- ¡Cariño, feliz cumpleaños! - oí a lo lejos y algo dispersado.
Abrí lentamente los ojos sintiendo unas cosquillas en mi barriga haciendo que me riera.
Las cosquillas pararon y pude enfocar mi vista, se trataba de mi madre, quién estaba sentada en la orilla de mi cama con una amplia sonrisa, la cual me hacía sonreír a mí también.
- Gracias mamá - dije abrazándola y comencé a hacerle cosquillas.
- ¡Para! - gritó mientras reía.
- Dulce venganza - sonreí.
Oí la puerta de mi habitación abrirse, paré de hacerle cosquillas y volteé.
- ¡Feliz cumpleaños! - dijo extendiendo sus brazos para que lo abrazara.
- ¡Papá! - corrí hacia él y le abracé.
Cualquiera que me viera u oyera me diría que tengo 5 años, pero no, hoy cumplía 18.
Y en verdad, nada iba a cambiar, pero me hacía ilusión cumplirlos y decir: soy mayor de edad y también independiente...bueno, aunque a veces tengo que llamar a mi madre en algunas cosillas.
Deshice el abrazo y le sonreí.
- ¿Preparo el desayuno? - pregunté yendo hacia la puerta, pero mis padres me lo impidieron.
- Nosotros te lo traemos, cielo - dijo mi madre besando mi frente y se fueron.
Me acosté de nuevo en mi cama y sonreí mientras la habitación se quedaba en un inmenso silencio.
- Aquí viene el desayuno - dijo mi padre, al cabo de unos minutos, entrando con el desayuno.
- ¡Gracias, seguro está delicioso! - sonreí.
- No las des - me respondió él haciendo el mismo gesto que yo.
- Cariño, ¿tienes ganas de los regalos? - preguntó mi madre.
Asentí, mientras mordía un trozo de tostada.
- ¿Quién no tendría ganas de abrirlos? - reí.
Mi padre se fue con ella, seguramente para ayudar a subirlos y a mi habitación, y me llevé una gran sorpresa cuando no había uno, sino cuatro.
- ¡Sorpresa! - oí los gritos de unas chicas, volteé hacia la puerta de mi dormitorio y allí paradas estaban las chicas delante de mis padres.
- Hola - dije dejando la tostada en el plato, para poder abrazarlas.
- ¡Felicidades! - dijo Hye.
- ¿De nuevo? ¡Ya me lo dijiste de madrugada! - reí.
- Hasta que no sean las 23:59 no parará de decírtelo, te lo aseguro - dijo NaYoung riendo.
Todas reímos, incluso Hye sabiendo que era verdad.
- ¿Estos son vuestros regalos? - pregunté.
- Sí - dijo Rin - a ver si te gustan - sonrió.
- Seguro - les sonreí.
Un momento, ¿dónde fueron mis padres?
Supongo que estarán abajo, por lo que comencé a abrir uno y era una cajita azul.
- ¡Un pinguino! - grité - ¡un collar de pinguino! - grité de nuevo poniéndomelo, pero mis manos temblaban.
- ¡Trae que te lo ponga! - dijo Hye quitándomelo y poniéndomelo.
- Qué humor - dije seria, pero luego reí. Estaba demasiado feliz - vamos con otro - dije escogiendo uno con un envoltorio morado con lunares negros.
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El mejor amigo de mi hermano - Mark Tuan #Wattys2016
Romance¿Qué pasaría si todo lo que llevas vivido ha sido una mentira? ¿Cómo reaccionarías si te enteraras que tienes un hermano a los 18 años de edad en otra ciudad? Es un tal Jackson Wang. ¿Irías o te quedarías? ¿Y si éste no vive sólo? ¿Y si vive con 6 c...