Capítulo 11: "La última carta"

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Gokú y sus amigos se encontraban en el pasillo de la preparatoria, esperando la llegada de su maestro para ir al aula.

El joven de cabello alborotado vio entrar a la pelinegra y caminar por el pasadizo en el que él se encontraba junto a sus amigos. El joven trataba de fijarse si la bella jovencita llevaba puesto el prendedor que el le había regalado, pero debido a la distancia no percibía nada, conforme se acercaba pudo notar que algo brillaba sobre su blusa. Para suerte del joven la bella pelinegra al llegar junto a su grupo se detuvo frente a Piccolo, Ten y Yancha permitiéndole confirmar que ella efectivamente llevaba el broche.

¿No saben si ya llegaron Bulma o Dieciocho?, dijo Milk con esa dulce voz que hechizaba al joven de cabello alborotado.

Dieciocho esta con Krilin y Bulma aún no llega, respondió Piccolo.

¡Gracias¡ dijo Milk con una dulce sonrisa continuando su andar cuando escucho.

Espera Milk, quiero preguntarte algo.

Vegueta y Gokú se miraron entre sí y miraron a Piccolo.

Si, ¿dime?, dijo Milk confundida mientras pensaba: no se supone que podía ser Yancha o Ten, ¿o es que Piccolo también era parte del grupo?.

Justo cuando Piccolo iba hacer su proposición, el maestro llego junto a Bulma y pidió a los alumnos que entren al aula.

Después hablamos, dijo Piccolo.

Está bien, dijo Milk continuando su andar.

Estuve cerca, dijo Piccolo.

Ya te dije insecto que no te atrevas a invitarla, dijo Vegueta.

Tú no me lo puedes prohibir, dijo Piccolo.

Jóvenes pasen dijo el maestro, saliendo del aula al ver que faltaban unos cuantos alumnos en el aula.

Horas después:

Lunch empezaba a repartir las cartas, a cada uno de sus compañeros con la ayuda de Dieciocho.

Milk ya había recibido la carta que pertenecía su admirador secreto de manos de Lunch, pero para sorpresa de la rubia una nueva carta dirigida a Milk apareció dentro de la caja.

¿Otra carta?, dijo intrigada Lunch mirando la pequeña carta y acordándose que Milk desde que empezó el juego había recibido al menos de manos de ella los dos modelos de carta en los diferentes días de la semana.

¿Cómo qué otra carta?, dijo Dieciocho.

Dieciocho, ¿tú ayer le diste alguna carta a Milk?, dijo Lunch.

Claro todos los días me ha tocado darle una carta, ¿por qué?, dijo Dieciocho.

Porque yo también le he dado una carta todos los días y ahora tengo la segunda carta del día en la mano, dijo Lunch con molestia.

Vaya, su amigo secreto, tendrá mucho que decirle, dijo Dieciocho sonriendo.

Claro que ¿no?, esto lo resolveré ahora, dijo Lunch.

¿Qué piensas hacer?, dijo Dieciocho preocupada.

Solo se vale una carta diaria no dos, dijo Lunch.

Chicos, su atención ¡por favor¡ dijo Lunch, mientras Milk miraba en las manos de la rubia un sobre que ella perfectamente reconocía porque siempre era el mismo.

¿Qué sucede Lunch?, dijo Mai.

Dieciocho y yo, no hemos dado cuenta de algo, uno de nosotros a estado recibiendo dos cartas todos los días y eso esta prohibido, por ello hemos decido hacer pedazos esta carta y lo que tenga dentro pues no es justo que alguien este tomando este juego a la broma y este burlándose de nosotros de esta manera, dijo Lunch.

"Amigo secreto"Where stories live. Discover now