BOY MEETS BLOOD [JIKOOK]

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Jungkook siempre se consideró como una persona neutral, alguien que no buscaba problemas ni meterse en los asuntos de los demás. Entendía que en todos existe la maldad; sin importar cuán buena una persona podía una persona ser, tan sólo se necesitaba un impulso para cambiar y debido a ello buscaba relacionarse lo menos posible con extraños (lo gracioso era que trabajaba de mesero en un restorán)

Pero obviando su lugar de trabajo, si esto siempre ha sido así, si siempre se repetía así mismo como un mantra que no tenía que meterse en los asuntos de los demás, porqué se encontraba tendido en el suelo tosiendo sangre mientras gotas de sudor se formaban en su frente mojando su cabello y lágrimas que se formaban por el punzante dolor en sus costillas hacían que su vista se nublara?

Podía sentir un nuevo golpe en su estomago, pero no tenía fuerzas para cubrirse o siquiera intentar escapar de su atacante quien al parecer lo insultaba mientras otras voces se reían de su dolorosa situación. Jungkook sabía que en cualquier momento perdería la conciencia ya que podía notar cómo su vista, ya nublada, comenzaba a oscurecerse pero nada de eso le impidió escuchar gritos de dolor y ver un par de botas negras caminar hacia él hasta que ese individuo lo sostuvo en sus brazos para alejarse hacia el bosque.. Esos ojos tan profunda y peligrosamente tristes lo hacían sentir seguro a pesar de llevar poco tiempo conociéndolos

Reconocería esos ojos en cualquier lado, pues eran los únicos que realmente parecían comprenderlo aún sin saber todo lo que habían visto – Se-ñor J-Ji-min.. -

* 48 hs antes.. *

Jungkook recuerda cuán sorprendente fue la noticia de que el gobierno había decidido incluir a los vampiros a la sociedad. Recordaba haber estado impactado y un tanto miedoso de lo que podría significar pero por sobre todo, recordaba haber estado extrañamente emocionado, es decir, no todos los días conoces a un ser que ha vivido cientos de años sin poder ver la luz del día.. Aunque había rumores en las calles de que algunos "chupa sangre" habían encontrado la forma de caminar bajo el sol sin que éste borrara su existencia

Jungkook era un joven de 20 años que había huido de su hogar a temprana edad; agradecía haber conocido a Jin en el camino y que éste le diera un lugar para quedarse dejándole en claro lo descuidado que había sido al haber abandonado a su familia porque simplemente le disgustaba el conformismo con los que sus padres y hermano vivían el día a día. Nunca pudo el menor hacerle entender lo que había sentido esa noche de su cumpleaños número 17 en el que tomó sus ahorros para irse de su hogar y no volver jamás, pero al menos le hizo entender que el color rosa nunca entraría en su categoría de colores favoritos; Jungkook era un joven sencillo, hacer ejercicio, dibujar, jugar video juegos, colores favoritos negro, rojo y blanco

Su hyung, Seokjin de apodo Jin o pink Jin, tenía una obsesión por el rosa que llegaba hasta sus utensilios de cocina. En serio, si pensabas que no podría existir un afilado cuchillo de color rosa deja a Jungkook confirmarte que sí es posible aún cuando el fabricante te confiesa que nunca nadie le había solicitado tal cosa

Pero bueno, Jungkook sabía que el color rosa era parte de lo que hacía a Jin su hyung por lo que no cambiaría ni siquiera la ropa interior rosa junto con las medias y acolchado que le regaló una vez para su cumpleaños porque "en serio Kookie.. Necesitas más felicidad en tu vida y qué mejor forma de sentirla sino es el rosa" recordaba que su hyung le había dicho

El pelinegro esperaba que el día transcurriese como lo hacía habitualmente, en donde había momentos en los que le dolía la espalda y hasta a veces lo pies (agradecía esos raros días en los que no tenía dolores) pues se rehusaba a tomar su media hora de descanso la mayoría del tiempo para salir antes de fin de turno y con tranquilidad poder cocinarse una rica cena. No tenía habilidades culinarias tan grandiosas como su hyung, Jin, pero estaba orgulloso de cocinar sin que su comida se quemara o terminara sin sabor