Capitulo XI

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Salí de la casa con Sofia y nos fuimos al parque, mientras íbamos por el camino me dijo
- Eres un buen amigo, ojalá y todos fueran como tú.
- exageras un poco Sofia- le dije
- claro que no, tu has estado allí cuando mas he necesitado a alguien, eres una persona muy especial para mi vida- me respondió
- gracias por eso y para eso están los amigos, jamas te dejaré sola- le respondi
- Gracias enserio, gracias- me dijo mientras me abrazaba

Sofia necesitaba un amigo, necesitaba con quien desahogarse y por eso no dude en brindarle mi apoyo.
Al llegar la noche la llevé a su casa, nos despedimos y decidí visitar a una amiga. ¿ Se acuerdan de Vanessa? La chica que acompañaría a la fiesta el día siguiente.

Cuando llegué a su casa parecía no estar nadie pero luego de tocar por un buen rato escuché preguntar quien era.
- Soy Gaston. Le respondí

Ella corrió hacia la puerta y abrió el cerrojo, al verme me abrazó y yo correspondi.

- Holaa, me alegra verte- me dijo

- Hola Vane, a mi igual- Respondí

- Y ese milagro que me visitas?- Me preguntó.

- Estaba cerca y decidí pasar a verte un rato- Le dije

- Me alegra que me tengas en cuenta- Me respondió

- Te ves muy bien- le dije mirándola de reojo

- Jaja, no empieces, estoy mal arreglada, tu si estas bien- me respondió

- Obvio que no, estas muy bien así Vanessa- Le dije

Ella sonrió y me invito a sentarme en el sofá, ella usaba un Short muy corto y una blusa de escote, se veía linda y mas con su cabello suelto, sus labios rosados y carnosos se veían provocativos pero tenia que controlarme, tenia novia y no le seria infiel con otra.

- Quieres un poco de jugo Gastón?- me pregunto mientras se dirigía a la cocina
- Si cielo- respondi mientras me sentaba en el sofá

Tomé el jugo y ella se sentó justo al frente.
- Ya quiero que llegue el día de mañana- me dijo

- Yo también quiero que llegue rápido, quiero disfrutar contigo- Le respondí

- podemos disfrutar ahora si quieres - me respondió acercándose a mi.

Estábamos solos en su casa y yo era muy débil, esa chica estaba muy linda y me provocaba pero de mi mente no salia Clark, mi hermosa novia.

Estábamos a punto de besarnos y en ese momento suena mi celular, era mi madre pidiendome el favor de acompañarla al supermercado, no podía negarme así que me despedi de Vanessa y me fui a mi casa. Estaba un poco apenado por lo que estuvo a punto de ocurrir, la llamada de mi madre tal vez me salvó de lo que iba a suceder pero aun no se acaba esto, la noche siguiente estaríamos los dos en una fiesta sin interrupciones, me sentía mal por lo que estaba haciendo pero ya no podía hacer nada.

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