La Bastarda De La Mafia (PAUSADA)

1.Miami

Miercoles 10 de Enero del 2018
6:00 am

Un horrible sonido, proveniente del despertador, más los gritos y pisadas de algunos de los chicos corriendo por los pasillos de la mansión y el olor a pan quemado, son una buena señal de que ya es de día, o madrugada, o mañana. Lo que sí es un hecho es que el sol ya ha salido.

Hundo mi cara en la almohada queriendo volver a dormir, sin embargo...

-¡THEODOR MAXIMILIAN, YAMA MUGROSA VEN ACÁ!

Theo, por definición, suya, es un dios griego de tez bronceada, ojos miel y 1.91 m de altura ¿Mi definición? Un gigantón de 23 años que se comporta como un crío de cinco. Pues resulta que ese crío con cuerpo de hombre es mi primo, Theodor Romanov.

¿Los gritos?

El mugroso tiró un cubo lleno de agua fría encima de mi, literalmente.

Dejo el escandalo y voy al cuarto de baño. Después de la ducha y vestirme con un conjunto deportivo bajo a la cocina a desayunar algo ligero, ya que por las mañanas no me da el estómago para comer demasiado. Mientras ingiero mi comida miro algunos archivos de los cargamentos que se enviarán en la semana. Cierro la carpeta y Rhonda, una trabajadora, la lleva de vuelta al estudio para entonces yo dirigirme al gimnasio dentro de los terrenos de la casa.

Hago tan sólo una sesión de dos horas y en cuestión de nada ya estoy bañada y cambiada de nuevo en lo que va del día.

Finalmente ha llegado el momento de volver a los Estados Unidos luego de los malos tiempos que pasé allá. Eso y que mi padre quiere que tome el mando del territorio que me pertenece desde antes de saberlo.

"Mi hija, mi más grande orgullo: Alexis Romanov. Mi futura heredera, finalmente ha llegado el momento de que tomes las riendas del territorio que te pertenece y termines lo que una vez empezamos. Es momento de hacerles saber que su Reyna está por llegar."

Sabía que este momento llegaría pero no quería pensar en el, lamentablemente mi cerebro no pensaba lo mismo por las noches. Con la espera de regresar a la ciudad de una parte de mis desgracias las pesadillas volvieron y mis horas de sueño eran más cortas de lo usual. Quizá ya no vivía el infierno de antes pero en mi cabeza aún existía.

Empaco mis cosas y mis juguetes preferidos, que yo sabía en algún momento serían necesarios.

Por desgracia sólo yo iría a EE.UU y mis chicos se tendrían que quedar en Rusia pues ellos se quedarán a cargo del negocio en el tiempo que yo me logre instalar en Miami.

Horas más tarde realizo mi última broma antes de irme con ayuda de los chicos, al momento en que Theo sale de la ducha empezamos a realizarle una sesión de fotos a un Hulk con el cabello rosa pastel.

Vendetta, querido primo.

La despedida llegó y les prometí que estaríamos juntos de nuevo muy pronto.

Por algunas horas estuve leyendo "La Chica Del Tren" hasta que el sueño me venció.

»»»♦«««

Jueves 11 de Enero

-Señorita... -la voz de la azafata termina de despertarme pero mantengo los ojos cerrados por unos minutos más. De un momento a otro tengo a la azafata mirándome con miedo y una mueca de dolor, debido a la brusquedad con la que tome su muñeca centímetros antes de que me tocara.