Capítulo 11

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Por fin era de día.

Subí las persianas, dejando ver un día apagado, parecía que iba a llover.

- ¡Vaya, hoy iba a ser un día radiante! - ironicé.

Aunque estuviésemos en verano, en Seúl no paraba de llover hasta mediados de Julio.

Pero, odio la lluvia.

Bueno, tal vez no odie la lluvia, sino el simple hecho de llevar un jodido paraguas por si llueve o no, pero al final te acabas mojando.

Miré hacia la mantita que le había preparado a ChimChim.

Y ahí estaba él durmiendo plácidamente.

Anoche, cuando Jimin me trajo a casa, Jackson no se tomó tan mal lo del perrito.

Dijo que si encontramos a alguien que quiera quedárselo, se lo dábamos.

Aunque quisiera quedármelo yo, al menos la idea me tranquilizaba.

Y pensando en ChimChim...pienso en Jimin... dudo que quiera volver a hablarme...

- Hani - me llamó haciendo que le mirara - Déjame amarte...

- Jimin - susurré su nombre sorprendida - Yo...yo es que...

- ¿Te gusta otro? - me preguntó algo decepcionado.

- No, no - dije negando con mi cabeza.

- ¿Entonces qué es? No quiero seguir jugando a este juego, en el que parece que yo no te quiero ni te amo, estoy cansado de eso. Quiero confesar mis sentimientos, yo te quiero Hani - dijo agarrando mis manos.

Negué con mi cabeza repetidas veces, mientras soltaba mis manos de las suyas.

- Lo siento - dije agachando mi cabeza.

Tenía miedo.

Tenía miedo a ser dañada.

Tenía miedo a no ser la mejor novia.

Tenía miedo a no hacerlo feliz.

Tenía miedo a todo.

- Está bien - dijo algo frío.

Dándome a entender que he jodido su corazón y he jodido nuestra amistad.

Cogí el móvil para llamarle y poder hablar con él, pero su móvil estaba apagado.

Suspiré.

Veamos, me gusta Jimin, sí tal vez un poco, pero siento que cada vez me gusta más.

Pero Mark, Mark también me gusta, pero él tiene novia...tal vez sea una simple atracción lo que siento por él.

Ayer, el beso, sentí cómo las pulsaciones de mi corazón se aceleraban y tenía ganas de besarlo, pero el miedo me detenía.

Fui una tonta...

Él se declaró y yo aquí arrepintiéndome de no haberle dicho que también me gustaba.

Me senté en el suelo, apoyando mi espalda en la pared.

Llamé de nuevo al móvil y al segundo toque lo cogió.

- ¿Sí? - oí la voz de Jimin, tenía un tono algo cansado.

- Jimin, yo... - empecé a decir.

- Lo siento, pero debo de colgar, adiós - me interrumpió y después de eso escuché el pitido que daba por finalizada la llamada. 

El mejor amigo de mi hermano - Mark Tuan #Wattys2016Where stories live. Discover now