Ella... Ella es el mal encarnado en el cuerpo de una mujer, el solo escuchar su nombre infunde terror, su presencia intimida a cualquiera y su cuerpo deleita los ojos de aquellos que se atrevan a mirarla...
Dos hermanos... Lucharan por su amor pero...
Mi hermano y yo estábamos con Pandemónium en el gimnasio, ella estaba en el ring de boxeó con un hombre que le sacaba dos cabezas de altura pero ella no se dejaba intimidar por el tamaño, un león no le teme a las gacelas.
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Tanto mi hermano como yo sabíamos en lo que nos metíamos cuando ella llego a nuestras vidas, ambos sabíamos que esta mujer sería nuestra perdición pero aun así tomábamos el riesgo, ella era fuego dispuesta a consumir todo a su pasó, un huracán que devastaba todo lo que estuviera en su caminó y nosotros estábamos justo en el ojo del huracán, en un pequeño lugar pacífico donde este no producía daño alguno. Al menos no hasta ahora.
Con tan solo verla me deleitaba, el placer más mundano que podría tener se saciaban al tenerla junto a mi. Su cabello castaño, sus labios carnosos, su delicados rasgos acompañado de su mas grande arma su esbelto y perfecto cuerpo eran la tentación de cualquier hombre.
Al salir de mis pensamientos me di cuenta que Pandemónium ya había derribado al hombre y se acercaba a nosotros con una sonrisa.
-Tienen algo para mí? -preguntó, yo le tendí una toalla para que secara su sudor y Seth le ofreció de su bebida energética-
-Tengo toda la información de Jake Black-ella aceptó lo que le ofrecíamos- es el tipo que manda en la ciudad vecina, tiene contactos dinero y se dice que quiere tomar esta ciudad -terminé por decir lo último y ella me miro con una ceja alzada-
-Se llevara una gran decepción pues esta ciudad es mía y nadie me la quitara-sonrío con malicia, esa sonrisa me producían unas ganas inmensas de besarla salvajemente- algún punto débil? -deje de fantasear en mi mente con ella y respondí-
-Solo uno, su sobrino de aproximadamente 20 años, es un buen chico, estudia en la mejor universidad y es un chico trofeo, vive con su madre y ve a su tío sin falta los miércoles, también es conocido por participar en carreras de fórmula 1. Perdió a su padre cuando era un niño, se especula que fue por culpa de su tío que el mismo lo mato cuando su hermano se quería salir de la mafia -sonrío ampliamente y alternó miradas entre Seth y yo, mi hermano y yo suspiramos resignamos ya sabíamos lo que estaba pasando por su retorcida cabeza-
-Hagan que se entere de nuestras fabulosas carreras, quiero que venga a la ciudad está noche -se dio la vuelta y volvió a montarse al ring- alguien tiene las pelotas de luchar conmigo -reto a cualquiera que quisiera aceptar luchar contra ella-
Todos en el gimnasio se quedaron mirando atentos pero ninguno tenia las agallas de luchar contra esa fiera. De un momento a otro Seth estaba montado en el ring quitándose el saco de su traje y su camisa.
