Mi corazon te pertenece

Epilogo

Epílogo

　

　

Pov Karina

　

Nuestra vida había cambiado para bien en todo este tiempo. Michael era tan tierno y a cumplido a pulso el dejar los celos. El día del nacimiento de nuestros hijos Humberto y Alexander fue algo maravilloso. Michael no se desmayo, pero estaba más blanco que un papel y se puso a llorar pidiendome perdon cuando tuvo a los nenes en los brazos. Ellos tenían los ojos azules igualito a los de él, blanquito, nariz ancha y pelo castaño como el mío.

　

Ya tenían un añito y los dos son candela. No se quedan en un solo sitio y tocan todo lo que ven. Humberto era más enojon y Alexander era cariñoso con todos.

　

Después de todo lo que había pasado nos mudamos. No queríamos estar donde recordaramos el dolor que pasamos y mucho menos que Layla reviviera cada noche lo que le hizo aquel desgraciado sin corazón. La casa era el doble de grande que la que teníamos. Tenía seis habitaciones amplias, un balcón frontal, piscina, sala de comedor en caoba, cocina, dos salas y un patio grandisimo para que mis principitos jueguen.

　

　

　

Otro que ésta en la cárcel y fue extraditado a Estados Unidos para cumplir su condena es Andrés. Resulto ser que él era un estafador y llevaba tiempo robandole dinero a todas las mujeres con las que se casaba además de usurpar identificaciones falsas.

　

Daniela ésta de novia con un muchacho mayor que ella y cuando vino a hablar con Michael tuve que meterme porque mi marido quería golpearlo. Esa escena quedo en el pasado porque ahora salen juntos a pescar. ¿Quién lo diría?

　

Por otro lado, Michael y yo nos casamos cuatro meses después de que nacieran los gemelos. Michael quería una boda todo lo alto, el cual yo me negue rotundamente. La boda más importante y que siempre iba a recordar fue la primera porque tan especial. Además lo único que me importaba en ese momento era ser nuevamente su esposa y no teníamos el tiempo para preparar una boda como él quería. Así que nos casamos por el juzgado. Nos acompañaron nuestras hijas, mi madre, mi hermano, Sandy, Carlos y su pequeño hijo, además no falto Paula con la noticia de que estaba embarazada. Todos compartimos en mi casa y en la noche nos fuimos de luna de miel a las islas Bahamas.

　

Era un lugar tropical precioso y lo disfrutamos ésas dos semanas. Fuimos a las playas, ríos y todo lo que podíamos visitar. Tampoco páramos de hacer el amor, parecíamos dos adolescentes con la emoción y él amor que irradiaban nuestras miradas cada vez que se encontraban. Ésta luna de miel fue aún más romántica que la primera. Cada vez que pasa al tiempo siento que él es la persona más importante de mi vida y que Dios me lo puso en el camino para amarlo y apoyarme en él.

　

-Cielo despierta - susurro Michael a mí oído dandome luego un beso en la nuca.

-No - respondí aguantando sus brazos en mi vientre plano. Lo escuche reír por lo bajo y yo pegue mi trasero más a su entrepierna. ¡Soy una pervertida!

-Kari no me tientes porque sabes que me dejarás a media. Ven vamos a ducharnos porque ya mismo ahí que darle el desayuno a los nenes - dijo comenzando acariciarme el muslo y yo me voltee a mirarlo.

-pues vamos apurarnos y no te dejaré a medias - dije trepandome a horcadas sobre él y comence a reirme juguetona.

-Te he dicho que me gusta verte encima de mí. Especialmente porque tengo unas vistas hermosas desde aquí - dijo subiendo su mano por mi vientre hasta llegar a mis pechos haciendome cerrar los ojos.