Tengo un Secreto ¿Puedes Guardarlo? (Harry & Tu) ~TERMINADA~

Capitulo 19~

-¿Aclarar algo? ¿Qué quieres aclarar?- dije intentando normalizar mi respiración y mirándolo extrañada -

-Debes prometerme que no vas a enamorarte de mi- me lo quedé mirando unos segundos y luego reí -

-Prometido. Ahora tú, tendrás que prometerme no enredarte conmigo- dije mordiendo su labio inferior con una sonrisa y sin sacar mis ojos de los suyos -

-No es tan fácil enredarme, Barbie- 

-Está bien, si tú lo dices. ¿Vas a volver a interrumpir para decir algo estúpido?- soltó una carcajada y en un rápido movimiento tiró el bowl con las palomitas al suelo y me recostó sobre el sofá, quedando encima mio -

-Luego vas a limpiar eso- 

-Tendremos que acomodar muchas cosas luego de esto- 

-Hm, eso suena interesante- dije acariciando su nuca con mis uñas. Volvió a besarme, mientras paseaba sus manos desde mi cintura, hasta la parte baja de mi espalda. Con suma facilidad le quité la camiseta, y luego sentí su sonrisa sobre mis labios -

-Pareces experta- 

-No me conoces aún, ricitos- hablé sobre sus labios. Fue deslizando sus manos hasta el botón de mis jeans. Me separé de él para que pudiera concentrarse en lo que hacía, y no terminara rompiéndome los pantalones, pero cuando estaba por sacármelos, el timbre sonó -

-¡Maldita sea!- gritó golpeando el respaldo del sofá con su puño. Reí y lo empuje suavemente para que se quitara de encima mio -

-Tranquilo tigre- se sentó en el sofá mientras yo me ponía de pie y abrochaba mis jeans. Tomé su camiseta que era la que estaba mas cerca, y me la puse -¿me la prestas?- dije sonriente, pero me fui antes de que respondiera. Me quedaba más que enorme, pero el escote en V me favorecía bastante. Me acerqué el cuello de la camiseta a la nariz y pude sentir aquel perfume, aquel 212 negro que era tan provocativo. Abrí y me encontré con una sorpresa -

-¿Trevor?- 

-¿Cómo es eso de que te suspendieron?- suspiré y lo miré - 

-Es una larga historia- 

-Hey, siento mucho lo de ayer- se acercó y me abrazó unos segundos, pero luego se alejó y me miró de arriba a abajo -no sabía que usabas camisetas de Louis-

-Eh, bueno, no es de Louis- 

-¿Y de quién es?- 

-¿Prometes no enojarte si te digo?- 

-Voy a matarlo- dijo intentando entrar a casa -

-¡No, no, no! ¡Espera!- intenté detenerlo, pero fue inútil. Cerré la puerta y corrí siguiendo el camino que él había tomado, y me econtré con los dos, parados uno enfrente de otro, mirándose y desafiándose con solo una mirada -el que mueva un dedo, va a ser el primero que se lleve un golpe y termine en la calle- hablé acercándome antes de que comenzaran a pelear -Trevor, ven un segundo por favor- se dedicaba a mirar a Harry a los ojos amenazante, ignorándome -Trevor, ven- lo tome del brazo y lo tironee hacia la cocina. Miré a Harry y el me miró mientras se sentaba en el sofá entendiendo que yo no quería problemas. Cuando estabamos por entrar a la cocina, Trevor se soltó de mi agarre y entró enojado -¿Qué es lo que te pasa?- pregunté enojada -¡No entiendo cuál es tu problema!- 

-Mi problema es que- se interrumpió a si mismo y bajó el tono de voz. Se rascó la nuca y me miró a los ojos -no puedo verte con él- me lo quedé mirando unos largos segundos -simplemente no lo soporto- 

