La promesa

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Jared

Hoy es el día en que Aurora Miller deja de ser Alpha de la manada Black Moon así que no puedo faltar. Me puse una camisa negra de vestir sin abotonar el ultimo botón del cuello, unos pantalones negros un poco apretados y mis confiables vans negros. Tome las llaves de mi auto y me dirigí a la manada Black Moon. Ardía en deseos de ver a Aurora pues no habíamos hablado desde el ataque en el instituto y ella no volvió.

Ahí estaba ella con un hermoso vestido negro pegado seductoramente a su bien formado cuerpo. Sus piernas eran largas y blancas. Tenia unas curvas tan perfectas a las de cualquier otra mujer. Ante mis ojos Aurora Miller era la mismísima perfección. Añoraba tenerla entre mis brazos pero he de admitir que no la tengo a mi lado por mi propia estupidez. Prefería a otra mujer que a mi mate y aun así ella seguía ahí mirándome con ese brillo tan hermoso en sus lindos ojos azules.

Aurora comenzó su discurso parada firmemente delante de todos en ese gran escenario. Su mirada azul era tan penetrante como el mar. Miraba a cada uno de los invitados con cierta superioridad y arrogancia. Tan típico de ella. Pero cuando sus ojos se posaban en sus hijos la mirada le cambia de una manera sorprendente. Los observaba con admiración, orgullo y sobre todo amor.

Cuando los gemelos Miller empezaron con su tan esperado discurso no pude despegar la mirada de esa hermosa mujer que tenían como madre. Aurora parecía estar sumida en sus pensamientos que cuando sus hijos terminaron su discurso se tardo en reaccionar. Cuando los abrace pude notar una chispa de tristeza en sus ojos azulados. Me dedico una triste mirada antes de desaparecer entre la gente.

Me pase toda la fiesta platicando con el Alpha y Beta de mi manada pero sin despegar ni por un segundo los ojos de aquella sorprendente mujer. No se por que me tarde tanto en darme cuenta de que en realidad mi mate es perfectamente hermosa. Tal vez la distancia me hizo abrir los ojos o tal vez no.

Su Beta se le acerco y charlaron un momento para después entrar a la mansión.

Permanecí con la mirada puesta en la puerta esperando a que Aurora saliera al fin. Pero entre mas observaba esa estúpida puerta de madera parecía que jamas se abriría.

Se que sonara completamente estúpido pero estoy que ardo en celos. No me gusta la idea de que otro hombre se le acerque y menos su Beta. Se preguntaran la razón o probablemente ya la sepan. Sucede que el día del ataque surgieron un montón de rumores y todos hablaban de la grandiosa diosa griega Aurora Miller Alpha de la manada Black Moon. Algunos rumores eran completamente fuera de lugar y otros al final resultaron ser cien por ciento ciertos. Resulta que su Beta fue su esposo por 18 largos años, mi misma edad. Y digo "fue" por que tiempo después se supo que se habían divorciado aunque no habían dejado bien en claro la razón. Era mas clara que el agua mi inmensa alegría al enterarme de su divorcio pues no me podía imaginar a Aurora en los brazos de alguien mas y si lo hacia la sangre me hervía de la ira.

El Beta de Aurora salio de la casa con una expresión triste sacándome de golpe de mis pensamientos. Mire a su alrededor y no encontré a Aurora por ningún lado. Bueno al menos ha de alegrarme que no esta con su ex esposo a solas.

Paso una maldita hora y sigue sin haber señal de Aurora. La impaciencia me mata. Había venido a esta estúpida fiesta con el fin de hablar con ella y al fin poder estar junto a mi mate. A mi lado estaba James Miller charlando alegremente con una chica considerablemente linda pero nunca mas que Aurora.

Su celular sonó. James trato de ignorar el molesto sonido de su celular pero al ver que eran insistentes lo saco del bolsillo de su pantalón y en cuanto miro quien era una sonrisa se dibujo en su boca. Y contesto.

- ¿Mamá donde estas? Encontré a mi mate quiero que la conozcas - Respondió James sin dejar de sonreír.

Ahí fue cuando conversación llamo toda mi atención. Agudice mis oídos para poder escuchar también lo que decía Aurora atravez del celular.

Se escuchaba un ligero sollozo. Algo andaba mal. No era común que ella llorara o al menos no en el tiempo que llevo de conocerla. Me concentro aun mas en la llamada.

- Oh James lo siento tanto mi amor - Dijo Aurora sollozando - Decidí que me voy de la manada...tal vez no sea para siempre pero si por un largo tiempo.

¡¿Que?! Esto no puede ser verdad. Aurora no se puede ir lejos de mi. No se lo voy a permitir. No ahora que he decidido al fin estaré con ella. No ahora.

- ¡¿Qué?! - Grito James llamando la atención de todos los que estábamos cerca -¿Donde estas? Voy a buscarte.

- No te lo diré cariño - Respondió Aurora claramente con dolor y tristeza - Lo siento...Odio tener que irme de esta manera pero no podía despedirme de ustedes sin que me arrepienta de hacerlo.

- Mamá no te puedes ir y si lo haces yo no te voy a esperar - Exclamo James con seriedad tratando de contener las lágrimas en sus ojos - Si te vas ya no vuelvas - Grito molesto.

- Lo hago para protegerlos - Grito esta vez Aurora con desesperación - A donde sea que yo vaya ellos me seguirán.

- ¿Tan cobarde eres mamá? - Grito James frustrado - Lo siento pero...pero yo...yo no te voy a perdonar por esto.

- James por favor escuchame - Exclamo Aurora frustrada.

- Maldita sea - Dijo Aurora de repente llamando mi atención - Lo siento James pero hablaremos de esto en otro momento.

Después de eso no se escucho nada pero tampoco finalizo la llamada lo cual era extraño. Parece ser que a James también le llamo la atención pues no soltó el celular al contrario se aferro mas a él.

Lo próximo que se escuchó nos dejo petrificados a James y a mi. No eran exactamente voces de personas sino que era el sonido de un auto acelerando con firmeza, luego se escuchó el chirrido de las llantas en señal de que había cambiado de dirección bruscamente. Un fuerte golpe ensordecedor y luego se hizo el silencio.

Salí corriendo y subí a mi auto. Sin dudarlo pise el acelerador rastreando el olor de Aurora que aun permanecía en el aire. Apreté el volante con fuerza tratando de tranquilizarme y convenciéndome de que Aurora estaba bien.

Supe que había llegado al lugar cuando vi un accidente automovilístico. Esperaba ver solo el auto de Aurora pero me lleve una gran sorpresa al ver dos autos destruidos y dentro aun permanecían los cuerpos inconscientes de sus atacantes. En cuanto capte el auto volcado de Aurora salí corriendo hacia allí. Me asome y no la encontré. Solo había sangre en el asiento del piloto, la puerta del auto estaba a unos metros de este y el cinturón de seguridad destrozado. Ella había escapado de sus atacantes. Mire hacia donde estaba la puerta tirada, observando al horizontes, hacia donde quizás Aurora se había ido. Al menos puedo decir que esta viva y eso alivia mi corazón.

Aurora te prometo que te buscarte eternamente asta dar contigo y no dejarte ir nunca más.

Liberada **[CORRIGIENDO]** ⭐Where stories live. Discover now