Capítulo 12. "No lo entenderías"

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Al llegar a casa, Jason encontró todo a oscuras. El apartamento estaba en completo silencio. Supuso que su novia estaba dormida ya que eran pasada de las tres de la mañana, así que fue a la cocina por un vaso de agua. Justo en ese momento las luces se encendieron, y él se espantó tanto que sacó su pistola y apuntó a la persona que le había pegado aquel susto.

Dawn lo miró con los ojos bien abiertos, como si no pudiera creer lo que estaban viendo sus ojos.

—¿Qué coños haces con esa pistola, Jason?

Fue lo primero que salió de su boca.

—¡Demonios, Dawn! Nunca más en tu vida vuelvas a asustarme de esa manera —gruñó—. Casi me matas del susto.

—¿Crees que estas son horas de llegar a casa? —se cruzó de brazos, mirándolo impasible—. Ni siquiera te molestaste en avisarme.

—Estaba traba... —lo interrumpió.

—¡¿Trabajando?! —gritó—. ¡No estabas jodidamente trabajando! ¡Ya basta de mentirme, tus excusas no me sirven!

—Cálmate —siseó—, no es lo que tú piensas.

—¿Ah, no? —se carcajeó, levantando ambas cejas—. Entonces, ¿qué diablos es? Porque yo escuché perfectamente lo que te dijo ese hombre. Y no parecía como si estuvieras trabajando.

—Estaba trabajando —aseguró.

—No te creo nada. Has estado llegando muy tarde, no respondes mis llamadas, no estás al pendiente de nuestra relación... ¿Crees que realmente soy estúpida para no saber que tienes a otra perra?

—Por favor, no digas tonterías. Sabes que mi única novia eres tú —rodó los ojos—. No tengo a otra perra como tú dices.

—Entonces explícame qué está pasando.

Jason respiró hondo antes de decirle:

—No lo entenderías.

—Pues si no me explicas, no lo entenderé.

—Aún no puedo decirte nada...

—Bien. Si esa es tu respuesta, está bien.

Sin más que decir, volvió a la habitación y antes de cerrar la puerta, le gritó:

—¡Hoy duermes en el sillón!

Él suspiró pesadamente. Y sin quejarse, tomó una cobija, su pijama y se acostó en el sillón. Tratando de organizar el lío que tenía en la cabeza.

Si ella sólo llegara a imaginar todo lo que él había estado haciendo a escondidas... Lo mandaría al demonio.

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