Jessica Alderson

136 21 4
                                    

Hola. Debo admitir que es mi obligación confiar en ti. Después de todo, tu eres quien ha estado conmigo cuando pierdo la noción de la realidad y pierdo la cordura. Gracias. Pero a la vez te odio por haberme cambiado. Esto me está pasando desde que te conocí. Asique, ¿Qué has hecho conmigo? ¿Qué eres? ¿Quién eres? Claro... soy yo.

No sé qué es más extraño. El hecho de que el apartamento AB211 me lleva al suicidio, al igual que Jessica Wingrove. O que Jessica Wingrove es mi esposa, y no lo sabía. ¿Cómo nos conocimos? ¿Qué le dije? ¿Quiénes fueron? ¿Cómo sabe Karen? Jessica. Jessica Wingrove. Alderson. ¿Mi esposa?

Tengo que ir con Karen. Ella es con quien más confío, ella debe saber algo que yo no sepa. Un momento... estoy aquí. Karen... hablándome. ¿Qué me estará diciendo?

─ ¿Zach? ─dijo Karen viéndome con el mismo rostro de preocupación─.

─ ¿Sí?

─ ¿Cómo te sientes?

─Karen. Quiero preguntarte algo.

No me respondió; está esperando a que pregunte.

─ ¿Quién es Jessica Wingrove?

─ ¿A qué te refieres?

─ ¿La conoces?

─Por supuesto, es tu esposa, Zach.

Es cierto. Es mi esposa, ella lo admite. Pero ¿cómo no lo sabía antes?

─Pero... cómo...

─Oh, Zach. ¿Sucede otra vez?

─ ¿Qué cosa?

─Tú pérdida de memoria. Amnesia. Cambios de actitud, bipolaridad. Confusión... Zach, ¿Sabes qué día es?

─ ¿Qué día es hoy? ¿Qué año?

─ Hoy es 3 de noviembre. El año, 2017.

2017. Pasó casi un año y no lo sabía. ¿Cómo actué? ¿Qué cosas hice? Jessica. Ella... cómo.

─Zach, porque no vas a casa. Habla con Jessica. Tu esposa.

Soy una persona de pocas palabras. ¿Cómo logré enamorarla? ¿Cómo pude casarme con alguien que hasta ahora pensé que no existía? Debo enfocarme en el ahora. Debo enfocarme en lo que está sucediendo ahora. Karen me está viendo. Huele a canela. Mi respiración es corta. Escucho autos afuera. Bien, estoy bien.

─Karen. ─dije con un tono sereno─. Voy a ir a ver a mi... esposa. Nos vemos el...

─viernes. Viernes 5.

─Sí.

Me levanté sin decir una palabra y me retiré. Trato de mantenerme lo más cuerdo posible. Veo las calles a mi izquierda. Autos pasan, hay más personas frente a mi caminando. El señor de casi 50 años habla por teléfono. La señora que pasea con su hijo tomados de la mano. El perro junto al indigente. El grupo de amigos que está pasando. El cielo está nublado. Hace frío. Estoy aquí. Esto es el ahora. Veo mi mano; hay un anillo, lo veo detalladamente. Tiene una inscripción: "Recuerda". ¿Recuerda? ¿Recuerda qué? ¿Qué debo recordar? Es de noche. No hay nadie. ¿Dónde estoy? Todo está oscuro. Huele a... a podrido. Hay algo en el suelo. Me agaché para ver que era. Estaba mojado, húmedo. No tenía mucha visualización en ese lugar, pero sabía que lo que estaba tocando era sangre. Caí de espaldas sobre algo. Un cuerpo. Voltee. No podía ver quien era exactamente, pero toque su pelo; era mujer. ¿Sería ella? ¿Jessica está muerta? No puedo respirar. No hay sangre y no hay ningún cuerpo. Me estoy ahogando. Levanté la cabeza. Estaba en la bañera, de nuevo tratando de suicidarme. Estaba desnudo. La bañera tenía hielo esta vez. Olía a canela. Escuché autos, pero era de la T.V. ¿Desde cuándo estoy aquí? ¿Qué día es? Me levanté a buscar el móvil. No estaba en mi habitación. No estaba en el sofá. ¿Dónde estaba? Mientras buscaba encontré una nota en mi puerta. La habían deslizado desde afuera. La tomé y me la llevé a mi habitación. Me puse algo de ropa. Me senté en la mesa y leí la tarjeta:

El Apartamento AB211 #PremiosNSDOnde as histórias ganham vida. Descobre agora