Capítulo 7

6.2K 363 30
                                    

Después de que Thom me enseñase aquellos poemas, me sentí morir, que él me enseñase algo tan profundo, tan privado, y tan sentimental, me hizo sentirme bien y mal a la vez, había sido tan sincero conmigo que me hizo sentir como si le debiese algo, como si debiera hablar con Anna para que todo esto acabase, pero ella me diría que por qué, me achacaría que me había enamorado de él y no sabría que contestarla.

Pero después lo pensé.

Podría seguir enamorándole, claro que sí, él se estaba enamorando de mi, y yo de él, todo podía funcionar, estaríamos juntos y no pasaría nada malo, Anna no se quejaría porque sólo quiere lo mejor para mi y ... ¡Cat! ¡Reacciona! ¿En que estas pensando?
Nada de eso funcionaría, y estaríamos viviendo una farsa, no puedo romperle el corazón, pero tampoco quiero dejar de enamorarle. Pero se que si le digo que todo fue mentira no me perdonará nunca...

Estaba tan absorta en mis pensamientos que ni siquiera había sentido el vibrar de mi móvil el el bolsillo trasero de mi pantalón, mire la pantalla.

Thom.

No quería cogerlo, no pensaba cogerlo, pero lo hice, lo cogí....

(...)

- No me dijiste que te habían hecho un clon - Me dijo sonriendo mientras señalaba... Que gracioso....

- Me parto - Dije muy sería. ¿Estaba diciendo que el hipopótamo era mi clon?

- ¿Os parecéis o no?

- Idiota - reí.

Él había llamado para quedar, pero lo que menos pensaba era que quedaríamos en el zoo.

Había pasado su brazo por mis hombros y así estuvimos caminando y viendo animales durante toda la tarde, como si fuésemos una pareja de verdad, pero en ningún momento quiso besarme, ni intento nada más allá de ser amigos, así que yo tampoco lo hice.

Me lo pase genial. Aunque tuve que volver sola a casa.

En casa seguía pensando sobre lo que hacer, estaba enamorándome de él, o eso creía. Llevábamos ya más de dos meses, y no notaba ninguna señal de que a él le gustase, pero yo lo iba notando poco a poco, en cada cita, en cada mirada en cada roce notaba mariposas en el estómago, muchas veces quería que nada de esto acabará, y por eso aún seguía con el plan de Anna, sabía que estaba mal, muy mal, pero no quería perderlo, simplemente yo... Nunca había sentido esto...

Me quede dormida pensando en todo aquello, y la decisión que tomé me traería muchas consecuencias, pero en aquel entonces yo era una niña con muchos sentimientos que nunca había experimentado y pensaba que lo que hacía era lo correcto.

Llame a Thom para salir.

Estábamos caminando por el parque cogidos de la mano.

- ¿Te apetece un helado?- Dijo parándose en un puesto de helados.

Sí, me apetecía, pero me di cuenta de que no me había llevado dinero...

- No, muchas gracias - Sonreí.

- ¿No te gusta el helado?- Me miró con cara rara.

- Sí, me gusta el helado, pero...- dudé - no me apetece ahora. - Sonreí.

- ¿Cuál es el motivo realmente Beth?

- Sólo, es que no me traje dinero...

- No es problema, ¡yo te lo pago!

Estaba cansada de que me pagase todo.

- No quiero que me pagues todo. - Dije bajando la vista.

- Pero no me importa, eres mi...- Se quedó dubitativo - amiga, si, eres mi amiga, no me importa.

Enamorando al hermano de mi mejor amiga © (PARA EDITAR)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora