Esto apenas comienza.

1.4K 126 32
                                    

Tenía calor.

Este lugar, más el peso de encima que me estaba aplastando, todo eso me estaba dando mucho calor. Suelto un quejido, y lo único que recibo de respuesta, es que los brazos de Goku me atraigan más a su pecho.

Es cierto. Goku está conmigo.

Ahora, no puedo evitar sonreír. Goku está conmigo y esto me emociona.

-Dios, cálmate. –me susurro, pues mi corazón había comenzado a latir rápido. Abro los ojos al mismo tiempo que me giro en la cama, quedando cara a cara frente a Goku. Él vuelve a afirmar su agarre y me atrae a él, enreda nuestras piernas, y recarga su barbilla en mi cabeza... luego vuelve a roncar.

Ya sabía yo que de vez en cuando, Goku roncaba... Y que le encanta dormir desnudo, eso siempre lo supe.

Ya era hora de levantarnos, con Kyle nos levantábamos a primera hora e íbamos a nuestro deber, sin embargo, ahora no quería hacerlo. Verlo tan cómodo, tan... lindo.

-¿Kanon? –susurra Goku. Da un bostezo.

-¿Kanon? –digo yo. -¿Qué pasó con "Ángel"?

-Fue instinto, perdón. –se disculpa con una sonrisa. Goku acaricia mi mejilla y deposita un beso en mi frente. -¿Qué haremos hoy, Ángel?

-Creo que, estaría bien esconderme por un tiempo. Sin embargo, quiero seguir buscando a Wiss.

Siento un escalofrío al sentir una caricia en mi espalda, la cola de mono de Goku me estaba acariciando.

-No hagas eso. –me quejo. Goku sonríe travieso.

-No soy yo... es natural. Mi estado de ánimo está feliz, por lo que mi cola está feliz. –explica él. Ruedo los ojos y me río.

-Comprendo... yo tenía alas de ángel.

-Exacto.

Me incorporo de la cama para ir a vestirme, Goku sigue mis pasos y al final, salimos de ahí para seguir con lo nuestro.





Mientras ambos estábamos en camino al doceavo universo, una sensación de inquietud se instaló en mi pecho, presentía que algo iba mal.

-Espero que no pase nada malo. –susurro.

Goku toma mi mano y ambos seguimos nuestro camino. No fue hasta que...

-¡Cuidado! –grito yo. Empujo a Goku a otra dirección para evitar que aquella esfera de energía le dé. Eso solo logró que ambos nos separáramos por unos metros, y cuando iba a acercarme, uno de los dioses apareció.

Me coloqué en posición, esperando a que viniera por mí, pero él se aventó hacia Goku, rodeándolo con sus brazos y piernas. – ¡Goku! – Y sin poder decir algo, ambos desaparecieron...

Mis manos comenzaron a temblar, temiendo lo peor. ¿Por qué fue a por él y no por mí? Maldición.

-¡Maldición! –repito en voz alta. Esto era todo, no les iba a permitir seguir. ¿Querían jugar? Pues vamos a jugar.

Mi ki se comienza a elevar al máximo, sin importarme que vengan, solo eso quería... ¡Que vinieran por mí!

-¡Haaaa! –una ráfaga atraviesa a mí alrededor. Mi poder, más el de los dioses.

Los destrozaría.

-¡Kanon! –se escucha una voz. Alzo mi mirada, esperando ver a alguien pero no había nadie. –Soy yo... tu padre.

¿Ángel o Demonio?Where stories live. Discover now