Mi Bruja Favorita.

B39

Solía levantarme verme al espejo y pensar "otro día para ser la perra más grande y de tu vida hacer un infierno".

Nina

El blanco de la pared comenzaba a  marearme, realmente empezaba a odiar el blanco.
Llevaba dos semanas en la clínica, papá había pedido que me dejaran otra mes, mis mañanas eran aburridas las chicas iban al instituto, mi justificante decía "accidente automovilístico" cosa que todos creyeron.

Las tardes son entretenidas y las noches, las noches eran un infierno. Esta última semana papá no me vino a ver debía a que tuvo un viaje lo que agradrcía internamente, odiaba ver esa mirada de decepción en sus ojos.

- Nina hora de la terapia estas lista - Habla mi enfermera animadamente ruedo los ojos y me limito a ir con ella.

Llegamos al gran consultorio del Dr Clark mi loquero.

- Buenas días Nina como te encuentras hoy - sonríe mostrandome todos sus dientes, el Dr Clark es sumamente carismático recuerdo que Becca cuando lo vio se flecho automática, tiene unos 30 y esta felizmente comprometido.

- ¿Día?- alzó mi ceja derecha - creí que eran las 3 pm - el doctor hace una mueca y niega mirando su reloj.

- Me temo que te equivocas son apenas las 11 - suspire fustrada.

- He perdido la noción del tiempo en esta cárcel - lo miro mal - debería darme el alta ESTOY BIEN. - lo miro a lo ojos para hacer llegar el mensaje.

- Sabes que mientras tu padre no regrese no podrás salir. - el alza una ceja y me mira reprovatoriamente.

- ¡Fue una vez! Intente matarme una vez y me joderan toda la vida. - bufo rodando los ojos.

El doctor apunta algo en su libreta.

- Una vez que pudo ser permantente Nina, no se si terminas de comprender la gravedad del asunto. necesitamos saber que eres emocionalmente estable. - dice acomodando sus anteojos.

Lo miro mal, odiaba el "emocionalmente estable" quizás no tome la mejor decisión y ahora lo comprendo fui estúpida e inmadura pero odiaba que continuaran llamandome inestable.

- soy sumamente madura para afrontar lo que hice si a eso se refiere. - mi tono es brusco.

El deja sus apuntes a un lado y se inclina hacia mi.

- Lo suficiente como para ver al chico, sabes no va a insistir siempre.

Muerdo mi labio, Evan Grint lleva intentando verme desde que entre pero nunca se lo permiti me sentía herida, algo aún dolía cuando escuchaba su nombre.

- Eso espero - gruño y mi diva interna sabe que no es cierto.

- Nina debes comprender que tu felicidad eres tu y debes tratar de quitar esa pequeña obsesión con el.

Algo en mi explota, coliciona con sus palabras es horrible que las personas crean saber que es lo mejor para uno, como si ellos fueran perfectos y se sientan a juzgar a uno por uno sin verse a ellos mismos.

- No, no es obsesión yo realmente creía que el era diferente - susurro - Yo creí cada una de sus promesas, creía que a pesar de ser una perra el iba a amarme, simplemente perdi a lo que yo creía era mi gran amor - me atrevo a ser sincera por primera vez con el - he perdido a mucho gente en el camino y simplemente cometí el error de creer que no podía soportar más pero ahora lo veo y lo lamento, ¿alguna ves le han roto de verdad el corazón?

El me ve estupefacto, iba a abrir su boca pero lo cayo con mi mano, me levanto y voy en dirección a mi cuarto.

Odiaba que me juzgarán, las lágrimas empiezan a salir.

- Nina - alguien me llama - ¿Qué haces andando sola?. - me giro al oír mi nombre.

Seco mis lágrimas para ver a Oliver venir a mi, no espero mucho y me tiró a sus brazos el es mi mejor amigo.

- Ven niña vamos a tu habitación. - dice luego de darme una vuelta ta en le aire.

- una vez dentro cierra la puerta y nos sentamos en la cama.

- ¿No deberías estar en clase? - pregunto.

- Nos dieron el resto del día libre debido a una reunión de profesores y pense ¿por que no voy por mi loca peliroja? - sonrió - oh y te traje esto.

Saca de su mochila una caja de donas.

- ¡santa calabaza!, Gracias - me emociono y beso su frente. - no comía de estas hace tiempo.

- Me dirás por que llorabas? - dice limpìando una lágrima que todavía quedaba.

Me meto una dona a la boca y niego con mi cabeza.

- Sera por tu terapia - alzo los hombros -  el aburrimiento - asiento comiendo para que se detenga - o por mmm.. Grint.

Giro los ojos y el susurra un loteria.

- Cuando aceptaras verlo, tu mueres por el (literal) - su mala broma hace que lo golpee - auch y el por ti, Viene todos los días despúes de clase ¿a que le tienes miedo?

Y me lo pienso eran muchos los motivos por el cual no queria verlo.

- Es complicado sabes tengo miedo a que vuelva a romperme el corazón- siento dolor a decir eso. - pero tengo un pánico desmesurado de ver sus ojos y encontrar la misma decepción que me dan los de papá o peor aún, lastima.

Les dare un consejo sano dejen de fijarse en idiotas que las lástiman. Oliver mira unos segundos si. Decir nada hasta que las palabras surcan de su boca al fin.

- los seres humanos tendemos a evitar lo desconocido por mero miedo pero creo que deberías darte una oportunidad con esto- mueve sus hombros - ya sabes para saber si encontrarás decepción o una mirada llena de amor. - el me sonríe y su sonrisa hace que mi corazón sepa que el estará realmente conmigo.

- ¿Que crees que tenga que hacer?- me cruzó de piernas como un indio y lo miro fijamente.

- ¿sinceramente? - me pregunta y yo asiento con la cabeza - sal de este manicomio, recupera tu vida y haz que el resto del mundo arda mi bruja.

Sonreí era hora que el mal se levante.

toc,toc

Alguien toco la puerta y Oliver la va a abrir abro los ojos al ver como casi es estampado en la pared por Becca y Roma que entraban con unos globos.

- Chicas que hacen aquí - corro hacia ellas emocionada, era horario de clases.

- No nos lo perderíamos jamás -me dice Roma con una sonrisa calida ella era nuestra Barbie.

- De que hablan, ¿que no van a perderse? - las miro algo confundida pero no por mucho porque Becca empieza a tirar lo que parece ser arroz de color en la habitación.

- ¡¡Eres libre!!!- exclama y yo la miro interrogante.

- TE DIERON EL ALTA -  grita, sonrio y me tiro hacia los tres.

Y nos fundimos en un fuerte abrazo, quizás tenía más problemas de los que me gustaria admitir, quizás este algo loca pero siembre tendre a estos chicos y eso le daba animo a mi corazón.