Competition [BSE II] | Harry Styles

Ebria

Hay algo en la manera en que coloca los labios para decir mi nombre que me vuelve completamente loca. Y eso sin contar su voz. Ha cambiado. Está más grave y más ronca lo que provoca que sea más viril y provocadora.

Me castigo mentalmente y dejo de pensar en su boca y voz para decidir qué decir. Finalmente, ante la falta de ideas, asiento como un muñeco. Me tiembla todo el cuerpo.

—¿Eres tú? —pregunta con el ceño fruncido. Yo lo miro seria. Como asienta otra vez quedaré como una imbécil. Carraspeo levemente antes de contestar.

—Sí.

Nos miramos durante unos segundos interminables. No sé qué va a hacer y no sé qué voy a hacer. Vaya situación más extraña.

—Dios mío ____ —dice examinándome con la mirada. Se me para la respiración y lucho contra el rubor que amenaza con cubrir mis mejillas—. Estás...

—Tú también —le interrumpo demasiado deprisa para mi gusto. Cuando me sonríe de lado mi mundo se tambalea. Su sonrisa, su hoyuelo...

—Gracias —murmura enseñando todos sus dientes y dispersando mis pensamientos. Yo me destenso un poco y sonrío.

—¿Qué haces en Seattle? —pregunto segundos después mientras lucho contras las ganas de lanzarme a él y besarlo durante toda la noche.

—Pues... mis amigos me han arrastrado aquí para pasar navidad.

Su penetrante mirada verde me pone muy nerviosa. Pienso en Lou y el rubio ¿Cómo saben la historia? ¿Harry se lo ha contado? ¿Y por qué ahora lo traen aquí y no antes?

—¿Y tú? —pregunta sacándome de mi preparación de interrogatorio.

—Pues... vivo aquí. Estoy acabando la carrera.

—¿De arte? —interviene rápidamente.

—Sí.

Harry ensancha una gran sonrisa mientras toma asiento a mi lado

—Me alegro mucho por ti, ____ -dice mientras me toca la mano.

Una corriente recorre todo mi cuerpo en cuanto nos ponemos en contacto. Miro al suelo nerviosa. Es nuestro primer contacto físico después de tantos años. Aunque, si pudiera haber elegido, hubiera preferido el de sus labios.

—Gracias —murmuro intentando parar mis pensamientos. ¡Tengo novio! ¿Qué clase de persona soy?—. ¿Y tú?

—Pues ya lo sabes. —Mientras se rasca la nuca yo carraspeo incómoda. No quiero decirle que no sé nada de One Direction porque he estado intentando evitarle todo este tiempo—. ¿...o no? —pregunta levantando la ceja.

Sonrío tímidamente.

—La verdad es que he estado bastante ocupada y no he tenido mucho tiempo para...

—Aquí tienen sus bebidas —dice el chico de la barra. Le regalo una sonrisa de agradecimiento y cojo mi Cosmopolitan. Necesito más alcohol.

Lo dejo en la mesa y hago ademán de pagar pero Harry se me adelanta.

—Quédese con el cambio. —Al chico, que tendrá algún año más que yo, se le iluminan los ojos al ver el billete de 20 dólares.

—Harry, no tenías que haber...

—Sí tenía —me corta. Dicho esto le da un trago a su cocktail. Yo me rindo y lo dejo pasar. Sólo me ha invitado a una copa—. ¿De dónde ibas a sacar el dinero? —pregunta mirando mi vestido. Yo sonrío picarona y levanto la pierna.

—De aquí.

Apoyo mi pie en su silla y me saco lentamente el tacón. Harry se pone muy tenso y yo saco 10 dólares de dentro de mi zapato sonriente.