-Trevor- se acercó a mi y me corrió un mechón del rostro -

-No sé que es lo que pasa conmigo, ___________(tn). Pero no puedo verte con otro, no puedo evitar que los celos me dominen- 

-Creía que ya habías aclarado esto, Trevor- me acarició la mejilla y luego dio un paso hacia atrás -

-Lo sé, lo sé es que.. no sé que me pasa. Es que- me miró -yo sólo- se acercó y tomó mi rostro con sus manos -

-Trevor no, esto no eres tú- 

-Sólo- se quedó callado mirándome y en un segundo se acercó y juntó sus labios con los mios. No había nada en ese beso. No había mariposas, no había magia, no había deseo. Era un gesto vacío, pero yo lo dejé porque el tenía que aclararse. Tenía que entender que esto no era él - 

-Vaya, lo tuyo es increíble- me separé de Trevor y giré mi vista hacia la puerta de la cocina, donde se encontraba Harry parado con las manos en los bolsillos de sus jeans -sabía que eras rápida, pero no creía que lo fueras tanto- 

-¿Qué dices imbécil?- dijo Trevor acercándose a Harry, pero yo lo detuve -

-No, no. No otra vez-

-¿Me podrías dar mi camiseta? Ya tengo que irme- 

-¡No!- dije recordando que Lia debía estar recién volviendo de la Uni -tú no puedes irte a ninguna parte, Trevor.. - dije mirándolo -¿te llamo luego?- Trevor se me quedó mirando por unos segundos sin compreder, y quizás iba a odiarme por esto pero no podía dejar que Harry se fuera. Porque seguramente se iría al taller a coquetear con la 'mecánica' que casualmente es mi alterego -te acompañaré hasta la puerta- tomé su mano y lo tironee hacia la puerta. Cuando llegamos lo miré pero él aun seguía algo confundido -Trevor, lo siento pero- miré hacia atrás y me aseguré de que ricitos no estuviera cerca -Harry dejó su camioneta en el taller. Lia tiene que llegar de la Uni y arreglarla, pero mientras tanto debo distraerlo. No puedo dejar que se vaya-

-Luego- suspiró y comenzó a caminar hacia su auto -luego te llamo, muñeca- me gritó desde el asiento. Lo saludé con mi mano y me quedé unos segundos apoyada en el marco, mirando la nada. Trevor estaba tan confundido, y me partía el alma no poder ayudarlo más que dejando que me besara. Pero yo sé que eso no es él, que no es su verdadero yo -

-¿Podrías darme mi camiseta? Iré por ahí a tomar algo, cualquier cosa que me evite estar aquí contigo- suspiré y cerré la puerta poniéndome delante. Me saqué su camiseta, se la arrojé y me apoyé en la puerta cruzada de brazos. Me miró divertido -vas a tener que dejarme salir- 

-No vas a ir a ningún lado- dije mirándolo sonriente -

-¿Y que harás?- dijo acercándose con una sonrisa -¿atarme y secuestrarme?- 

-Hm, suena interesante- contesté. Pasó su dedo índice por mis labios y habló en susurros - 

-Quizás yo pueda atarte a algún lado y terminar con esto de una vez- 

-¿Tan desesperado estás, ricitos? ¿Cuánto hace que no tienes relaciones?- soltó una sonora carcajada que inundó mi casa, y luego me miró -

-¿Yo desesperado por tener sexo? Eso nunca, Barbie- pasé mis manos por sus formados abdominales y lo miré elevando una ceja -

-Bueno, quizás estés desesperado por tener sexo CONMIGO- dije remarcando la última palabra -

-No eres tan deseable- 

-¿No? ¿Estás seguro?- 

-Vamos, hazte a un lado. Tengo que irme-

-¿Por qué tan pronto? ¿No dijiste que tenías tres horas hasta que arreglaran el motor de tu camioneta?- me miró durante unos segundos y frunció el ceño -

-Yo no te he dicho nada sobre la hora, y tampoco te dije que se había roto el motor-

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