- Estoy harto de que siempre tenga que irme, porque tú quieras invitar a tus estúpidas amigas a casa.
- No es mi culpa que seas un antisocial. Y mis amigas no son estúpidas.
- No soy un antisocial, pero prefiero hacer otras cosas a tener que veros j...
Tras varios días comprando nada me había terminado de convencer, y cuando íbamos a salir de casa para comprar en otra tienda Amy se fijó en ese vestido. Ese mismo vestido que Thom me había regalado por manchar el mio de café, ese mismo vestido que guardaba para el recuerdo y no me gustaba usar. Pero esta vez quise ponermelo, esta vez sería distinto, conocería gente nueva e iría a una gran fiesta con muchas personas y ese vestido no me recordaría a Thom, me recordaría a esa fiesta a la que me disponía a ir.
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- Realmente me encanta como te queda no sé cómo no te lo has puesto antes - Decía Amy
No quería decirle nada de que Thom fue quien me regaló el vestido. Hoy no quería pensar en él, hoy quería ser yo la que disfrutase.
Unos golpes en la puerta me distrajeron de mis pensamientos.
Marc habló.
- Chicas ¿Os falta mucho?
Amy me dio un beso en la frente y me susurro algo.
- Estas guapísima. Hoy va a ser tu noche, no preguntes por qué, simplemente lo sé.
Sonreí y abrió la puerta.
Marc se quedo mirando a Amy muy fijamente.
Ella estaba realmente guapa
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Había elegido un vestido largo blanco y negro de tirantes con un lazo en la cintura, esos colores la favorecían muchísimo, me encantaba verla así.
- Estas guapísima- Dijo- Luego me miro - Estáis- Corrigió.
- Gracias- Contestamos al unisono.
- Tu también amor- Decía Amy mientras le daba un dulce beso en los labios.
Marc vestía un traje azul con una camisa blanca y una pajarita negra y el pelo engominado echado hacia detrás. Estaba bastante guapo.
