Capítulo VII

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Llegó un nuevo día, un día en el que por fin vería a mi novia, al momento de despertar fui al baño a cepillarme, luego me duché y baje a la cocina, allí se encontraba mi primo desayunando, mis hermanos seguían durmiendo y mi madre se había ido al trabajo, no quise desayunar, no tenia apetito así que subí a mi cuarto, tome el teléfono y llame a Clark, ella me pidió que la visitara, me contó que le había hablado a su madre de mi y ella quería conocerme, me alegre un poco, por fin conocería a mi suegra, mi novia me dio la direccion y al terminar de hablar me cambie de ropa, baje a despedirme de mi primo y me fui hacia la casa de Clark.

No se me hizo difícil encontrar el lugar donde vivía, fue muy fácil aunque había mucho tráfico nada me impidió llegar hasta su casa, al momento de llegar solo estaba Clark, sus padres habían salido así que la abrace y la bese, luego ella me invito a tomar asiento y me dijo:

-Gaston ya quería verte, ¿sabes? Ver esa hermosa sonrisa me hace sentir bien.

Sonreí y le dije

-Entonces siempre te haré sentir bien porque siempre provocaras estas estúpidas sonrisas en mi rostro.

En ese instante nos levantamos de donde estábamos sentandos y nos abrazamos, ella me beso apasionadamente, y luego yo después bese su cuello, fue muy excitante ese momento, me provocó hacer muchas cosas pero tenia que controlarme aunque estuviéramos solos debía respetarla, además de todo sus padres estaban a punto de llegar y me dio un poco de pavor de que nos encontraran besándonos, aun no eramos oficiales y de seguro su padre no me aceptaría sin antes saber de mi así que nos desplazamos al balcón donde ella me prestó su celular y yo respondí algunos mensajes de un chico que le coqueteaba, que intenso era, aunque el chico fuera bonito ella siempre me eligiria a mi.

10 minutos después llega la madre de Clark, su nombre era Gricelis, era una señora muy joven y atractiva, al verme se presentó y me dijo:

- Me alegra conocerte Gaston, yo no se que hacer con Clark, pasa es hablando de ti.

Reí y le dije

- Señora Gricelis encantado de conocerla, que hija de encantadora tiene y me alegra que se la pase hablando de mi, eso me da a entender que soy importante para ella, es una excelente amiga.

Tuve que fingir que eramos amigos, era muy pronto para decirle lo que sucedía. Luego de eso ella me dijo:

- Espero que se la sigan llevando tan bien, pero lo único que no quiero es que me oculten nada.

Al momento de escuchar eso se me vino a la mente de que la señora Gricelis sospechaba algo, así que tendríamos que ser un poco mas prudentes hasta que yo logre ganar la confianza de ella.

Ya era hora de irme, me despedí de Clark y de su madre y me fui en un taxi que justo estaba estacionado en frente de la casa.

Cuando llegue encontré a mi madre cocinando, estaba un poco cansada y decidí ayudarla, ella me agradeció y se fue a descansar. Mi primo y mis hermanos se habían ido a jugar al parque, mi padre estaba trabajando y yo estaba allí en la cocina preparando unos tacos, a mi madre y a mis hermanos le encantaban así que era una muy buena decision.

Llegaron mis hermanos y mi primo del parque, se sorprendieron al verme cocinando y comenzaron a molestar, luego llego mi padre, estaba de mal humor, al parecer no le fue muy bien trabajando, suele suceder.

La cena ya estaba, todos bajaron a comer, estaba deliciosa y me felicitaron mis hermanos, " Por fin haces algo bueno" me dijo uno de ellos y era cierto, no acostumbro a hacer nada bien.

Al momento de terminar de cenar mis padres subieron a su habitación, mis hermanos, mi primo y yo salimos a la terraza a hablar un rato, después de un tiempo subimos a nuestras habitaciones y dormimos hasta el día siguiente.

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