Caí otra vez.

Magsimula sa umpisa
                                    

-Wiss... -tomo de su ropa antes de que avance. -Tengo una pequeña petición.

-¿Cuál es?

-N-no... -trago saliva, me costaba trabajo pedírselo. -No me dejes sola.

Wiss sonríe con ternura y entrelaza su mano con la mía.

-¿Cuándo lo he hecho?


Tardamos media hora en llegar al planeta Tierra. Llegamos justamente junto a la enorme casa llamada Corporación Capsula.

Todos ya estaban sentados en una mesa alargada, la cena sería en el balcón a la luz de la luna. Cuando nosotros llegamos, todos se quedaron en silencio, dejándome más incómoda que de costumbre.

-Lamentamos la interrupción. -dice Wiss.

Miro alrededor de toda la mesa, quedaban dos sillas vacías, una junto a mi supuesto "esposo" y otra junto a Bills, y creo que Wiss también se dio cuenta de ello. Supongo que los mortales creían que regresaría recordando o algo así.

-Mmmmh... ¿Te parecería si movemos la silla junto a mí? -me pregunta Wiss. Niego con la cabeza.

-Está bien. Me sentaré allá.

Nadie quitaba su mirada de encima mío, todo el trayecto hacia la silla se me hizo eterno. Entonces, cuando estaba por llegar, Goku se levantó, abriendo la silla para mí.

Y eso dejó sorprendido a más de uno.

-Gracias... mmmmh... Goku. -hago un gesto con la cabeza y me siento en la silla que él me ofrece. Luego se sienta junto a mí, dejándome totalmente nerviosa.

Después de unos minutos, todos volvieron a tomar confianza y siguieron hablando de cosas suyas. Yo no pude dirigirle la palabra al tal Goku, no estaba preparada y me sentía muy incómoda.

-¡Ya llegué! -ruedo los ojos al escuchar su voz.

Los sirvientes de la casa traen una nueva silla y la colocan junto a mí. Kyle se sienta a mi lado con una sonrisa de oreja a oreja.

-Hola, hermanita.

-No te atrevas a hablarme.

-Pero... -se ríe. -Se supone que ya te platicaron todo. ¿No? Deberíamos ahora estar en paz.

-Me das mala fe. -muevo mi silla más cerca de Goku. -Deja de hablarme.

-Pero Kany...

-¡Ni se te ocurra volverme a llamar así! -murmuro indignada. Giro a ver a Goku quien también tenía mala cara hacia mi hermano. -Goku, te cambio de lugar.

-De acuerdo. -acepta sin pensar.

Ahora a un lado estaba Goku y al otro un hombre con cabello de flama. Por un segundo sentí un poco de vínculo con él, pero no sabría cómo explicarlo.

-¿Qué me miras? -ladra. Doy un respingo en mi lugar.

-¿Eh?

-¿Acaso estás sorda?

Alzo una ceja, totalmente ofendida.

-Joder, ni siquiera hay educación en éste planeta.

-Como si me importara tu opinión. - Cierro los ojos con un ligero dolor de cabeza. -Oye... ¿Estás bien?

¿Pero qué...?



"Me acerco a Vegeta para abrazarlo con fuerza.

¿Ángel o Demonio?Tahanan ng mga kuwento. Tumuklas ngayon