Epílogo - Te ama, Harvy

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Querida Victoria:

Nunca me gustò la habitación de baño. 

Nunca me gustò porque nunca me gustaron los espejos; siempre pensè que llegarìa alguien por mis espaldas y me daría un susto. 

Pero ahora que has tomado tu decisión, ya no tengo miedo, pues ya no hay mayor temor que despertar una mañana y saber que no podré ver tu rostro, no podré oír tu risa, no podré pasar mis dedos por tu cabello. 

Escribo ésto frente a un espejo, qué irónico ¿no lo crees?

Ahora los espejos son mi consuelo. 

Siempre recordarè cuando te levantabas en las mañanas. Me dabas los buenos días e ibas al espejo a cepillarte los dientes y arreglar tu cabello, nunca hubo mañana en que no lo hicieras.

Antes de ti, mi vida era total y completamente normal, es decir, era un iluso y ciego perdedor pero era feliz. Tenìa esa sensación de que no mee faltaba nada; cada mañana valía la pena levantarme porque sabía que mi vida era fabulosa. Tenìas que preguntarme  mi dónde quedaba la administración, ¿verdad? Tenìas que causar ese impacto en mi, ¿o no?

Mi error fue no haberte visto antes. Es por eso que él ganò. 

Ahora mi vida es un completo desastre; no vivo ni siento, no río ni canta, no escucho ni hablo; sòlo me limito a existir, mi vida se convirtió en una maldita rutina de la que no puedo salir. Como, duermo, respiro y todo se repite de nuevo. No hay escape. Nunca tuve una meta en la vida hasta que llegaste tù, cuando te vi mi objetivo era verte y tenerte. 

Nunca me cansarè de escuchar dentro de mi cabeza el sonido de tu voz diciendo mi nombre, diciendo 'Te amo', diciendo 'Quédate', diciendo todas esas palabras que nunca fueron dirigidas hacia mi, sino a él, y es peor saber que tu se las dices a él y él a ti con la misma emoción y entusiasmo que nunca hubo en tu voz cuando me hablabas. 

Y luego esas palabras que alegremente repito en mi mente, se apagan, como el sonido de un diminuendo, y todo el ruido de las personas, el ruido del mundo, toda esa basura se acumula, se aglomeran en mi cabeza y en esos momentos solo me importa recuperar el sonido de tu voz; y la perdía, perdía tu voz y en mi cabeza sòlo quedaba todo ese estruendoso ruido, tanto ruido me sofocaba. Me faltaba el oxígeno y sòlo me recordaba lo inútil que es mi vida, lo vacía que es mi vida, lo insignificante que es mi vida sin ti. 

Me equivoqué. 

Todos nos equivocamos. 

Nunca comprendì realmente el sentido de esa frase hasta hoy; toda mi vida se ha resumido en una frase, dos palabras, cinco silabas, nueve letras y un millar de emociones. 'Me equivoqué'. Significa que hice cosas que estuvieron mal, que me hicieron feliz pero a la larga te hirieron. Por esas acciones pude tenerte. Sì, sè que había otras formas. Mas sin embargo no confundas 'Me equivoqué' con un 'Lo siento' porque para nada lo lamento. 

Pude tenerte.

Por poco tiempo pero lo hice. 

'Lo siento' se lo dices a alguien cuando te arrepientes de haber dicho o hecho algún suceso. Por si te lo preguntas, sì pesan la consecuencias en mi conciencia, pesan como cadenas que cargo como penitencia y cada día son màs pesadas. Pero sigo sin arrepentirme. 

Fuiste lo mejor que me pasò en la vida, y no sè si pueda amar asì de nuevo.

Sè que herí a personas, entre ellas a ti, sè que debería arrepentirme de lo que hice, pero es como si me pidieras que me arrepintiera de cada caricia, cada beso, cada risa, cada abrazo, cada palabra, cada sonrisa y cada momento que vivimos juntos. No puedo, no quiero y no voy a arrepentirme. 

Mi Chica De Inter-CambioDonde viven las historias. Descúbrelo ahora