Tengo un Secreto ¿Puedes Guardarlo? (Harry & Tu) ~TERMINADA~

Capitulo 40~

Sin daños a terceros - Ricardo Arjona

#Justamente ahora, irrumpes en mi vida. Con tu cuerpo exacto y ojos de asesina. Tarde como siempre, nos llega la fortuna. Tu ibas con él, yo iba con ella. Jugando a ser felices por desesperados, por no aguardar los sueños. Por miedo a quedar solos. Pero llegamos tarde, te vi y me viste. Nos reconocimos enseguida pero tarde. Maldita sea la hora, que encontré lo que soñe tarde. Tanto soñarte y extrañarte sin tenerte, tanto inventarte. Tanto buscarte por las calles como un loco, sin encontrarte. Y ahí va uno de tonto, por desesperado, confundiendo amor con compañía. Y ese miedo idiota de verte viejo y sin pareja, te hace escoger con la cabeza lo que es del corazón. Y no tengo nada contra ellos, la rabia es contra el tiempo por ponerte junto a mi.. tarde#

—¿A qué has venido a Roma? —pregunté recostada entre sus brazos, sintiendo su calor y acariciando su pecho con la uña de mi dedo índice. 

—Megan quería comprar el vestido en QueenLiz. Está loca por esos vestidos —suspiré y cerré mis ojos intentando conciliar el sueño pero era inútil. El sólo pensar que esta sería la última vez que estaría así tan cerca y tan íntimamente con él no me dejaba cerrar los ojos. Necesitaba disfrutar cada segundo, cada momento, cada caricia— Tú eras la del taller de autos, maldita mentirosa —me habló divertido. Levanté el rostro y lo miré a los ojos con una sonrisa. Se acercó y me besó provocando que mi estómago se retorciera.. tanto por culpa como por amor. 

—Esto esta mal —dije cuando me separé de él volví mi vista a su pecho. 

—Tomemoslo como una despedida de soltero —

—No volveré a verte durante un largo tiempo.. no quiero eso —las palabras salieron sin ser procesadas por mi cerebro.

—Nos veremos en la boda de Louis.

—Pero tú estarás con tu.. prometida. 

—Eso no quiere decir que no pueda escaparme por unos minutos.

—No, olvídalo. No seré tu amante mientras tú estás planeando una boda con otra mujer. Comenzando con que yo no soy segunda opción de nadie y finalizando con que no me quedaré estancada en ti cuando tú seguirás tu vida —su comentario me había molestado. ¿Acaso él se creía que esto sería así por siempre? ¿Que se escaparía por las noches de su casa y de su esposa para venir a verme? Me senté en la cama y busqué mi ropa. 

—Espera rubia, no quería ofenderte.

—Pues lo hiciste. Si crees que voy a ser tu segunda mujer, estás loco. 

—No cambiaste en nada —voltee y lo miré con una ceja elevada—. Sigues teniendo ese carácter tan molesto

—Vete al diablo, Styles —dije una vez que tomé toda mi ropa y me puse de pie caminando hacia afuera de la habitación. Me vestí con mi pijama y miré el reloj, eran las 5 de la madrugada y no sabía nada de Liz. No vino al departamento en toda la noche, lo cual fue bueno en parte pero ahora comenzaba a preocuparme. Aun enojada caminé hasta la habitación de mi amiga y entré viendo a Harry recostado todavía en su cama mirando el techo—. Toma tu ropa y vete de mi casa —dije con los brazos en jarras. Me miró y sonrió.

—No quería que te enojaras conmigo, vamos _______ —se puso de pie y yo automáticamente me tapé los ojos y voltee. 

—¡HARRY! ¡Tápate con algo! 

—¿Estás bromeando? ¿Acabas de acostarte conmigo y ahora me pides que me cubra? —podía percibir la diversión en su voz aunque a mi esto no me causaba risa para nada. Sentí sus brazos en mi cintura y el sólo pensar que él estaba desnudo me ponía los nervios de punta. Mis mejillas comenzaron a tomar un color carmín aunque yo no pudiera verlo.