Entramos a la casa para buscar a Julia, y la encontramos justo al frente junto a Josh tomados de las manos.
¿Qué hace tomándole la mano a Josh? Se supone que deberían haber terminado
Me escabullí entremedio de la toda la gente y logré llegar al frente.
-¡Julia! –Le grité atrayendo la atención de ambos -¿Qué haces con él?
-Yo soy su novio ¿Qué te sorprende? –Me respondió Josh con una sonrisa
-Eso es cierto… ¿Podríamos hablar un momento? –Me dijo Julia mirándome seriamente.
-No –Respondí en seco –Me tengo que ir ya que la estúpida amante de tu “novio” me tiró a la piscina y ahora no siento ni las piernas –Terminé mirando asesinamente a Josh y salí del lugar lo más rápido que pude.
Atrás me esperaba Max. Estaba apoyado en una pared de brazos cruzados, alejado de la multitud así nadie lo percibía.
Llegué a su lado enojada y apretándome más con la manta
-Ya vámonos –Dije por lo bajo caminando hacia la entrada
-Pero ¿Y Julia? –Me preguntó mientras me seguía
-Estará bien, no importa si nos vamos ahora. Además tu tío te vendrá a recoger a mi casa, así que hay que apurarnos.
Al caminar las piernas me tiritaban. No sabía si era por el frio o por el choc de que Julia siguiera con Josh a pesar de todo.
-No te vayas a caer, estas tambaleando –Max me sostuvo de los hombros y me detuvo -¿Estas bien?
-Sí, sí; estoy bien –Hundí mi cabeza en la manta –Solo estoy cansada por la tonta fiesta… además no alcanzamos ni a comer pastel
-No importa… si le pido a mi tío comprará –Me palpó la cabeza. Yo levanté la vista y me encontré con su sonrisa de niño bueno.
De verdad que creo que ahora es un perro… hasta su aura se siente de esa manera.
-Ya vamos –Sacudí mi cabeza para que alejara su mano y seguí caminando.
-Oye… -Se ganó a mi lado y sacó mi mano entremedio de la manta. Yo lo quedé mirando. –Es por si te llegas a caer, así te alcanzó a tomar –Respondió con una sonrisa
Miré hacia un lado y seguimos caminando normalmente.
¿Para qué no me caiga? Es para que no se pierda, es para que no se pierda…
Y seguí con ese pensamiento hasta llegar a casa. Lastimosamente se me había olvidado el que la casa de Julia estaba un tanto lejos de la mía, pero a Max no le molestó y siguió caminando.
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Siete razones para no enamorarse ©
Teen FictionValeria está harta de que su amiga Julia le diga que debe enamorarse. Las disputas familiares no la han dejado creer y es por eso que, en un acto de enojo, le dice a su amiga que hará una lista para probar que enamorarse es malo. Cuando está leyendo...