—¡ALÉJATE! —le grité mientras mantenía los ojos cerrados y con mis manos intentaba alejarlo— ¡Styles estoy hablando enserio! 

—Que aburrida eres —dijo al fin alejándose de mi.

—Estaré en la cocina, en cinco minutos te quiero caminando hacia la puerta de salida —salí de la habitación y cerré la puerta con fuerza. Hasta en el momento más triste de mi vida el lograba sacarme de mis casillas. Ese era uno de nuestros problemas como pareja, siempre peleábamos. Me paseaba por la cocina mordiéndome las uñas y tratando de no desmayarme mientras esperaba que aquel chico despeinado saliera de la habitación y se fuera de mi casa pero unas fuertes risas interrumpieron mi espera silenciosa.

—No me toques hasta llegar a al cama —oí la voz de Liz algo.. ¿ebria? Caminé hacia el living y los vi compartiendo saliva sin una pizca de pudor. El alcohol que traían encima se percibía a millas de distancia y yo me quedé impresionada al ver a Liz en ese estado. Me acerqué y traté de separarlos pero ambos me empujaron provocando que tropezara y si no fuera por que Harry estaba detrás mio habría caído al suelo. Con sus manos en mi cintura me ayudó a estabilizarme y compartimos una mirada llena de sentimientos durante un milisegundo. Me aclaré la garganta y me crucé de brazos volviendo la vista a los borrachos de mis amigos.

—Liz vamos, es hora de que Chace se vaya —seguían besándose desesperados como si nosotros dos no estuviésemos ahí. Me acerqué y tironee de su brazo hasta que logré separarlos.

—Oh ___________, no seas aguafiestas —habló con la lengua trabada. 

—Liz es tarde, vamos —dije intentando llevarla hacia la cocina pero parecía que tenía sus pies clavados al suelo. 

—No, quiero estar con Chace —lo miró con una sonrisa pervertida en el rostro y yo por un momento creí que vomitaría encima de ella. Luego volteó y enfocó sus ojos desorbitados en Harry y sonrió—. Además, parece que tú ya tuviste una noche entretenida. ¿Por qué yo no puedo tener una tambien? —miré a Harry con preocupación ya que nos habían atrapado en una situación demasiado comprometedora y la señorita-perfección no debía enterarse de esto bajo ninguna circunstancia. Él se acercó a Chace y lo tomó por los hombros.

—Vamos hermano. Iremos al comedor del hotel y tomaremos un café para bajarte esa borrachera.

—Harry, ¿sabías que _________ no ha dejado de llorar por las noches diciendo tu nombre y que ha escuchado tu maldito cd todos los días? Estoy cansada de oír tu voz —miré a mi amiga con la intención de desintegrarla con los ojos pero lamentablemente no tenía visión laser.

—Ahora sí es tiempo de que te vayas a dormir —dije mientras la tomaba con fuerza del brazo y la arrastraba hasta su habitación. 

—Hey, ¿qué pasó aquí? ¡QUE ASCO! ¡USARON MI CAMA! —gritó al ver su cama destendida y yo no pude evitar ponerme del mismo color que una manzana. 

—Vete a dormir, mañana no se como podrás aguantar la resaca —la ayudé a caminar hasta la cama, le quité los zapatos como si fuera una niña pequeña y una vez que se acostó la arropé mientras ella quedó dormida al instante. Apagué la luz y al salir me encontré con esa mirada verdeazulada exigente que lograba ponerme la piel de gallina. 

—Acabé de llamar un taxi, está viniendo. Mañana pasaré a buscar mi auto y lo llevaré a un taller.

—Está bien —dije mientras me cruzaba de brazos. Le sostuve la mirada unos cuantos segundos hasta que el ambiente se volvió tan denso que se podía masticar. Pasé por su lado dispuesta a dirigirme hacia el living pero me tomó de la muñeca y me tiró hacia él provocando que chocara contra su cuerpo. Rodeo mi cintura con sus brazos y me clavó la mirada.

—¿Es cierto lo que dijo Liz? —preguntó mientras colocaba un mechón de mi cabello detrás de mi oreja. Suspiré y asentí sintiendo como las mejillas se me enrojecían poco a poco—. Cada día me arrepiento más de no haberte venido a buscar o de no haberte obligado a que te quedaras. 

—Ya es tarde, Harry. No tiene sentido lo nuestro ahora —

—Es que —

—No Harry, nada. Acordamos que sería solo esta noche y luego cada uno seguiría con su vida —hablé intentando parecer fuerte pero con los ojos cristalizados. Tomó mi rostro entre sus manos y apoyó sus labios sobre los mios en una suave caricia. Un beso dulce, tierno, lento. Cerré los ojos y sentí las lágrimas caer pero ya no tenía sentido ocultarme. Había llorado alrededor de tres veces delante suyo en estos días, una vez más no haría diferencia. Me miró a los ojos y fue como si me atravesara con una daga el cuerpo entero.

—¿No lo entiendes? —preguntó en un susurro.

—¿Qué cosa? —respondí con la voz quebrada.

—Que mi vida eres tú.

 ~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~

YA SE ACERCAN LOS ULTIMOS CAPITULOS :(

NO OLVIDEN COMENTAR Y VOTAR :3

MIL GRACIAS A MIS FIELES LECTORAS <3

Y A LAS LECTORAS FANTASMAS IGUAL UN BESO :* 

Tengo un Secreto ¿Puedes Guardarlo? (Harry & Tu) ~TERMINADA~Donde viven las historias. Descúbrelo ahora