29.

167 11 3
                                    

Los domingos para mi suenan a familia, así está siendo el día.

Toda la familia de Dani esta acompañándome hacia el concierto, todas sus caras son de felicidad y la mía es todo lo contrario, estoy nerviosa y no sé que pueda pasar en unas horas, solo mantengo las palabras de Dani en mi mente.

"Esta noche quiero que cantes y disfrutes conmigo".

Continuamos viajando hacia el lugar favorito de Dani, de nuevo veo miles de niñas, jóvenes, chicas como yo esperando a que de inicio para poder entrar. Cuándo llegamos a una zona exclusiva, puedo ver al manager vuelto loco en los pasillos y de pronto veo a un chico con el cabello rubio, muy bien peinado. Mis manos tiemblan pero saco de mi bolsillo delantero mi teléfono y le mando un mensaje a Álvaro.

"No seas malo y dile a Dani que ya estoy aquí"

"¿Dónde estás guapísima?"

"En primera fila, puedo verlos desde aquí"

Salió detrás de unas cortinas y levantó la mirada buscándome entre los asientos. Sonrío cuándo me ve.

—¿A quien le sonríes? -dice Noé que se ha sentado a mi lado. —Busco a tu hermano.

—Pues ahí lo tienes.

Nos giramos y en efecto, ahí está. Solamente Dani en el escenario, sonriendo como nadie.

—¡Guapo! -chiflo y el ríe.

—Anda ve que no hay nadie aprovecha. -Noé me empuja.

Me subo con el y lo beso sin importarme que está ahí su familia.

—Te deseo lo mejor, aunque no la necesitas para ser honesta.

Lo abrazo fuerte.

—Sabes que te quiero mucho, ¿no?

Me escondo entre su cuello y huelo profundamente su perfume. Estoy convencida de que quiero estar con el, que las segundas oportunidades existen y que esta vez será mejor que antes.

De un buenas noches mi gente pasamos a un momento de silencio y oscuridad, todos murmurando que es lo que iba a pasar cuando de pronto se prenden las luces y era la segunda parte del concierto. Se habían cambiado de ropa consiguiendo más suspiros por las fans.

—¿Ya nos vamos? -grita feliz Carlos por lo que la gente decía "no". —Esto es sólo un día. -vuelve a decir Carlos.

Las luces se apagan, solo escuchar el primer acorde comencé a mojar mi cara. Cantaba junto con Noé, estábamos felices.

—Hoy no quiero el final, déjame soñar con estar...

Dani se acerca a mi dirección sin dejar de cantar a la par de Blas, cuando el turno es de David.

—Solo un día, dame un día, para intentar volver a empezar haz que se funda tu voz con la mía.

Cuándo acaba el trozo de la canción se va.

—Os merecéis lo mejor. -me dice al oído Noé.

Aún con mis mil lágrimas seguí ahí, disfrutando la noche junto con su familia.

Había pasado una buena noche con una familia realmente hogareña, feliz, todos me transmitieron confianza. Me habían hecho sentir en casa. Ahora volvíamos de nuevo a casa, quisimos viajar todos juntos y todos me refiero a Carlos, Álvaro, Blas y David que aún seguían eufóricos por lo que había pasado hace unas horas.

—¿Y si paramos para tomar algo o comer? -dice Dani mirando por el retrovisor a los demás.

—Vamos.

Quédate conmigo, siempre [Dani Auryn] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora