Historia de un Adolescente

Piedad, piedad con mi corazón

—Piedad, piedad con mi corazón...piedad, piedad...con mi corazón..

Repito una y otra vez al vacío de mi habitación mientras siento como mis latidos se aceleran cada vez más.

Hace un par de horas que había despertado y no podía dejar de pensar en Oliver.

Intenté, realmente intenté no enamorarme. Después de mucho tiempo me dí cuenta de que era bastante fácil mandar al carajo todos los estúpidos prejuicios que me perseguían y por fin hacerle caso a mis sentimientos.

Él simplemente me volvía loco, me intriga de una manera que no puedo describir. La manera en la que se expresa, como su voz se acelera cuando comienza a hablar de algo que le gusta, es tan gracioso cuando mueve las manos expresando que esta molesto o frustrado. Me quedo pensando en todas las veces que he contado los minutos cuando empieza la clase y se pone los audífonos sin que el profesor lo vea. Siempre me he preguntado que clase de música le gusta. Quizá algo mas tranquilo que la acelerada voz de mi hermoso Gerard.

Quiero verlo. Y es curioso como esta necesidad se fue forjando en mi interior debido a que ahora Oliver es parte de mi vida; no solía pensarlo tanto como lo hago ahora después del beso de anoche. Supongo que el enamoramiento funciona de una extraña manera en la que hace que olvides una parte de tu propia existencia y salga tu alma poeta.

Estaba en las nubes. La última vez que sentí a mi corazón latir así de rápido fue cuando anunciaron la separación de MCR y ese no es necesariamente un buen recuerdo.

Respiro hondo e intento relajarme, pero la imagen de Oliver viene a mi mente como una bocanada de aire fresco después de haber estado mucho tiempo bajo el agua. No podía dejar de sonreír estúpidamente y ver una y otra vez sus fotos publicadas en Facebook.

Este chico dijo que me amaba. Este chico, tan amable, atento, inteligente y carismático dijo que tenía sentimientos hacia mi desde hace tiempo. Un momento de euforia se apoderó de mi cuerpo y reí abrazando mi celular contra el pecho.

Dicho aparato comenzó a sonar con la fuerte melodía de "Famous Last Words"

"'Cause I see you lying next to me with words I thought I'd never speak awake and un-"

—¿Hola?

—"Hey  ¿Estás decente?"—Escuchar la alegre voz de Oliver me paralizó por unos momentos. —"¿Aleeeex? ¿Estás ahí mi cielo?"

—Eeee....¡SI! No esperaba que llamaras, lo siento...—mi voz temblaba demasiado, solo podía escuchar a Oliver riendo del otro lado del teléfono.

—"No te preocupes. Solo llamaba para recordarte que lo de ayer no fue un sueño".

Mis ojos se abrieron considerablemente. Ahora lo recordaba, anoche le había pedido que me llamara para confirmar lo nuestro. No se si debería llamarle "lo nuestro" aun, no me ha preguntado nada.

—Cuesta trabajo creerlo ¿Sabes? —Me quedo sentado al borde de mi cama y toda mi atención es dirigida a mis pies por alguna razón.

—"Créeme  también es algo nuevo para mí"

—¿El famoso y custodiado Oliver Sharp no ha estado en una relación antes? Eso sí que es mas difícil de creer.

—"Oyeeee...."— Oliver volvió a reír, sonido que dibujó una sonrisa en mi rostro.—"Dejando de lado mi tremeeenda historia amorosa, ¿Qué te parece si te llevo a comer a algún lado? Tu solo dí que sí y cumpliré todos tus deseos."

Quedé atónito al escuchar la propuesta. ¿Ya era una segunda cita? ¿Primera cita? Técnicamente ya había roto todas las reglas al besarlo sin ser nada oficial, aunque todo era bastante obvio. Odiaba a mi cerebro por darle tantas vueltas a algo que era más simple que una clase de inglés...