Capítulo 16

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Dejo las pesadas bolsas en la cocina, al igual que lo hacen todos los demás.

Parecía que nos íbamos a quedar aquí por meses al comprar tanta comida.

- Uf! - suspiro - Siento que a mis dedos no les llega la sangre - murmuro.

- Exagerada - dijo Jimin riéndose y acercándose a mí.

Le puse mala cara, pero no pude evitar sonreír.

- Hani, mira lo que he comprado - escuché a Jackson desde el salón.

Fui a ver de lo que se trataba y cuando lo vi, si no fuese mi hermano me casaría con él.

- Aaah! - exclamé de felicidad - Eres el mejor hermano del mundo - dije acercándome y cogiendo las pizzas.

- Interesada - dijo después de que le soltase e irme con la comida.

- Te quiero - le grité cuando llegué a la cocina.

Escuché la risa de los demás.

Puse las pizzas en el frigorífico y fui de nuevo al salón.

- ¿Qué hacemos? - preguntó BamBam algo aburrido.

- Yo no sé cómo él tiene tanta energía - exclamé exhausta.

- Pobre, Jackson la tenía corriendo por el supermercado - dijo a punto de estallar en carcajadas Yoongi.

- Es que no estabas atenta - se quejó Jackson.

Me crucé de brazos indignada.

- Somos catorce contra uno - dije en mi defensa.

Noté como los chicos se miraron entre sí con miradas perversas y retadoras, y de repente, todos los chicos se abalanzaron al sofá dónde estaba Jackson sentado y comenzaron a hacerle cosquillas mientras se oía las carcajadas de éste al punto de no poder respirar.

Sí, así fue cómo comenzó el desmadre.

Los cojines dejaron de ser cojines. 

El suelo estaba lleno de plumas.

Yo me llevé uno que otro golpetazo con el cojín.

Pero nada fuera de lo normal...claro está...

Me encanta mi ironía.

Terminé en el suelo aplanchada como una camisa perfectamente lisa sin ninguna arruga después de que se subieran encima mío.

Realmente no podía aguantar el peso de catorce chicos, notaba que me faltaba el oxígeno en mis pulmones.

Pero rápidamente se quitaron.

Me toqué el corazón, que latía más de lo normal debido a la agitada respiración, pero luego volvió a su ritmo usual.

- ¿Estás bien? - me preguntó Jimin al verme sentada y mirando hacia el suelo.

- Sí, sí - le dije rápidamente.

Él sonrió y me extendió la mano para ayudarme a levantarme, pero mi mente se fue hacia otra parte haciendo que me quedara sentada en el frío suelo.

Me encontraba en un parque que estaba cerca de mi casa.

- Hey - dijo un chico extraño para mí, así que no le respondí - Hola - insistió.

- Lo siento,  pero mi madre me ha dicho que no hable con extraños - respondí entre sollozos.

¿Por qué estaba llorando? 

- No soy extraño, soy yo el chico del baloncesto, Mark - dijo sonriendo ampliamente.

- ¿Mark? - repetí - ¡Mark! - corrí a abrazarlo y de nuevo seguir sollozando.

El mejor amigo de mi hermano - Mark Tuan #Wattys2016Where stories live. Discover now