Ella... Ella es el mal encarnado en el cuerpo de una mujer, el solo escuchar su nombre infunde terror, su presencia intimida a cualquiera y su cuerpo deleita los ojos de aquellos que se atrevan a mirarla...
Dos hermanos... Lucharan por su amor pero...
Me han llamado de distintas maneras durante toda mi vida, pero ahora todos me conocen como Santánico Pandemónium o como me gusta que me llamen...La Reina.
Yo controló toda la cuidad, desde bares, clubs, tabernas, hasta los traficantes, sicarios, ladrones e incluso la policía, nada pasa en esta ciudad sin que yo lo sepa y lo autorice. He convertido esta ciudad en mí reino, tuve que luchar durante un largo tiempo, incluso hacer cosas tan terribles que ni siquiera deberían ser nombradas para poder conseguir mi trono y ahora yo gobierno mi reino con mano firme.
-Mi reina los Gecko llegaron por usted -me informó uno de mis hombres del otro lado de la puerta de mi habitación-
-Diles que ahora voy! -dije en tono firme mientras terminaba de subir el cierre de mi corsé-
Llevaba puesto unos pantalones negros, mi corsé negro y unas botas del mismo color. Era mas que evidente cual era el color de mi preferencia.
-Mis amados Gecko... -dije en un suspiro mientras caminaba con las manos en mis caderas hacia ellos, los cuales se encontraba sentados en el sofá de mi apartamento-
Ambos voltearon a verme tomándose el tiempo para detallarme.
Seth era muy apuesto de cabello corto y negro, tes bronceada, casi siempre llevaba una ligera barba, el era mi hombre más rápido y ágil con las armas, siempre acertaba en sus tiros, un dios en peleas cuerpo a cuerpo y el mejor con todo tipo de autos y motos. Richie tenía el cabello mas largo, de tes mas clara que su hermano, el era mucho más cuidadoso con su aspecto; siempre iba perfectamente afeitado, con su cabello bien peinado y sus lentes de aumento, el es el inteligente siempre se encargaba de planificar nuestras movidas y su especialidad son los cuchillos, la computación y desarmar cosas el tenia el récord en desarmar y volver a armar una ametralladora. Algo tenían estos dos hermanos que desde el momento que los vi supe que eran para mi, quizás su mirada penetrante o tal vez que fueran dos chicos malos. Así es, no se dejen engañar por sus apariencias, lo Gecko son dos maquinas de matar.
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Mis dos Geckos... Me era imposible no amar y desear a ambos por igual, ellos son mis hombres, son mi apoyo y mi complemento. Yo soy su reina y ellos mis príncipes del mal.
-Estas preciosa... -Murmuró Richie para el pero sus palabras llegaron hasta mis oídos haciendo sonreír hacia el-
-Estas preciosa mi que? -lo rete mientras lo miraba con una ceja alzada-
-Estas preciosa Mi Reina -Completo la frase Seth adelantándosele a Richie mientras se levantaba rápido y me ofrecía su brazo-
-Muy bien cariño -Acaricie su rostro con una de mis manos y acepté su brazo para caminar hasta la salida mientras escuchaba a Richie maldecir y refunfuñar por lo bajo-
-A donde iremos está noche mi reina? -me preguntó el hombre que contrate para conducir mi camioneta cuando ya estábamos en el auto montados-
-Hoy iremos a "Pandemónium" -sonreí abiertamente, mire a Richie quien estaba sentado a mi lado derecho muy serio y le guiñe un ojo haciendo que su expresión se relajara un poco-
