¡¿Tu?!

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Estacione mi coche en el estacionamiento del instituto. Me puse los lentes de sol, tome mi chaqueta y mi bolsa.

En cuanto salí de mi coche algunos de los alumnos que estaban en el estacionamiento me miraban. Las chicas con mala cara y los chicos tenían la boca abierta asta el suelo. Por ser una mujer lobo no envejezco como las demás personas así que me sigo viendo como una jovensita de 18 años.

Entre al edificio mas grande buscando la dirección. Los pasillos no estaban muy llenos pero si había uno que otro estudiante.

Un aroma a chocolate con menta llego a mi nariz. Me detuve quedándome paralizada y sin querer una lágrima traicionera escurrió por mi mejilla.

- Luna...- Dije sin poder decir nada más.

- Si Aurora se trata de nuestro mate - Respondió Luna con seriedad cerrando el link.

Sabia que mi mate estaba detrás de mi. No estaba segura de llegar a querer a alguien más pero si la Diosa Luna me emparejó con alguien más seria por algo. Me gire lentamente con los nervios a flor de piel. Cuando al fin lo vi lo que traía en las manos se cayo al suelo sin que me diera cuenta pues no podía creer lo que mis ojos estaban viendo. Creí jamas volver a ver esos hermosos ojos verdes enfocados en mi con aquella chispa en ellos.

Un chico Alto, de ojos verdes, cabello castaño y quebrado. Con un cuerpo bien formado. Vestido con unos pantalones negros, una camiseta blanca y unos convers blancos. Se veía realmente guapo y sexy. Me miraba detenidamente así como yo a él.

- ¿Connor? - Exclame al llevarme las manos a la boca de la impresión. Las lágrimas me traicionaron y salieron de mis ojos humedeciendo mi rostro.

Aquel chico me miro con preocupación y comenzó a acercarse a mi pero se detuvo de golpe mirando sobre mi hombro, fue ahí cuando salí de mi impresión y me gire de golpe Encontrándome con Derek y James quienes me miraban con el ceño fruncido pero al ver que estaba llorando corrieron hacia mi.

- ¿Estas bien? - Pregunto Derek preocupado tomando me de las manos.

- ¿Quien te hizo llorar? - Pregunto James molesto con los brazos cruzados en su pecho.

- N..no...no pasa nada - Exclame con dificultad. Me agache y recogí mis cosas, después me seque las lágrimas y me dispuse a avanzar a la dirección - Vamos con el director.

James y Derek trataron de replicar para interrogarme pero ni siquiera los deje por que avance rápido hacia la dirección. Toque y al escuchar un "adelante" pasé, dejando a mis hijos afuera sentados.

- Buenas tardes señora Miller - Exclamo el Director sentado en su escritorio jugando con una pluma - Supongo que ya se imagina por que la he llamado.

- Le suplico que no se vaya por las ramas y me diga exactamente que fue lo que hicieron mis hijos - Exclame con frialdad tomando otra vez el papel de mamá empresaria.

- Esta bien - Respondió el director levantando las manos en forma de rendición. Si pues el pertenecía a mi manada - Esta ves Derek y James se volaron la barda en sus bromas pues hicieron un completo desastre al inundar el gimnasio y ni siquiera quieren decir como lo hicieron, también pusieron salsa picante en toda la comida de la cafetería y por ultimo -Dijo y luego se dio la vuelta para dejar ver que le habían rapado el cabello de la parte de atrás.

Tuve que tener una enorme fuerza de voluntad para no reírme ahí mismo.

- ¿Y que solución recomienda? - Pregunte con una sonrisa

- No puedo expulsarlos así que sugiero que les asigne un guardián para que los vigile y nos ahorremos estas visitas incomodas - Respondió al sobarse su cabeza de la parte rapada.

- Esta bien - Dije cuando se me ocurrió una idea conveniente para mi - Supongo que será mejor que yo misma los vigile.

El director abrió los ojos como platos pero no dijo nada.

- Por favor haga lo necesario para que pueda entrar mañana mismo a las clases - Continúe al ponerme de pie para irme - De todos modos no termine mis estudios así que esta sera una gran oportunidad de hacerlo.

- Como diga Alpha - Exclamo el director haciendo una reverencia.

Solo asentí con la cabeza y salo de su oficina. Derek y James al verme salir se pusieron de pie. Les hice una señal para que me acompañaran. Ellos se miraron el uno al otro y agacharon la cabeza siguiendome asta el estacionamiento. Todos nos miraban fijamente obviamente por que ellos eran populares y yo por que había escondido mi aroma para hacerme pasar como Beta. Me recargue en la puerta de mi coche y les dedique una sonrisa.

- Esta vez no los van a expulsar -Exclame al fin mientras que ellos suspiraron aliviados - Pero tendrán a un guardián para que los vigile.

Ellos levantaron la vista mirándome con sorpresa y resignación.

- ¿Y quien nos vigilara? - Pregunto Derek pensativo seguramente buscando entre cada miembro de la manada.

- Espero y sea un chica linda -Exclamo James con voz picara.

- Oh si que lo es - respondo con una enorme sonrisa llamando la atención de los gemelos quienes me miraban con cautela, sabían que cuando tenia esa sonrisa no seria nada bueno o al menos no para ellos - Mañana sabrán quien es.

Los gemelos fruncieron el ceño no conformes con la respuesta. Me encogí de hombros y me fui en el coche directamente a la oficina para dejar todo arreglado para que Ryan no tenga problemas en manejar la compañía.

Liberada **[CORRIGIENDO]** ⭐Donde viven las historias. Descúbrelo ahora