el pequeño?

—Se está dando un baño, siéntate ahí por mientras.—indiqué los puffs de la ventana.

—Está bien, gracias.

Se escuchó un golpe en el baño y un grito de Tae. Me levanté de la cama en dos segundos y fui a la puerta.

—¡Tae! ¿Estás bien?—pegué mi oreja al canto de la puerta.

—Si, me resbalé nada más. Salgo enseguida—suspiré y volví a hacerle compañía a mi padre.










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Thank u "mom"。© KookV。Donde viven las historias. Descúbrelo ahora